El festival Primavera Sound no se celebrará en Madrid en 2024, según han informado sus organizadores este viernes en un comunicado. En él achacan a "dificultades externas" los contratiempos que ensombrecieron su primera edición en la capital, como el caos en el transporte que provocó importantes atascos en el acceso al recinto y aglomeraciones o las fuertes lluvias de los días previos, que convirtieron algunas zonas del recinto en un barrizal, lo que obligó a cancelar la primera jornada.
Además, según informa Crónica Global, varios proveedores han alertado de "impagos" de la productora catalana tras el traspié en Arganda, aunque la empresa asegura que trabaja con "normalidad".
"Tras las recientes ediciones de Primavera Sound en Barcelona, Madrid y Porto y gracias a vuestros comentarios y al balance pormenorizado en el que hemos estado inmersos, podemos decir que lo tenemos claro: el festival que vosotros queréis y el que nosotros deseamos están cada vez más en sintonía", comienza el comunicado, antes de dar paso a los motivos que han llevado a la organización a la decisión de desistir de organizar una segunda edición madrileña el año que viene.
"Aunque tanto la ciudad de Madrid como toda la Comunidad nos recibieron con los brazos abiertos, con un cariño que se reflejó a través de las instituciones, los agentes culturales y por supuesto el público, las dificultades externas que el festival tuvo que afrontar en la recta final de la preproducción dieron lugar a una de las ediciones más complicadas que Primavera Sound ha tenido que afrontar nunca".
Primavera Sound también manifiesta su descontento con el recinto en el que se celebró el festival el pasado mes de junio, la Ciudad del Rock de Arganda, a 37 kilómetros del centro de Madrid. "A día de hoy, de cara a 2024, la ciudad no cuenta con un recinto capaz de albergar con garantías un evento de nuestra magnitud y formato en lo que a exigencias del público, requisitos de producción y despliegue musical se refiere.
“Como consecuencia, a pesar de que el balance del festival fue más que satisfactorio en un plano musical, no se cumplieron las expectativas que teníamos y la experiencia del público por determinados aspectos logísticos no fue la deseada. Dentro de la Ciudad del Rock se vivió un festival lleno de grandes momentos musicales, pero no somos ajenos a algunos inconvenientes", afirma Almudena Heredero, directora de la edición madrileña, que en una entrevista en El Cultural meses antes de su celebración reconoció que la movilidad era el mayor reto del festival.
Ya en la rueda de prensa de balance de la primera edición de Primavera Sound Madrid, Heredero afirmó que seguirían apostando por celebrar el festival en la capital, aunque reconoció que estaban estudiando la posibilidad de cambiar de recinto y que iban a "reflexionar, evaluar y ver qué implicaciones tiene todo lo ocurrido". Finalmente, ante la inexistencia de un recinto alternativo adecuado a las características del festival, han tomado la decisión más drástica, aunque según la organización no es un adiós definitivo.
“Seguiremos estudiando la posibilidad de celebrar un Primavera Sound en Madrid porque mantenemos un diálogo continuo y constructivo con las instituciones de la ciudad. La voluntad de proseguir esta relación por todas las partes implicadas existe", ha declarado el director de Primavera Sound, Alfonso Lanza.
Madrid y los festivales
La falta de un recinto apropiado para celebrar macrofestivales en Madrid ha sido un tema de discusión habitual en los últimos meses, tras los problemas logísticos y de aglomeración ocurridos tanto en Primavera Sound como en Mad Cool, donde se vivió una sobresaturación de público que en su última jornada llegó a su punto más extremo, con embotellamientos en la zona de aseos, largas colas para pedir bebida y comida y dificultades para circular por el recinto y disfrutar de los cabezas de cartel, Red Hot Chili Peppers.
Las numerosas quejas por la mala gestión del tráfico, el transporte público y los accesos al recinto Iberdrola Music, en el recinto de Villaverde, volvieron a repetirse tras el concierto de Harry Styles el pasado viernes.