¿Cuántas veces has visto un robot aspirador y lo has llamado “roomba”, aunque sea de otra marca? Es un caso parecido a los “kleenex”, el “pan bimbo”, o la “aspirina”. Son marcas tan populares que se han convertido en sinónimo del producto.

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Irónicamente, para iRobot, el fabricante de las Roomba, esto se ha convertido en un problema. Es difícil mantener el control de una marca cuando todo el mundo la usa para referirse a productos de la competencia; un servidor incluso ha llegado a ver a uno de estos competidores usar el nombre “roomba” para referirse de manera informal a uno de sus productos.

Roomba, la referencia

Hay buenos motivos por los que “Roomba” es una marca tan potente, y es fácil verlo cuando tenemos uno de sus productos en las manos. En mi caso, he podido probar la Roomba j7+, su modelo de gama media en el sector de los robots aspiradores, y he aprendido algunas cosas interesantes.

El Roomba j7 es un robot aspirador inteligente, capaz de conectarse a nuestro smartphone para obtener funcionalidades adicionales; por su parte, el modelo j7+ es exactamente igual, pero viene con una base de carga especial que permite el vaciado automático del polvo y la suciedad. Por lo tanto, a efectos de este análisis se pueden tratar como el mismo producto.

La parte más llamativa de este producto… es que no la tiene. Esto puede sonar a crítica pero, en realidad, no es sino un elogio de lo bien equilibrado que está este dispositivo, que cumple con la mayoría de nuestras necesidades.

De hecho, lo más difícil de este artículo para mí ha sido encontrar un aspecto en el que la Roomba j7+ realmente destaque, y no lo he encontrado. Pero eso sólo significa que da la talla en todos los departamentos.

Vaciado automático

Por eso, prefiero empezar por la parte única de este Roomba j7+, la parte que representa el “plus”, es la base de carga con vaciado automático. Eso quiere decir que este robot no sólo es capaz de recargar la batería interna por si solo cuando vuelve a la base, también vaciará su depósito interno automáticamente, para que no tengamos que coger el robot y vaciarlo manualmente.

Para ello, el robot cuenta con un puerto que se conecta a la base de carga; cuando termina la limpieza y se conecta, durante un instante en vez de aspirar, expulsará el contenido del depósito, que viaja a través de un conducto interno hasta un sistema de dos bolsas cerradas. Este proceso es especialmente ruidoso, algo a tener en cuenta para no sufrir sustos o para no despertar a alguien en casa.

Este sistema se asegura de que las partículas de polvo no se escapen durante el proceso de vaciado, que es uno de los grandes peligros de hacerlo manualmente; por muy bien que lo hagas, es inevitable que se escape el polen y el moho, partículas que pueden ser especialmente perjudiciales para nuestra salud.

En cambio, este sistema es capaz de vaciarse de manera automática durante hasta 60 días; y cuando se llenen las bolsas, es tan fácil como intercambiarlas gracias al sistema de enganche que usan, sin soltar polvo por el camino. Es realmente práctico, y un auténtico motivo para pagar más por la versión “Plus”. La diferencia de precio de 250 euros puede parecer grande pero, sinceramente, ya no pensaría en usar un robot aspirador como este sin una base de vaciado automático.

Además, el diseño de iRobot es muy elegante, optando por un estilo que case mejor con un hogar moderno en vez de optar por un aspecto futurista. Los contenedores de las bolsas están ocultos a su vez en un contenedor grande con un relieve elegante; pero el detalle que más me ha gustado, sin duda, es la solapa de cuero sintético de la que podemos tirar para abrir el contenedor. Es un toque ‘premium’ muy agradecido, especialmente cuando alcanzamos este tipo de costes.

Robot aspirador inteligente

Por supuesto, la mayor parte de la tecnología de este producto se concentra en el robot aspirador. Atrás quedaron los tiempos en los que era suficiente con que el robot se ‘chocase’ con todo para saber por dónde podía ir; hoy en día, el uso de IA y sistemas de detección avanzados son muy comunes, y los Roomba no son excepción.

