A estas alturas ya no debería sorprendernos que Xiaomi consiga vender móviles de altísima calidad por muy poco dinero, pero basta pasar un rato con el Redmi Note 7 para descubrir que la marca mantiene la capacidad de sorpresa. La otra marca, claro, que ahora que Redmi se ha independizado de Xiaomi toca separarla de la matriz.
El Redmi Note 7 se presentó en China hace un mes y aún no tenemos noticias firmes de cuándo llegará a España y si finalmente lo hace. Aun así, y mientras seguimos esperando una llegada oficial, sí asistí a la llegada oficiosa ya que Xiaomi tiene el teléfono en su stand del MWC de Barcelona. Y allí que fui a probarlo, como no podía ser de otra manera.
Ya sabía la gran relación entre la calidad y el precio del Redmi Note 7, pero, como decía antes, eso no evitó que me sorprendiera. Es un móvil que transmite mucha calidad, que funciona mucho mejor de lo que uno esperaría por su precio en el país de origen. Así que me he decidido a dedicarle este primer análisis a sabiendas de que la prueba del teléfono no ha sido extensa.
Características del Redmi Note 7
Antes de desgranar mis impresiones toca darle un repaso a la hoja de especificaciones. No esperes un móvil top, sí uno que se basta y se sobra para arrojar una excelente experiencia en todo momento, incluso en juegos. Puedo dar fe: tanto MIUI como las apps fluyen realmente bien.
Veamos las características del Redmi Note 7 de Xiaomi:
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Procesador – Snapdragon 660
- 4x Kryo 260 a 2.2GHz
- 4x Kryo 260 a 1.8GHz
- Memoria RAM: 3/4/6 GB.
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Almacenamiento.
- Interno: 32/64 GB.
- MicroSD: hasta 512 GB.
- Gráfica: Adreno 512.
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Pantalla.
- Tamaño: 6.3 pulgadas.
- Resolución: 2340 x 1080 píxeles.
- Tecnología: LTPS Incell.
- Relación de aspecto: 19.5:9.
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Cámara trasera.
- Resolución: 48 + 5 Mpx
- Otros: LED Flash
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Cámara delantera.
- Resolución: 13 Mpx.
- Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11 Dual, radio FM…
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Otros:
- Conector USB C.
- Sensor de huellas trasero.
- Desbloqueo facial
- Dimensiones: 159.21 x 75.2 x 8.1 mm
- Peso: 186 g
- Batería: 4000 mAh con carga rápida de 18W.
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Sistema:
- Versión de Android: 9 Pie.
- Interfaz del fabricante: MIUI 10.
Un diseño sin alardes que deslumbra a pesar del plástico
Redmi no reinventa las líneas de diseño con su Note 7, tampoco lo necesita: mantiene un estilo desenfadado y joven por todos los ángulos; rematando su fresco aspecto con los degradados de la cara posterior. He podido probar tanto el modelo rojo como el azul. Y he de decir que llaman la atención a distancia: si no te gustan los colores estridentes tendrás que ponerle una funda.
El precio bajo manda, de ahí que la elección sea el plástico para el cuerpo. No es que Xiaomi haya prescindido del metal en otros smartphones económicos, de ahí que sea llamativo el empleo del citado plástico. Y sin que reste puntos al teléfono ya que no solo añade ligereza, también resistencia.
El plástico no le queda tan mal; además de que favorece la resistencia a los golpes
El Redmi Note 7 es un móvil grande, no es lo más indicado para las manos más pequeñas. La pantalla no aprovecha mal el frontal a pesar de que los marcos laterales engrosan el ancho del dispositivo. Y el recorte del panel sigue la tendencia de 2019 optando por un notch redondo y bastante reducido. No hay sorpresas en este sentido.
Por detrás se aprecia el lector de huellas trasero; con el desempeño habitual en Xiaomi: desbloqueo rápido y lectura de huella fiable. Y las cámaras sobresalen del cuerpo con el doble objetivo y cierto aire a Huawei P20. La inspiración es más que evidente.
Xiaomi tiene tanta experiencia con el Snapdragon 660 que sabe cómo exprimirlo
Cada vez que Xiaomi saca un nuevo smartphone de gama media o baja hay un número grande de posibilidades de que elija el Snapdragon 660. No me extraña ya que es un SoC que funciona realmente bien y sin que encarezca en exceso el dispositivo, punto que redunda en la satisfacción del usuario. La fluidez y lo bien que va en el uso doblan esa satisfacción.
Distintas versiones de RAM que parten desde los 3 GB; y de almacenamiento, que empiezan en los más que justos 32 GB. No pierde el espacio para las tarjetas SD, algo que se agradece. E incluye USB-C, otro detalle poco habitual en el rango de precios donde se mueve el Redmi Note 7.
La pantalla es grande y presenta el mencionado notch redondo: 6,3 pulgadas que engrosan las dimensiones finales del smartphone. No la he apreciado de mala calidad, aunque habría que analizarla al detalle y fuera de las malas condiciones de un stand de demostración. Sí me pareció que acusa un reducido nivel de brillo máximo.
