Hace un mes que cerramos el segundo trimestre de 2018 y, como suele ocurrir tras estas fechas, las grandes empresas presentan sus resultados trimestrales para así informar a sus inversores. También lo ha hecho Samsung; aunque con más autocrítica de la habitual en un comunicado de prensa: ha confirmado que las ventas del Galaxy S9 no son las que esperaban.
La gigantesca empresa surcoreana mantiene divisiones en la mayor parte de áreas tecnológicas. La de móviles es solo una de ellas por más que sea de las más conocidas. También es de las que más desestabiliza a la empresa cuando no va tan bien como se esperaba, tal y como ocurrió en el segundo trimestre de 2018. ¿Es el fin de un ciclo? ¿Samsung habrá tocado techo en lo que respecta a ventas de smartphones?
Enorme competencia y bajas ventas del Galaxy S9 provocan una caída en beneficios de Samsung
Samsung compite con una gran cantidad de fabricantes de smartphones. Hasta hace poco no había dudas de su poderío en la venta de smartphones ya que lleva años en el número uno mundial. Ahora, con una competencia que ataca a su gama premium, alta y media con dispositivos de calidad a precios más contenidos, Samsung se las ve y se las desea para colocar sus dispositivos.
El precio menor de la competencia está haciendo que Samsung pierda su posición dominante
No hay paliativos para explicar la caída de la división móvil: Samsung asegura en el comunicado que las ventas del Galaxy S9 y S9+ «fueron lentas». Esto hizo que los beneficios de la división móvil cayesen con respecto al anterior trimestre y también en el seguimiento anual, algo notablemente extraño para la empresa dado el éxito que solía tener su «flagship» a lo largo de cada año.
Samsung también explica la caída en ventas de su división móvil, especialmente en lo que se refiere a los Galaxy S9 y S9+: achaca dicha caída a la competencia por precio y también al número de lanzamientos. Son dos aspectos que van siendo especialmente notorios en Android: antes los Galaxy S eran el estereotipo de potencia y de calidad, ahora otros fabricantes han conseguido modelos que no tienen nada que envidiarle a un Samsung Galaxy S9. Y a mucho mejor precio.
Samsung ha perdido un 4 % de beneficios anual. Según asegura la empresa, piensa recuperarse en la segunda mitad del año gracias a adelantar el Samsung Galaxy Note 9 y a presentar nuevos dispositivos para la gama alta y media. Además, nos deja una frase algo polémica: «Samsung buscará expandir las ventas presentando un nuevo Galaxy Note antes de lo esperado, el cual ofrece un rendimiento excepcional a un precio razonable«. se espera que el Samsung Galaxy Note 9 supere los 1000 euros. Razonable.