Además del típico frontal que detecta los golpes (como el mobiliario o las paredes), el Roomba j7 cuenta con una cámara frontal, capaz de identificar objetos y tomar una decisión de evitarlos antes de chocarse con ellos. Curiosamente, es fácil ver cuándo ha tomado esta decisión, ya que el robot cuenta con una luz superior que rodea el único botón disponible, y que se enciende en color azul cuando la cámara ha detectado un obstáculo.

En mis pruebas, el robot ha sido capaz de detectar todo tipo de objetos, como las patas de muebles o las paredes. También fue capaz de detectar unas zapatillas que se quedaron al lado de un sofá y no las ‘atropelló’, aunque esto sólo ocurrió en un determinado ángulo; la siguiente ocasión que pasó cerca, el robot no fue capaz de detectarlas y las movió de su sitio. Por lo tanto, es de esas cosas que pueden mejorar con el tiempo y el uso, conforme el robot aprende; para ello, iRobot ofrece la opción de subir imágenes automáticamente a sus servidores para el análisis, aunque es algo completamente opcional y que podemos denegar. iRobot también presume de ser capaz de detectar las excreciones de nuestras mascotas usando este sistema, evitando así que el robot las desperdigue por toda la casa.

Esta tecnología también es especialmente útil la primera vez que enciendas el robot e inicies una de las funciones avanzadas de iRobot: la creación de un mapa de la casa. El robot es capaz de mapear nuestro hogar de manera automática conforme limpia, pero la primera vez es más importante, ya que es cuando detectará las paredes y objetos inamovibles; es por eso por lo que en esta primera ocasión es más probable que se choque con todo.

Con app para Android

Todas estas funciones se pueden controlar directamente desde la app de Android de iRobot, el principal puesto de control del robot. Aunque podemos iniciar una limpieza simplemente pulsando el mencionado botón en la parte superior, la inmensa mayoría de las funciones sólo están accesibles desde la app. De hecho, el robot ni siquiera es capaz de informarnos por si sólo, y sólo reproduce sonidos y tonos; si queremos enterarnos de lo que ha pasado, debemos abrir la app y ver la lista de mensajes, o bien la notificación que habremos recibido.

La app de iRobot es completa, permitiéndonos conocer en todo momento el estado del robot y cuáles son sus trabajos pendientes. Podemos iniciar diferentes tipos de limpieza, y seleccionar dónde queremos que trabaje; aquí es donde el mapa de casa tiene especial importancia, ya que nos permite delimitar las diferentes zonas. Aunque la app es capaz de detectar diferentes habitaciones, podemos personalizar y cambiar el mapa a nuestro gusto, haciendo que el robot limpie sólo en una parte concreta. También podemos configurar la programación del dispositivo, haciendo que limpie de manera periódica en diferentes partes del hogar cada día, por ejemplo.

La limpieza se puede configurar, pero sólo en cuestión de potencia; el Roomba j7+ es sólo un robot aspirador, sin mopa incorporada, así que no puede fregar. Pero sí que podemos delimitar tanto las zonas como el tiempo que pasa en cada una de ellas y cuándo empezará.

Es justo lo que esperaríamos de una app como esta, pero tal vez echo en falta funciones adicionales. Por ejemplo, me gustaría poder conectarme a la cámara del robot, para usarlo como cámara de seguridad, por ejemplo; el mapa también podría ser más completo, ya que no indica los objetos que ha descubierto durante la limpieza.

Justo lo que necesitamos

El Roomba j7+ no es el robot aspirador más completo del mercado, ni es el que más nos ha sorprendido en cuestión de características; su precio también puede ser algo elevado para muchos usuarios, partiendo de los 699 euros sólo por el robot y alcanzando los 949 euros por el robot y la base de carga con vaciado automático.

Pero eso importa bien poco. Es un Roomba. No es un “roomba”, es un Roomba con mayúsculas, uno de verdad, y eso es valioso. Al probar este j7+, me he dado cuenta de la importancia de ir a lo seguro, de optar por algo que sabemos que funciona, y que funciona bien.

Puede que el Roomba j7+ no haga volteretas mientras limpia pero realmente no necesitamos eso. Ahora en serio, puede que no sea el robot más completo; le falta una mopa (algo que no veremos hasta un futuro modelo de la compañía), y la app podría contar con más funciones. Pero es bonito y funcional, y capaz de aprender de nuestro hogar.

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