La cosecha teatral ha dado un amplio número de comedias. Dominó La ternura, el desternillante cóctel shakesperiano de Sanzol. También reímos sin complejos con La autora de Las meninas, Smoking Room, Un tercer lugar... Con Mayorga, Rigola, Mamet y Chirbes nos pusimos más serios.
1. La ternura
Autor y director: Alfredo Sanzol. Teatro de la Abadía
El proyecto del Teatro de la Ciudad ha significado un paréntesis en el recorrido autobiográfico que ha hecho Sanzol en los últimos años, jalonado por dos emocionantes montajes:
La calma mágica, que escribió tras la muerte de su padre, y
La respiración, con la que purgó la aflicción por la ruptura con su pareja. Dentro de esta iniciativa, alumbró primero una versión de
Edipo rey y, ya este año, saltó a un registro más lúdico, hilvanando las comedias shakesperianas. Su collage duraba dos horas que se pasaban volando, entre carcajada y carcajada. Y demostraba un profundo estudio previo de la obra del bardo inglés. Sanzol ensamblaba con maestría
Noche de reyes, Como gustéis, Sueño de una noche de verano, La tempestad... Sobre ese ‘material original' insertaba sus perlas castizas, salidas de su inagotable chistera. Chapeau!
2. La autora de Las meninas
Autor y director: Ernesto Caballero. Teatro Valle-Inclán
La nueva política despertó alguna ilusión en Ernesto Caballero. Creía que la cultura tendría más opciones de colocarse en un lugar preferente de la agenda política. Pronto se dio cuenta de que su esperanza era vana. La desilusión la destiló en
La autora de Las meninas, texto desternillante, con mucha mordiente irónica contra las ideas de bombero de los paladines de la cosa pública y los egos inflamados de los artistas. Para escenificar su distopía satírica contó con una valiosa aliada:
Carmen Machi despliega una variedad de registros interpretativos brutal.
3. Un tercer lugar
Autora y directora:
Denise Despeyroux. Teatro Español
Denise Despeyroux sigue afianzando un discurso dramático tan original como profundo, tan cómico como trágico. Nos maravilló con una genialidad como
Carne viva en La pensión de las pulgas. Ahora ya se ha asentado en los grandes teatros públicos. La última muestra de su talento para elucidar las cuitas existenciales de ‘homo contemporaneus' es
El tercer lugar, donde resuenan ecos de
Cortázar,
Woody Allen y ¡
Sócrates!
4. Yllana 25
Autor y director: Yllana. Teatros del Canal
No es nada sencillo sobrevivir 25 años en el panorama escénico español, tan volátil, tan hostil a la estabilidad. Pero Marcos Ottone, Juan Ramos, Joe O'Curneen, Fidel Fernández y David Ottone lo han conseguido. Y lo celebraron por todo lo alto con un repaso de su carcajeante trayectoria. En
Yllana 25 confeccionaron un greatest hits que incluía sus gags y escenas más queridas y jaleadas por sus incondicionales. Fue un chute contra cualquier atisbo de depresión.
5. Smoking Room
Autor: Julio Wallovitz/Roger Gual.
Director: Roger Gual. Teatro Kamikaze
Pasar de la gran pantalla a la escena esta historia de ejecutivos pugnando por su cuota de poder fue un gran acierto de los ‘kamikazes'.
Smoking Room es una parábola sobre la ambición y la cobardía, cercana a
Glengarry Glen Ross de
Mamet. Una constelación de ejecutivos de medio pelo se enzarzan en diálogos trepidantes, plagados de tacos y testosterona. Su batalla carece de sentido: alguien, más arriba, tiene marcados ya sus destinos.
6. Blackbird
Autor: David Harrower/J.M. Mora.
Directora: Carlota Ferrer. Teatro Kamikaze
La obra de Harrower causó sensación en 2005 en el Festival de Edimburgo, dirigida por Peter Stein. El prolífico tándem
Carlota Ferrer/
José Manuel Mora la retomó con toda su perturbardora veracidad emocional. Una y Ray se reencuentran años después de su turbulenta relación, que remite a la de Lolita y Humbert Humbert. En su conversación reviven dolores y tabués.
Irene Escolar y José Luis Torrijos, magistrales.
7. Heartbreak Hotel
Autor: Chejov/Rigola.
Director: Rigola.
Temporada Alta
Dice Rigola que ha tenido que vivir casi 50 años para para atreverse con
Chejov. Lo hizo primero con Ivanov y después, más destiladamente, con Vania. En su síntesis, servida en una caja para 60 espectadores en Temporada Alta y el Canal, cupieron todos los matices del subtexto chejoviano. La lucidez encubre tormentas.
8. El cartógrafo
Autor y director: Juan Mayorga. Naves del Español
Mayorga le ha cogido el gusto a dirigir. Lo demuestra que se remangara de nuevo con un texto suyo:
El cartógrafo, en el que nos adentraba en el gueto de Varsovia, con una puesta en escena tan simbólica y austera como un mapa. Superponiendo planos temporales, evocaba (no representaba) aquel abyecto capítulo y, de paso, mandaba una advertencia en estos tiempos revueltos.
9. Oleanna
Autor: David Mamet.
Director: Luis Luque. Teatro Bellas Artes
Reveladora producción de la pieza del visceral David Mamet. Pudimos verla antes de la polvareda levantada por el caso Weinstein. Aquí es un prestigioso profesor el que aprovecha su posición para galantear con una de sus alumnas. Lo que parece un caso de manual de abuso se va tornando en algo todavía más oscuro y maquiavélico. Mamet cambia el prisma sutil pero abruptamente.
10. En la orilla
Autor: Rafael Chirbes.
Director: Adolfo Fernández. Teatro Principal de Alicante
Poner en escena
En la orilla parecía un empeño inviable. Sobre todo por su gran cantidad de pasajes reflexivos, que se desarrollan en el fuero interno de los personajes. Pero Adolfo Fernández consiguió extraer pulso dramático a la novela de Chirbes y explotó sus rotundas imágenes del desmadre económico español.