Una pila le ha robado el monopatín a Marty McFly y mola

Un juego casual protagonizado por una pila que hace snowboard en el desierto. Tan surrealista como divertido y con unas animaciones impresionantes.

Gracias a motores como Unity la calidad de los juegos en móviles ha crecido mucho pero no todo es grafismo y música y el diseño y la jugabilidad también son clave.

En Power Hover controlamos a una pila que intentará recuperar la electricidad que le ha sido robada a su pueblo, para lo cual tendrá que viajar por el desierto en un monopatín que parece sacado de Regreso al Futuro.

Diseño minimalista con animaciones suaves

El grafismo tiene un toque retro con el uso del radiocasette y de la máquina de proyección que nos pone los anuncios si queremos continuar la partida. Tenemos que reconocer que se nos ha venido a la cabeza cierta parte de la película Los Guardianes de la Galaxia.

El manejo es muy sencillo y sólo tendremos que tocar en la parte derecha o izquierda de la pantalla en función de dónde queremos que vaya el protagonista.

Esto servirá tanto para esquivar los obstáculos que puedan matarnos como para recolectar las pilas que hay en el camino. Además podremos subirnos a tuberías y otros elementos por los que avanzar, logrando saltos espectaculares.

Los movimientos de cámara hacen que la inmersión varíe, algo bastante logrado, a lo que ayudan algunas escenas pregrabadas que se van introduciendo para contarnos la historia.

El juego es gratuito aunque cuenta con publicidad, tanto en la pantalla de ajustes como entre partidas. No obstante dentro del propio juego no hay banners ni nada que nos distraiga.

Sin duda una propuesta fresca ideal para probar el fin de semana y que funciona en cualquier móvil, en nuestro caso en un terminal con un procesador de cuatro núcleos y 2 GB de RAM y en ningún momento hemos tenido lags o fallos.