Luis Landero

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Letras

Luis Landero gana el Premio Nacional de las Letras 2022

El jurado destaca al autor de 'Lluvia fina' como un "excelente narrador" y por haber jugado "un papel fundamental en la renovación de nuestra literatura".

7 noviembre, 2022 15:02

Luis Landero (Alburquerque, 1948) ha sido reconocido este lunes con el Premio Nacional de las Letras 2022, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte y dotado con 40.000 euros. El jurado ha destacado al autor de Lluvia fina (toda su obra ha sido publicada por Tusquets) "por ser un extraordinario narrador, creador de numerosas ficciones con personajes y atmósferas de gran expresividad y excelente escritura recuperando la tradición cervantina con dominio del humor y la ironía e incorporando con brillantez el papel de la imaginación".

El escritor ha publicado hasta ahora un total de 16 libros, 11 de ellos novelas, que han marcado de manera decisiva las últimas décadas de la literatura de nuestro país. Landero ocupa un lugar de honor en la llamada "nueva narrativa española", grupo integrado por otros autores como Antonio Muñoz Molina o Luis Mateo Díez. Narrador de enorme talento y de fuste, de orígenes humildes, su literatura se hunde en las raíces cervantinas, en la de esos soñadores de paraísos, como Juan Marsé, cuyas ilusiones siempre acaban en nada.

Además, el jurado ha señalado en su fallo que Landero "pertenece a la primera generación de la democracia española y ha jugado un papel fundamental en la renovación de nuestra literatura. Su primera novela, publicada en 1989, fue un hito literario y, en cierto modo, histórico", en referencia a Juegos de la edad tardía, que obtuvo el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica. "Ha mantenido, con el mismo afán, el pulso y la originalidad que ya asomaron en sus comienzos literarios y que le ha llevado a conservar entre sus lectores una enorme capacidad de asombro".

Luis Landero, fotografiado por Iván Jiménez.

Luis Landero, fotografiado por Iván Jiménez.

"Yo no escribo para nadie. Escribo porque no sé vivir sin escribir", señalaba en una entrevista con El Cultural con motivo de la publicación de su última novela, Una historia ridícula (2022), un relato quijotesco del fracaso, el retrato de un autodidacta, odiador vocacional y enamorado de una joven que representa todo aquello a lo que aspira. La historia encuentra su embión en un relato que Landero esbozó en unas cuartillas tres décadas atrás, titulado "Asalto a la casa de la mujer amada", y que trataba de alguien que no era admitido como pretendiente en casa de su amada.

El año anterior había desembarcado en las librerías con El huerto de Emerson, en sus propias palabras, "una antología de mi vida, como todos los libros cuya materia es autobiográfica", un viaje al pasado, a los instantes dispersos que cohesionan y dan sentido a la vida. Empresa que ya había abordado en El balcón en invierno (2014, Premio Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid), una deshilvanada y verdadera historia de recuerdos sobre sus andanzas infantiles en el campo —la nostalgia de la niñez es un tema constante de su obra— y de los primeros tiempos en Madrid nacida del cansancio de la ficción "como autor y como lector".

['Una historia ridícula': relato quijotesco del fracaso]

Nacido en la localidad extremeña de Alburquerque, Landero se trasladó en 1960 a Madrid con su familia. Comenzó a trabajar a los catorce años en diversos oficios como aprendiz en un taller mecánico, recadero en una tienda de ultramarinos o auxiliar administrativo en una central lechera. Tras la muerte de su padre en 1964, se dedicó profesionalmente a la guitarra flamenca, acompañando a diversos cantantes durante algunos años. Estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid y ejerció en la misma como profesor ayudante de Filología Francesa. Fue profesor de Lengua y Literatura españolas en el instituto Calderón de la Barca de Madrid, en la Escuela de Arte Dramático de la misma ciudad y en la Universidad de Yale.

Caballeros de fortuna (1994), El mágico aprendiz (1999), El guitarrista (2002), Hoy, Júpiter (2007), Retrato de un hombre inmaduro (2009) o Absolución (2012) son otras de sus ficciones más destacadas. Pero la que más éxito de crítica y ventas ha cosechado de todas ellas es Lluvia fina, una novela oscura, dura y amarga que desvela todo el rencor y resentimiento que puede ocultar una familia corriente cuando uno de los protagonistas decide celebrar el cumpleaños de la madre invitando a cenar a sus dos hermanas con sus respectivas parejas.

En otra conversación con esta revista, Landero se retrataba como un hombre sin oficio, dedicado a la enseñanza para ganarse la vida, "lo cual no quiere decir que no me haya gustado enseñar", pero que sobre todo adora leer y escribir.  Entre sus inspiraciones literarias se encuentran Cervantes, Faulkner, Kafka, Homero, Ferlosio, Proust… "He tenido tantos maestros, en prosa y en verso, que es imposible intentar siquiera nombrarlos. En cada época he tenido mis maestros favoritos", reconocía. Disciplinado y concienciado de que sin trabajo no hay talento, el novelista señalaba que su oficio es "muy solitario, muy dado a los espejismos. Pero a veces, con la pluma en la mano, uno es el puto amo del mundo". Hoy seguramente sea uno de esos días.