Palacio Longoria, sede de la SGAE en Madrid
La asamblea general ordinaria de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha rechazado la propuesta de reforma de los estatutos planteada por la junta directiva que preside José Miguel Fernández Sastrón, con dos votos en contra de cada tres. El rechazo de los socios con derecho a voto pone a la entidad en una situación complicada y contra reloj, ya que está obligada a reformar sus estatutos antes del 15 de julio para adaptarse a las exigencias de transparencia y control establecidas por el decreto ley que traspone la normativa europea. Como declaró Fernández Sastrón a El Cultural días antes de la asamblea, "si no son estos estatutos, tendrán que ser otros". Y esta obvia afirmación es probablemente lo único en lo que todos los socios están de acuerdo.Por si fuera poco, la asamblea ha rechazado también las cuentas anuales y el informe de gestión correspondientes al año 2017, convirtiendo la jornada en un gran varapalo para el actual equipo de gobierno dentro de la entidad.
En concreto, un total de 14.559 personas, un 56,91% de sus socios, ha votado en contra de la aprobación de las cuentas anuales del ejercicio 2017, que contemplaban un 2,9% más de ingresos que el año anterior. Mientras que 9.735 miembros han votado a favor y 1.287 se han abstenido.
Asimismo, con una participación de un total de 26.500 socios, 16.133 personas (61,72%) han votado en contra, además, del Informe de Gestión y Responsabilidad Social Corporativa de 2017, en cuya votación el 3,63% se ha abstenido de votar y un 34,66% ha apoyado la propuesta.
El proyecto de estatutos sometidos a votación, entre otros puntos, proponía que el presidente de la entidad fuera nombrado y cesado directamente por los socios en la Asamblea General, lo que permitiría a Fernández Sastrón presentarse de nuevo a la reelección. Esta propuesta, apoyada por 7.770 socios (31,48%), ha sido rechazada por 16.442 votos en contra (66,61%) y una abstención de 471 personas (1,91%).
Esta reforma venía motivada por los cambios introducidos en la Ley de Propiedad Intelectual, derivados del Real Decreto-ley 2/2018, de 13 de abril, por el que se incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva 2014/26/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de febrero de 2014, y la Directiva (UE) 2017/1564 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de septiembre de 2017.
A partir de ahora, la SGAE tendrá hasta el 15 de julio para redactar un nuevo texto, que se someterá a su vez a una nueva votación. Una vez aprobado el documento será a su vez entregado al Ministerio de Cultura, José Guirao, que tendrá un mes para analizarlos, antes de darle la validación final para ponerlos en funcionamiento.