Barcelona

Llama la atención en la biografía de la flamante Premio Planeta 2022 unas líneas que nada tienen que ver con la creación literaria. Luz Gabás, de 54 años, nacida en Monzón, Huesca, tuvo una breve carrera política: fue alcaldesa del municipio oscense de Benasque entre 2011 y 2015. Lo hizo como candidata del Partido Popular e incluso logró el apoyo del PSOE para su nombramiento. Pero esa vida, como sus novelas, conduce solo pasado.

"Fue algo muy puntual, que incluso se me olvida. Solo me vuelve a la mente cuando me preguntáis los periodistas", dice tras ser galardonada con el millón de euros del premio mejor dotado de las letras españolas. "Una vez has estado en política lees mejor a Shakespeare y te das cuenta de que algunas palabras muy usadas, como traición, están vacías. En mi entorno intento cada vez más despolitizar la vida, relativizar un poco porque si no al final vamos a perder la amabilidad". Entre líneas puede leerse que la experiencia no fue muy satisfactoria para Gabás. "Menos política y más lectura", sentencia.

Durante su época como regidora, el gobierno municipal y la literatura fueron de la mano. La escritora, que estudió Filología inglesa y llegó a ser profesora universitaria, publicó su primera novela en 2012. Palmeras en la nieve —toda su obra ha sido editada por Planeta, es uno de los buques insignia de la casa— cosechó un rotundo éxito de lectores: el libro ha vendido más de 500.000 ejemplares y fue adaptado al cine tres años después por Fernando González Molina —la película recibió dos Premios Goya—.

Luz Gabás y Cristina Campos. Kike Rincón Europa Press

Todavía siendo alcaldesa, Gabás desembarcó en las librerías con una segunda ficción, Regreso a tu piel (2014), sobre la brujería en el siglo XVI. A partir de 2015, cuando perdió la mayoría absoluta y renunció al acta de concejal, su principal profesión ha consistido en teclear palabras, historias. En 2017 publicó Como fuego en el hielo, donde ingenia una complicada relación amorosa vertebrada por los convulsos años de finales del XIX en las montañas de Benasque; y dos años más tarde, El latido de la tierra, un canto a la España vacía con un argumento que combina pasión, crimen y melancolía.

Literatura e historia

Consolidada como una potente autora nacional, la superventas Luz Gabás tiene una nueva medalla que añadir a su currículo. Lejos de Luisiana, una novela histórica con un gran abanico de personajes que construye un fresco de cuatro décadas de presencia española en el corazón del actual Estados Unidos, en un territorio extensísimo que la Monarquía Hispánica se rifó con Francia y Gran Bretaña, la ha coronado como ganadora de la 71ª edición del Premio Planeta por delante de Cristina Campos, finalista con Historias de mujeres casadas.

Indaga la autora en un tema que la historiografía está sacando a la luz en los últimos años: la ayuda que brindó la España de Carlos III a las Trece Colonias durante la Guerra de Independencia. Sin ir más lejos, esta semana el Museo Naval de Madrid ha inaugurado una exposición sobre el papel de la Armada en la contienda. Pero Gabás asegura que no ha tenido ningún afán concreto por reivindicar un episodio todavía bastante desconocido de nuestra historia.

Luz Gabás con el Premio Planeta 2022. Toni Albir Efe

"No suelo escribir para reivindicar, es una palabra que no va mucho conmigo", desliza. "Ha coincidido en el tiempo con mi curiosidad. Estaba en Macharaviaya (Málaga), el pueblo donde nació Bernardo de Gálvez [el gobernador de Luisiana y héroe español de la mencionada guerra], y me sorprendió que en un sitio tan pequeño surgiese una familia tan importante. Pero como no soy historiadora no hay reivindicación de las hazañas de Gálvez ni de nadie".

Confiesa la aragonesa, de hecho, que "a mayor importancia del personaje histórico, menos frase tiene en la política". No quita que la documentación, un proceso en el que ha contado con la ayuda de su hermana, haya sido laboriosa y extensa: "La mayoría de artículos y fuentes están en inglés. He tenido que hacer de historiadora, pero yo soy novelista; y ese es el gran reto que tenemos los autores de novela histórica: equilibrar la historia y la literatura".

Gabás, que sigue viviendo en las montañas del Pirineo aragonés, sí reivindica el papel de la novela histórica como herramienta de aprendizaje. "En los tiempos que vivimos aprendemos que todo el pasado es una mentira, una interpretación tras otra. Tampoco hay que obsesionarse con un exceso de información, sino más bien sugerir. Y la novela histórica hace un gran trabajo en este sentido: el lector aprende, se entretiene y si encima se conmueve, tienes el pack completo", concluye. Historia, peripecias y amor son precisamente los ingredientes de Lejos de Luisiana.