Por nuestras manos han pasado los robots aspiradores Roborock S7 Pro Ultra y Roborock S7 MaxV Ultra para dejar claro que ahora mismo son de los mejores del mercado; para que incluso sean capaces de pasar la mopa y así fregar los suelos. Totalmente independientes gracias a sus sistemas de carga y vaciado, al igual que limpian la mopa, se valen de una inteligencia artificial que les permite navegar por el hogar como si llevaran toda la vida en el mismo.
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El robot aspirador y sus cinco sentidos
Con estos dos robots de Roborock hemos tenido momentos en los que nos hemos quedado contemplando como son capaces de permanecer un lugar para moverse verticalmente hasta que son capaces de llegar a un espacio un poco recóndito, o como realizan la forma de una S en un movimiento cíclico mientras pasan por uno de los lados de la cama en el dormitorio.
De hecho, el mapa virtual en la app de cualquiera de estos dos Roborock, se puede revisar la línea de navegación llevada a cabo para casi estar ante un galimatías, que tiene todo el sentido del mundo gracias a la tecnología de la inteligencia artificial aplicada en estos robots de limpieza.
Decimos lo de los cinco sentidos porque pareciera que los tuvieran, pero realmente se valen de los sensores de obstáculos para mapear por primera vez el hogar y así moverse adecuadamente cada vez que pasan ante una secuencia o les ordenamos que limpien una habitación.
Los láseres de alta precisión son los que se encargan de calcular la distancia que hay entre los distintos obstáculos para que, una vez identificado uno cercano, reduzca la velocidad del robot aspirador y así se eviten daños extra en paredes y otros elementos de las habitaciones.
Por otro lado, tenemos a los sensores de desnivel en el frontal que casi serían como sus "ojos". Observan el suelo para determinar desniveles pronunciados, como podrían ser las escaleras por las que podrían rodar hacia abajo. Otro sensor importante, y situado a la derecha del robot Roborock, es el de pared, que se encarga de mantener la distancia necesaria para que el cepillo lateral haga su trabajo y atraiga toda esa suciedad al centro del robot.
Finalmente, tenemos el sensor de altura, que avisa cuando el robot intenta pasar por un mueble demasiado bajo, los de luz de las ruedas para gestionar la rotación de las mismas, y otros ubicados en las ruedas para detectar cuando se pierde el contacto con el piso.
La IA aplicada en la creación de mapas y la navegación
La primera acción que realizar un robot aspirador es la generación del mapa que utilizará como base para sus futuros trabajos en el hogar. Se crea un mapa virtual con complejos algoritmos gracias a uno denominado como SLAM, encargado de su generación y ayudar a situar al robot en el espacio.
Este sistema se basa en un patrón en forma de S para comenzar con el borde de la habitación y así pasar a su espacio interior, para continuar con grandes segmentos y así optimizar la navegación del robot aspirador por el hogar.
De hecho, es capaz de determinar el tiempo que usará en limpiar una zona, siempre que ésta esté libre de obstáculos aleatorios que puedan retrasar su trabajo.
La inteligencia artificial en la navegación de los robots Roborock
Ahora bien, estos robots de Roborock tienen un sistema de tracción que les permite moverse a varias velocidades. Y todo se debe al uso de uno de los sistemas de navegación más populares, como es LiDar, que se basa en el uso del reflejo de rayos láser para identificar obstáculos que se encuentran hasta 6 metros y así generar un mapa de limpieza que se puede personalizar como uno quiera.
Con ello, este sistema ayudado por la inteligencia artificial, permite que el robot planifique la ruta más rápida para así no dejar ningún recoveco sucio. A diferencia de otros robots, y gracias a este sistema basado en los rayos láser nos podemos olvidar de encender la luz en la habitación para que nuestro compañero casi trabaje en la oscuridad.
Aparte de LiDAR, vista por primera vez en Roborock bajo la marca Xiaomi en 2016, Reactive AI 2.0 es la otra tecnología de navegación encargada en salvar esos obstáculos que pueden impedir que se realice el trabajo en el hogar de forma adecuada.
En 2020 se introdujo este sistema para llegar a la versión AI 2.0 en enero de 2022. Y es en el Roborock S7 MaxV que analizamos hace pocos días, donde se ha implementado. Funciona con tres elementos clave: sistema de luz estructurada 3D, una cámara RGB y un chip NPU para detectar objetos pequeños que están al nivel del suelo en la trayectoria de limpieza.
La primera sirve para medir con mayor exactitud la distancia entre el robot S Max V y un objeto, la segunda para captar imágenes detalladas de esos obstáculos con su textura y color, y la tercera, el chip NPU, que se encarga en tiempo real de los algoritmos de aprendizaje automático.
En definitiva, que estos robots de Roborock se sirven de una inteligencia artificial que juega su gran papel para que limpien el hogar como se debe y de vez en cuando sean capaces de atraer nuestra mirada para observar como se mueven de un sitio a otro como si estuvieran casi vivos; y no, no lo están, ni tienen conciencia de ser como clamó un ingeniero de Google sobre un chatbot creado.
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