La realidad aumentada es una de esas tecnologías que en su día dio mucho que hablar, pero que ahora pasa algo desapercibida; da la sensación de que nadie ha conseguido aprovechar su verdadero potencial, más allá de algunas apps y juegos que ponen gráficos sobre imagen real.
Google ya intentó en su día lanzar un dispositivo de realidad aumentada, las Google Glass, y más recientemente Facebook y Apple han estado trabajando en sus propios proyectos, pero a estas alturas ni siquiera está claro que vayan a llegar al mercado. Puede que sea porque ir por la calle con unas gafas especiales no es muy atractivo.
Realidad aumentada según Audi
Por eso y por otras cosas, el último prototipo presentado por Audi, llamado Activesphere, es tan interesante, al aplicar la tecnología de la realidad aumentada a un coche autónomo. Tiene todo el sentido del mundo: si el coche es capaz de conducir solo, tendremos mucho tiempo libre y espacio para disfrutar de experiencias diferentes.
El interior del Activesphere ha sido diseñado para ofrecer una experiencia de realidad aumentada, y por eso el volante se retrae cuando se activa el modo autónomo, y todo el salpicadero se convierte en zona en la que aparecen objetos tridimensionales que muestran desde información del viaje a mapas 3D de la zona por la que estamos circulando.
Audi ha diseñado unas gafas que se conectan al sistema del coche para mostrar una experiencia que no tiene que ser necesariamente la misma para cada ocupante. Por ejemplo, el pasajero que vaya a nuestro lado podría cambiar la temperatura de su zona climatizada, simplemente moviendo la mano como si hubiese un control flotante, mientras que nosotros comprobamos datos de la ruta como los cambios de elevación o la velocidad a la que vamos. Pero el mayor golpe de efecto estará delante: en vez de la parrilla tradicional, el coche tiene un panel de cristal que nos permite ver la carretera.
Esta no es la única innovación que tiene el Activesphere. Tal vez más sorprendente es su capacidad de transformarse entre dos tipos de coche diferentes, dependiendo de lo que queramos en cada momento.
Por defecto será un coche deportivo con forma de coupé, algo parecido a otros modelos de la marca, pero su chasis se puede transformar y convertirse en una camioneta con una zona de carga para bicicletas o cualquier cosa que necesitemos. No es sólo que la puerta trasera se abra, es que la suspensión subirá y la parte inferior del coche se extenderá hacia arriba para mejorar enormemente las posibilidades todoterreno.
El Activesphere está basado en la plataforma PPP (Premium Platform Electric) y por lo tanto, es un coche eléctrico con una potencia semejante al Audio E-Tron GT Quatrro actual. Eso facilitará la producción a finales de 2023 de un futuro modelo de Audi que estará basado en las líneas de este Activesphere, aunque probablemente sin muchas de estas innovaciones.
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