Carlota Ferrer. Foto: Miguel Zaragoza
Tras su paso como coordinadora artística del Corral de Comedias de Alcalá, junto a Darío Facal, la actriz, coreógrafa y directora Carlota Ferrer ha sido nombrada nueva directora artística del Festival de Otoño por la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid. No se ha convocado en esta ocasión concurso público para ocupar el cargo, como sí se hizo en el caso de su antecesor Carlos Aladro, quien pasó también por el Corral de Comedias antes de tomar las riendas en junio de 2016 de un Festival de Otoño que abandonó el pasado mes de febrero tras ser nombrado director del Teatro de La Abadía en sustitución de José Luis Gómez.Ganadora del Premio Ojo Crítico de Teatro en 2015, los trabajos de Ferrer destacan por el eclecticismo, el fondo vanguardista y arriesgado y la mezcla de lenguajes escénicos. En este sentido destaca su dirección de obras como Blackbird, de David Harrower, pieza estrenada en el Festival de Otoño de 2017; El bolero de Ravel, junto al bailarín Igor Yebra; La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora, de la Compañía Olga Pericet y Material Frágil.
En los últimos años, además, ha dirigido y coreografiado otras piezas como la controvertida Esto no es La Casa de Bernarda Alba; Viaje al corazón del Corral y Sonetos del amor oscuro, para el Teatro de La Abadía; Alma y cuerpo: La habitación luminosa, sobre poemas de Emily Dickinson y Santa Teresa, y La hora oscura, sobre poemas de Baudelaire y Cernuda, en el Teatro Español, ambas en colaboración con José Manuel Mora. Junto a él también ha creado Los nadadores nocturnos, Premio Max al Espectáculo Revelación, Los no lugares, La melancolía de King Kong, Los cuerpos perdidos y Cancro. También ha firmado la coreografía de los espectáculos de Miguel del Arco El misántropo, El inspector y Veraneantes.
A pesar de no haber haberse enfrentado nunca a la dirección de festivales, Ferrer pone al servicio del certamen referencia de la Comunidad de Madrid, que el año pasado recuperó su tradicional formato concentrado en los meses de otoño, su experiencia como ayudante de dirección de directores como Krystian Lupa, Àlex Rigola y José Luis Gómez, y su trabajó de una década en el departamento artístico de La Abadía.