La pantalla es de grandes dimensiones y sin que apenas se aprecie el recorte para la cámara
A pesar del tamaño de pantalla seguro que el Redmi Note 7 no abusa del consumo energético. 4000 mAh y la gestión de la batería de MIUI, el combo debería de ofrecer más de dos días fuera del enchufe. No es un factor que haya podido probar, como es obvio: deberemos esperar a la review a fondo cuando por fin tengamos el móvil a la venta en España.
La clave del Redmi Note 7 es ofrecer mucho por bastante poco. Gran superficie de pantalla, un SoC más que decente, almacenamiento y RAM algo escasos en los modelos base, pero siempre con la opción de subir hasta el «top» sin que el salto sea exagerado en coste. El apartado de sonido no me pareció para tirar cohetes, más o menos en línea de lo esperado por la gama.
MIUI 10 con Android 9 Pie: el Redmi Note 7 parte bien actualizado
No solo ofrece buen hardware por muy poco, también el software está en línea de las bondades. En este sentido, dispone de MIUI 10 con la última versión de sistema operativo. Y por lo que pude ver en los ajustes, dicha versión es la internacional y con el idioma y región españoles, lo cual debería de indicar una próxima comercialización en España. De momento no hay confirmación por parte de la marca.
No puedo decir nada de MIUI que no se sepa, de ahí que no valga la pena extenderse en un análisis preliminar. El Redmi Note 7 ofrece un aspecto y uso similares al de cualquier otro Xiaomi, con la personalización extrema de la capa características y la multitud de apps propias. No es mi capa preferida, pero sí añade un montón de funciones extra que valoro de una personalización.
No deslumbra en el terreno fotográfico, pero tampoco se queda corto
Las circunstancias del Mobile World Congress no suelen ser las mejores para probar los móviles. Aun así, no me ha dejado mala sensación el desempeño fotográfico del Redmi Note 7: una vez más, y aunque parezca reiterativo, el móvil ofrece muy buena cara para el precio que pide Xiaomi por él.
Doble sensor posterior en el que destaca el de 48 Mpx. Su funcionamiento combina cuatro píxeles en uno para lograr imágenes de mayor nitidez y más iluminadas; con un tamaño de 1,6 µm por píxel cuando la imagen queda reducida a 12 Mpx. El móvil puede disparar al tamaño máximo, 48 Mpx, pero solo dentro de la cámara profesional. Más allá de aquí siempre se obtiene la imagen reducida. Además, Xiaomi acompaña al citado sensor de una segunda cámara de 5 Mpx para detectar la profundidad. La apertura queda en f/1.7 para el sensor principal y f/2.4 para el secundario.
Xiaomi completa las cualidades físicas de los sensores con software de Inteligencia Artificial, modo especial para noche, dispone de modo retrato, HDR, ofrece estabilización por software y completa el elenco de posibilidades con una buena cantidad de opciones de belleza. Además, el Redmi Note 7 dispone de una cámara frontal de 13 Mpx.
Resulta posible elegir un móvil barato y que no haga desastres en la fotografía, el Redmi Note 7 de Xiaomi es la prueba. Con seguridad es más que suficiente para exteriores y entornos con buena iluminación; con un desempeño decente en las situaciones donde las cámaras móviles más sufren: interiores y baja luz.
Resulta muy difícil no recomendarlo en el rango de los 150 euros
Aún no sabemos el precio del Redmi Note 7 una vez llegue a España, si es que llega, pero sería muy extraño que Xiaomi lo aupara por encima de los 150 euros, al menos en las versiones más básicas. Y visto lo que da la competencia por esa misma cantidad resultaría muy difícil no recomendarlo.
Las primeras sensaciones han sido muy buenas y sin que vea nada negativo que reseñar, siempre teniendo en cuenta el precio final del teléfono. Esto es todo lo que yo destacaría después de haber pasado un tiempo con el Redmi Note 7:
- El tacto del plástico sorprende una vez estás más que acostumbrado al metal y cristal, pero en ningún momento deja mala sensación.
- El acabado del degradado es muy brillante, para mi gusto algo excesivo.
- Es algo grande: pese a que tiene notch (mínimo) la diagonal de la pantalla pesa.
- No es pesado.
- Es impresionante lo bien que se sigue moviendo el Snapdragon 660: Xiaomi debe de haber comprado toneladas de este procesador.
- La versión básica se me antoja demasiado justa: si lo buscas no mires por debajo de los 4/64 GB.
- La cámara no me ha dejado malas sensaciones para ser la primera prueba, sin duda es de sus mejores valores.
- El sensor de huellas queda en el mejor sitio de la cara trasera. Con tanto escáner en pantalla hasta se agradece, sobre todo porque funciona perfectamente.
- Los 48 Mpx de la cámara son más un gancho de marketing que un tamaño habitual de disparo. Eso sí, al reducir las imágenes la nitidez y detalle mejoran.
- Tener un móvil que vale menos de 150 euros (al cambio, el precio no es oficial), y que parta con Android 9 Pie, es digno de mención.
- Puestos a recortar la pantalla lo mejor es tener un notch lo más pequeño posible. Bien.
A ver cuándo se decide Xiaomi a traer el Redmi Note 7 a España. Dado que está presente en el MWC, y que el software es Global y está localizado a la región, no debería de tardar demasiado en cruzar nuestras fronteras. Ya hay ganas.