Traducción de Pedro Madrigal. Herder, 2006. 208 pp, 19,80 e.
Todavía no he agotado todo lo que puede hacerme vivir", explicaba Calígula a su amigo Helicón en la pieza teatral de Albert Camus. Su vida, su muerte y todo aquello que le podía "hacer vivir" -desde nombrar cónsul a su caballo hasta deshonrar a sus hermanas, asesinar a hombres distinguidos o comer manjares bañados en oro- aparece recogido en esta biografía de Winterling, en la que se analiza su infancia, su adolescencia como princeps, la escala de conflictos provocados por su "delirio cesáreo" y su asesinato, a manos de dos tribunos de la guardia pretoriana en el año 41, y orquestado por sus colaboradores más cercanos. "Los emperadores locos dejan perplejos a los historiadores serios", recuerda el autor las palabras de la historiadora Catherine Edwards.