¿Qué libro tiene entre manos?
Historias del mundo de las hormigas, de Edward O. Wilson, sobre unas criaturas genéticamente superiores pero muy beligerantes.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
El vuelo de una mosca o el deseo desenfrenado de mi bienamada.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
Con Elvis, el único con la clave de la mutación que ha sufrido la especie musical del XX en adelante.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
La Iliada. Allí estaba el “ser o no ser” de Shakespeare.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Tumbado en mi chaise longue a cualquier hora. Desde luego en papel, y si es bueno mejor.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
El rock and roll visto como cultura pero también como negocio. Gracias, Charlie Gillett.
¿Echa de menos el Mundo Babel de Radio 3?
¿Echaría un preso de menos las cuatro paredes de su celda? ¿Un lugar del que se le ha “desactivado” (sic) como me comunicó una secretaria? La red ha permitido que la audiencia no fuera “desactivada” conmigo. ¿Qué podría echar de menos?
¿Quo vadis, Radio 3? ¿Qué responde?
R.I.P. R3 (Requiescat in pace, para los amantes de las lenguas muertas).
¿Qué ingredientes ha puesto en su nuevo podcast?
Toda la libertad y la necesaria incorrección. Un one man show sin funcionarios vigilando y liberado de una Corporación que no valora ni la radio dell’arte ni a la audiencia que ha colocado a Mundo Babel en el número uno de su EGM.
¿Hacia dónde va la radio?
De entrada la juventud no la escucha. De salida, los abducidos de uno u otro signo ya no siguen una sintonía única. El phono sapiens puede elegir y elige. Los medios convencionales, desnortados. Sobrevivirán las verdaderas estrellas en cualquier formato.
¿Cree de verdad que el podcast ha matado a la estrella de la radio?
La imagen del taxista loco cambiando de frecuencia cada cinco minutos, harto de milongas políticas, radio fórmulas y bla bla blas..., es bastante elocuente.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Todo tipo, todos los soportes. Lo que sí es seguro es que “indielandia” no pisa mi huerto.
¿Qué tres canciones han cambiado la dirección de su vida?
Necesitaría 3.000. 'It’s Now or Never', la primera vez que oí a Elvis, 'Don’t You Love her Madly', el último Morrison, y 'La pared de Bambino', mi lado canalla.
¿Qué película ha visto más veces?
Retorno al Pasado, de Jacques Tourneur (1947).
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Sólo de los que me quieren y se acercan a mí como los niños del Evangelio. Entonces, sí.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
El arte no tiene que ser entendido y menos el contemporáneo. Tiene que pegar con los muebles del salón.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Hiperreal. El Arte del Trampantojo en el Thyssen. “Todo lo que engaña, seduce”, ya lo decía Platón.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De ninguno en particular aunque Ana Juan (Mi Querida Babel), es mi debilidad.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta España sin los trozos aburridos del presente. El Siglo de Oro y la generación del 27, la conquista y el “tuneado” del Nuevo Mundo, pero sobre todo esos heroicos ciudadanos que se levantan cada mañana para mantener a una banda de pícaros y farsantes.
¿Qué medida urgente tomaría para superar la crisis del sector cultural?
Ninguna que alimente a la Bestia del mercado y todas las que ayuden al Artista genuino.