Para que tu nuevo móvil llegue a tus manos se requiere el trabajo conjunto de muchas partes. Los smartphones modernos son máquinas muy complejas, basadas en una variedad de tecnologías desde el módem, el procesador, a la pantalla o las cámaras. Y cada parte proviene de un fabricante diferente.
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Pero ¿qué pasa cuando una de esas partes depende prácticamente en exclusiva de un fabricante? Pues que esa compañía tiene el poder sobre el mercado. Eso es lo que estamos a punto de ver con una polémica decisión de ARM.
Por qué los móviles van a subir de precio
ARM es de esas marcas que nadie conoce, pero sin la cual sería imposible usar un smartphone moderno. Es la creadora de la arquitectura del mismo nombre, en la que se basan la inmensa mayoría de procesadores móviles modernos. Todas las marcas, desde Samsung a Qualcomm, e incluso Apple, se basan en esa arquitectura porque ha demostrado ser la mejor en cuanto a eficiencia energética; hace años había alternativas, e incluso se intentó usar la misma arquitectura x86 de los ordenadores, pero finalmente ARM venció.
Todos los fabricantes que usan la arquitectura ARM tienen que pagar una licencia a la compañía por cada procesador que fabrican, pero eso está a punto de cambiar. Como ha revelado Financial Times, en ARM están planteándose cambiar su sistema de licencias para ganar más dinero, lo que a su vez repercutirá en el precio final del smartphone.
El cambio es simple, pero con grandes consecuencias. En la actualidad, ARM cobra a los fabricantes un porcentaje de cada chip vendido; la nueva licencia supondría que ARM cobrará un porcentaje del precio final de todo el smartphone. Es decir, que en vez de cobrar sólo por su chip, cobrará dependiendo de lo que cueste el móvil; es fácil ver por qué han hecho eso, con el crecimiento del sector ‘premium’ de móviles caros.
Eso dejará a los fabricantes con una gran duda. ¿Asumen esta subida de precios, o la pasan al usuario? Teniendo en cuenta la situación mundial, y que el sector móvil se está estabilizando después de años de crecimiento, no hace falta ser economista para darse cuenta de que muchas optarán por la segunda opción. Este cambio también puede obligar a los fabricantes a recortar en el resto del móvil, lanzando móviles que cuestan lo mismo pero que son peores que los de generaciones anteriores.
Todo esto suena muy pesimista, aunque es cierto que aún no conocemos los detalles concretos. Además, algunos fabricantes tienen acuerdos especiales con ARM que no se ven afectados por el precio de la licencia, como Apple.
El motivo tras esta subida de precios está en el futuro de ARM. La compañía quiere empezar a cotizar en la bolsa de Nueva York a finales de año, y una promesa de mayores ingresos puede ayudar a subir el precio de las acciones. Esto ocurre después de que la compra de ARM de parte de Nvidia fuese rechazada por los reguladores, irónicamente, por el poder que ARM tiene sobre el mercado.
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