La doble cámara del Xiaomi Mi 6 ha hecho que quiera hacer fotografías diferentes a las que hacía hasta ahora. Los retratos pasan a un primer plano.
Me ha gustado la fotografía desde hace veinte años, cuando me compré mi primera cámara digital compacta, de Kodak. En aquel momento esta empresa casi lideraba la transición de la fotografía analógica a la digital y los 1.2 Mpx parecían más que suficientes para todo.
Recuerdo el primer móvil que tuve con cámara integrada, el Nokia 3650. En aquel momento un sensor de 0.3 Mpx era un logro casi prodigioso y aunque la calidad de los sensores no igualaban a los de las cámaras compactas el llevar encima en todo momento una cámara me sirvió para recordar muchos momentos que hasta entonces no fotografiaba.
Desde entonces he cambiado decenas de veces de móvil principal y he analizado cientos de ellos, tratando la cámara como algo si bien no prioritario sí importante. Tanto por el uso que le dan los potenciales compradores como por el que le doy yo mismo.
He pasado de usar móviles con cámaras increíbles como el Samsung Galaxy S7 Edge a otros que no costaban ni lo que un accesorio original de ese. He probado cámaras dobles de todos los sabores y colores. Y hasta ahora ningún móvil había cambiado mi forma de hacer fotos.
El modo retrato como hito
Cuando Apple presentó el iPhone 7 Plus todas las miradas se dirigieron hacia su cámara doble, centrada en realizar fotografías de retratos como ninguna otra cámara en un móvil había conseguido hasta el momento.
En ese instante recuerdo que pensé «Me encantaría tener eso en un móvil Android». Sin embargo pasaban los meses y las presentaciones de dispositivos importantes y nadie copiaba esa propuesta de Apple. Hasta que llegó Xiaomi.
Con el Xiaomi Mi 6 la empresa china ha copiado el concepto de Apple de poner dos sensores y de hacerlo para darle un protagonismo mayúsculo al modo retrato.
Una calidad excepcional sin ser perfecta
Es importante remarcar que la calidad del sensor principal del Mi 6 es mucho mejor que la de sus antecesores e incluso con poca luz la calidad es muy buena.
Es por eso que tiene más mérito aún que yo haya pasado de hacer mayormente fotografía de arquitectura, algo que me ha apasionado desde hace veinte años, a hacer casi siempre retratos y fotografías en las que poder usar el modo retrato.
Llevo pensando hacer este artículo varias semanas pero antes de escribirlo quería comprobar si se trataba de una moda, de algo que dejaría de lado una vez se pasara la novedad. No, no ha sido así.
Un bokeh que puede mejorar por software
Pero no todo es perfecto. Espero que a medida que las actualizaciones de software lleguen al Xiaomi Mi 6 la opción de desenfoque que se realiza por software se pula más y no tenga los fallos que tiene actualmente.
No son demasiados y no hacen que se te quiten las ganas de realizar este tipo de fotos pero sí que sería lo único a mejorar, junto con la necesidad de que haya bastante luz para poder hacer uso de este modo. Obviamente vale para más fotografías, además de para retratos, si bien su uso principal es el que comentamos.
Aún así que un terminal haga que quieras hacer fotos que hasta el momento de comprarlo no solías hacer dice mucho de lo bien que se ha implementado esta tecnología.
Las imágenes de este artículo han sido procesadas tras tomarse con la aplicación VSCO, que he retomado tras varios años, aunque eso es algo para contar en otro artículo. Podéis descargarla en mayor calidad en este enlace.
Mi cuenta de Instagram antes y después del Mi 6. Así sí, Xiaomi.