Como casi todos los años, este 10 de diciembre tiene lugar en Estocolmo la ceremonia de entrega de los Premios Nobel, cuya categoría de Literatura viene arrastrando polémica desde su postergamiento el año pasado con motivo de los escándalos que sacudieron a la Academia. Esto provocó que por primera vez en su historia la centenaria institución concediera el mismo día los premios de dos años consecutivos.
El premio correspondiente a 2018 recayó así en Olga Tokarczuk, la décimoquinta mujer, y la segunda polaca tras la poeta Wislawa Szymborska, que recibe el Nobel de Literatura. De ella, que acaba de publicar en nuestro país la novela Los errantes, destacó el jurado "una imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de límites como una forma de vida. Nunca ve la realidad como algo estable o eterno y construye sus novelas en una tensión entre los opuestos culturales; naturaleza versus cultura, razón versus locura, hombre versus mujer, hogar versus alienación.
Por su parte, el pensador, ensayista, novelista, poeta y dramaturgo austriaco Peter Handke es el ganador de este año 2019, una elección que ha levantado oleadas de protestas por el controvertido perfil del personaje, un de irreverente de espíritu provocador cuya postura a favor de Serbia en la guerra de los Balcanes le hizo protagonista de una gran polémica que le llevó a trasladarse a París, donde vive desde entonces. El jurado de la Academia ha destacado la obra de Handke como "un trabajo influyente que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana. Lo peculiar en él es la atención extraordinaria a los paisajes y la presencia material del mundo, lo que ha hecho del cine y la pintura dos de sus mayores fuentes de inspiración".
Aquí podéis leer íntegros los discursos de ambos galardonados, en los que ambos bucean en su interés por la escritura y en el papel que juega la literatura en sus vidas:
Olga Tokarczuk: "Cuando escribo, tengo que sentir todo dentro de mí". La escritora polaca, Premio Nobel 2018, reivindica en su discurso 'El narrador tierno', el poder de la literatura como narración para unir y dar sentido a un mundo fragmentado y la capacidad de los individuos de influir en él.
Peter Handke: "Mientras caminamos bajo el sol de la alegría, bebemos una profunda amargura". El controvertido Nobel austriaco desentraña en un discurso sin título dos episodios definitorios en su trayectoria como escritor, salpicados con enigmáticos aforismos y reflexiones filosóficas.