Los móviles chinos suben de categoría y pueden preocupar a las grandes marcas

Hace unos años, cuando los móviles tenían más compromisos que actualmente en lo que a rendimiento se refiere, los móviles chinos se empezaron a establecer como una alternativa por dar más potencia al mismo precio.

Obviamente había algunos aspectos que equilibraban la balanza, aspectos que siguen vigentes como la gestión de garantía, aduanas o la fiabilidad en el software.

Pero de un tiempo a esta parte las propuestas asiáticas han ido mejorando de forma sustancial y aunque las copias siguen vigentes algunos móviles son muy interesantes, y ofrecen mucho más que hace poco tiempo.

Memoria RAM y memoria interna

En un momento dado los terminales económicos en España contaban con 1 GB de RAM y 8 GB de memoria interna. En China podíamos encontrar sin mucha dificultad modelos con dos y tres veces más memoria aleatoria y el doble de espacio disponible para almacenar.

Este era uno de los principales motivos de que muchos consumidores decidieran elegir importar un terminal pese a los inconvenientes que eso tenía.

Actualmente lo normal es optar por móviles con 4 GB o 6 GB de RAM y no menos de 32 GB de memoria interna aunque lo normal son 64 GB.

Grandes baterías

Tener amperajes de entre 2000 y 3000 mAh es lo normal en Europa y América. Sin embargo en Asia es común ver propuestas con más de 5000 mAh aunque es de justicia decir que en ocasiones la gestión de la misma no es todo lo buena que querríamos.

Mejores cámaras

La cámara siempre es el elemento más exigente en un smartphone y eso se notaba sobre todo en las marcas más baratas.

Sin embargo en las propuestas de mayor precio de estas empresas, las que suelen rondar los 200 euros, las cámaras han mejorado de forma notable. Todavía vemos carencias cuando miramos el rango dinámico o cómo se comportan en baja luz, pero aún así son mejores que los terminales de precios similares que podemos comprar en nuestro país.

Un diseño similar pero mejor que en occidente

Pero el apartado más llamativo es el del diseño y es que aunque muchas veces se copian propuestas de marca mayores (iPhone, Samsung o Xiaomi) no podemos negar que la elección de materiales de alta calidad como el cristal y el metal son ahora comunes en casi todas las propuestas independientemente de la categoría en la que estén los terminales.

Está claro que aún sigue interesante comprar un terminal en nuestro país para muchas personas pero a medida que los móviles chinos van mejorando en sus especificaciones y mantienen los precios se hace menos notoria la distancia entre ellos y los móviles de gama media o media alta en el resto del mundo.

Hay excepciones

Por supuesto no todo es color de rosa y hay algunos aspectos en los que por el momento no se compite.

Es raro el móvil de una marca menor que cuenta con un procesador de Qualcomm y si bien eso no quiere decir nada aún hay usuarios que no quieren tener un Mediatek en su smartphone.

Por otro lado si bien la experiencia fotográfica ha sufrido un cambio positivo los mejores móviles chinos aún no igualan a los mejores móviles de las marcas más conocidas.

Por último queda un tema clave: la durabilidad. La gestión de las baterías, de las actualizaciones y del software es una de las asignaturas pendientes de estas marcas. Si aumentan sus esfuerzos en este apartado podrían dar un salto de calidad que las posicionase más cerca de muchos compradores que hoy por hoy no las tienen como una opción.