Sony nos ha regalado conceptos maravillosos. Y también nos ha dado ideas no tan acertadas. Hoy hacemos un repaso por esos conceptos, tanto exitosos como fallidos.
Sony Mobile es una filial de Sony que nació en 2001, como una aventura conjunta entre Sony y Ericsson, y que ya forma parte de la historia de la telefonía móvil. Ha llovido mucho desde entonces: Sony compró la parte de Ericsson, dieron el salto a los smartphones y tablets, y han apostado por muchas ideas.
Lo cierto es que la división de móviles de Sony no está pasando por su mejor momento. Las ventas de móviles Sony han fluctuado mucho durante la crisis económica, y han estado cayendo en picado ante titanes como Samsung, Apple o Huawei. En 2016 consiguieron revertir la situación, gracias en parte a recortar costes y despedir empleados. Aunque casi toda Sony está en las mismas: la única división que consigue buenos resultados es la de PlayStation.
Pero ojo, no será porque Sony Mobile no ha intentado ser innovadora. Podemos afirmar con seguridad que la compañía ha intentado innovar en sus lanzamientos. Y hoy queremos hacer un repaso por estos conceptos innovadores. Tanto si fueron un éxito como si se estrellaron al llegar al mercado.
Sony-Ericsson K800i
Nos toca remontarnos a aquella época en la que todavía no había smartphones. Sony y Ericsson mantenían su unión. Y sacaron el dispositivo que tenéis sobre estas líneas, el K800i. Parece un dispositivo del montón, quizás con un diseño cuidado, pero nada más lejos de la realidad.
Además de ser uno de los Sony Ericsson que lleva James Bond en sus películas, la cámara de 2.3 megapíxeles de su parte trasera era muy buena para ser de 2006. Sí, ha llovido mucho desde entonces y las cámaras han avanzado una barbaridad, pero este teléfono, en su momento, fue un referente en cámara muy difícil de superar.
Sony Tablet P
Seguro que muchos os acordáis de esta curiosa tablet. Sony la presentó junto a otra de un formato más habitual, en forma de cuña; y su novedad clara era el uso de dos pantallas. La idea era poder llevarnos la tablet a donde quisiéramos doblándola por la mitad. Como muchos ya sabréis, no triunfó y Sony abandonó ese formato.
Sony-Ericsson Xperia Play
Quizás este teléfono no fue lo que muchos esperaban: el teclado deslizante hacía al teléfono gordo, fallaba en los pequeños detalles y era caro. Pero eso no quita que fuese una idea arriesgada y que consiguiera encontrar un nicho de jugadores interesados en él. Por desgracia, Sony no ha vuelto a repetir concepto. Y lo máximo que tenemos hoy es la posibilidad de conectar un mando de PlayStation a un teléfono convencional.
Sony Xperia Z3+
Aunque el Xperia Z3+ no es un mal teléfono (tenía sus fallos, como problemas de sobrecalentamiento), representa la época en la que Sony dejó de pisar el acelerador. Estamos hablando de aquella época en la que sacaban un buque insignia cada seis meses, frustrando a los posibles compradores. Y, aunque fuese una evolución lógica, el Z3+ no tenía mejoras suficientes para desterrar al Z3 original.
Sony Xperia Z
El primer exponente de la gama Z, sin embargo, fue un lanzamiento más que acertado. Un diseño novedoso, especificaciones de nivel, y algo importante, resistencia al agua. Sony ha mantenido esta resistencia hasta nuestros días. Y quizás, junto al Motorola Defy, han sido quienes han hecho posible que la resistencia al agua esté cada vez más presente.
Sony Xperia Touch
Saltamos al presente, justo al Mobile World Congress que estamos viviendo. Sony se centra cada vez más en el Internet de las Cosas, y lo que veis arriba es su último invento. Un proyector pequeño que nos permite convertir cualquier superficie en táctil. Por desgracia tiene dos fallos: sólo se puede usar en habitaciones oscuras y cuesta la friolera de 1.500 euros.
Sony Xperia Z5 Compact
Y, quizás, uno de los grandes aciertos recientes de Sony sea la gama Compact. Hemos hablado muchísimo del tema: no todo el mundo quiere teléfonos enormes, hay mercado en los teléfonos pequeños. Y Sony fue una de las primeras en explorar este mercado. Algo que tiene mérito cuando la mayoría de fabricantes buscan meter una pantalla grande en el menor espacio posible.
¿Cuál es el rumbo de Sony?
Lo cierto es que Sony Mobile, aunque siga lanzando dispositivos móviles, se está alejando de ellos. Los mejores ejemplos se encuentran en dispositivos como el Xperia Ear o el Xperia Assist: están explorando ideas en el Internet de las Cosas.
El mercado móvil está saturado ahora mismo, y saltar al Internet de las Cosas ahora quizá les dé ventaja con respecto a otros fabricantes. Al estilo de HTC, que ahora se describe como una compañía de realidad virtual, alejándose de la telefonía móvil.
Aun así, parece improbable que Sony vaya a dejar de hacer teléfonos en un futuro cercano. La reestructuración les ha permitido mantenerse. Y ahora es el momento de experimentar. La única pregunta es si conseguirán pulsar la tecla, si serán los siguientes en dar con ‘the next big thing’.