Miguel Poveda. Foto: Maxi del Campo
El cantaor, que sigue con la presentación de su disco Sonetos y poemas para la libertad, ofrecerá cuatro actuaciones consecutivas en el madrileño Teatro de la Luz Philips de Gran Vía.
Pregunta.- Tras ganar la lámpara minera, hubo recelos entre algunos de sus compañeros más ortodoxos. Ahora que el tiempo ha consolidado su posición, ¿cómo ha sido la aceptación de un cantaor que actualmente goza de una popularidad tan colosal? ¿El éxito y la fama alimentan el recelo de los puristas?
Respuesta.- Hace tiempo que dejo de plantearme esas cosas, el tiempo es valioso e intento emplearlo en crecer a todos los niveles, ser mejor ser humano y mejor artista día a día. Me preocupa la gente que con esfuerzo paga una entrada para oírte cantar y compartir contigo, y me obsesiona hacerlo cada vez mejor y con más verdad.
P.- La fusión del flamenco con otros estilos ha sido una constante a lo largo de su carrera. ¿Cómo concibe esa mezcla? ¿Debe el flamenco siempre avanzar hacia otros estilos?
R.- Más que fusionar lo que he hecho es prestar mi voz que viene del flamenco a otros estilos, a la poesía y otras músicas populares. El flamenco ya es una música de mucha emoción y riqueza y no necesita fusionarse con otros estilos, pero cuando lo han hecho algunos artistas desde el conocimiento y la inquietud artística han creado obras maravillosas que nos han emocionado, ya sean las de Camarón, El Lebrijano, Morente o Carmen Linares.
P.- Por otro lado, ¿cree, como algunos de sus compañeros cuando se refieren a la fusión, que a veces se le llama flamenco a cosas que no lo son? ¿Qué no es flamenco?
R.- Lo que entendemos como flamenco tradicional son los diferentes estilos y ritmos que se han creado a través de la historia del cante, el baile y la guitarra. Hay un árbol genealógico que explica las ramificaciones de lo que se ha convertido en el cante tradicional, y a partir de ahí se abre un debate de lo que es flamenco y no. Para mí puede ser flamenco un movimiento de Michael Jackson o Lola Flores recitando a Rafael de León.
P.- En toda su trayectoria, ha hecho copla, flamenco del puro, versiones y adaptaciones de poemas. ¿Qué le queda por hacer? ¿Qué perspectivas creativas tiene por delante?
R.- Estoy haciendo música propia y es algo que he hecho en contadas ocasiones para algunos de mis trabajos, pero mi sueño sería conseguir hacer una obra completa.
P.- Más de un año después de la publicación de su disco Sonetos y poemas para la libertad, ¿qué balance hace?
R.- El hecho de haber visto cómo niños, jóvenes y mayores han cantado conmigo a Alberti, Federico, Miguel Hernández... Eso me llena de satisfacción. La gente que ha venido a vernos ha sido muy cariñosa y ha entendido en mis conciertos el porqué de cantar estos sonetos y poemas.
P.- En su disco combina la música honda con algunos de los poemas más importantes en castellano. En este trabajo, ¿qué cree que le aporta la música a la poesía, y viceversa?
R.- Hay poesía que lleva implícita la música; poemas que los lees y los cantas. Creo que es una forma de hacer llegar estos sonetos a gente que no lee.
P.- La relación de Lorca con el flamenco fue muy estrecha en su momento. En la actualidad, ¿qué vínculo cree que hay entre el flamenco y la poesía? ¿Qué siente un artista como usted, con raíces flamencas tan profundas, al cantar versos como éstos?
R.- Siento belleza a mi alrededor, ya sea por los arreglos de Joan Albert Amargós, por la música de mi querido Pedro Guerra o por el texto y la palabra de la que me hago protagonista. Disfruto mucho, independientemente de las raíces flamencas que habitan dentro de mí.
P.- De todas las propuestas de Luis García Montero para su disco, ¿qué autor o poema le sorprendió más?
R.- No conocía en profundidad la poesía de Quevedo o Lope de Vega y son los textos elegidos por García Montero que más disfruto. No obstante, yo siempre tengo más afinidad y siento algo especial con la personalidad y la poesía de Federico, un poeta al que 80 años después no han conseguido callar.
P.- ¿Cómo afronta un artista cuatro fechas consecutivas en el mismo lugar?
R.- Lo afronto con mucha ilusión. Ya estuve seis días en enero y tuve la posibilidad de prorrogar pero preferí descansar y volver con más fuerza ahora. Cada día será diferente, siempre es diferente.
@JaimeCedilloMar