Image: Michael Nyman: Uno de los dramas de la guerra es que siega el talento de los jóvenes

Image: Michael Nyman: "Uno de los dramas de la guerra es que siega el talento de los jóvenes"

Escenarios

Michael Nyman: "Uno de los dramas de la guerra es que siega el talento de los jóvenes"

El compositor minimalista presenta en el festival Madgarden de Madrid su proyecto War Work: 8 Songs with Film, que combina música con imágenes de archivo de la Primera Guerra Mundial y textos de poetas que murieron en la contienda

3 julio, 2015 02:00

Michael Nyman con su banda. Foto: Martin Elliott.

Michael Nyman (Londres, 1944) se precia de ser compositor y, desde hace algún tiempo, cineasta. A raíz de un encargo de un consorcio de instituciones europeas para conmemorar el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, el británico ha creado War Work: 8 songs with film, combinando sus dos facetas creadoras con una selección de textos de poetas de diferentes países que combatieron y murieron en ambos bandos. "Es fantástico ser el creador de un proyecto total en el que se combina vídeo, música, texto y tecnología. Todo el proceso depende exclusivamente de tu propia inteligencia", explica a El Cultural. Este domingo, 5 de julio, el pianista y compositor minimalista estrenará el proyecto en España en el festival Madgarden de Madrid junto a su orquesta de cámara habitual, la Michael Nyman Band, y la contralto Hillary Summers. "Estoy muy satisfecho de este trabajo y no me preocupa lo que piense la crítica", asegura.

Nyman ha llevado a cabo un meticuloso proceso de documentación para seleccionar las imágenes de archivo empleadas en el montaje cinematográfico (realizado por el editor Max Pugh), de una hora de duración. "Hay muchos buenos documentales sobre la Gran Guerra y no quería usar imágenes ya muy vistas o muy evidentes", explica Nyman. En lugar de eso, vemos en pantalla fragmentos en los que la anatomía y el movimiento corporal tienen mucho protagonismo; por ejemplo, escenas de soldados exultantes haciendo gimnasia antes de marchar al frente o exhibiendo terribles secuelas físicas y mentales después de la batalla. Es la idea del "cuerpo como máquina" presente en trabajos anteriores del compositor, como la ópera El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, basada en el libro del neurólogo Oliver Sacks, explica Nyman. También ve parecido en otros trabajos en los que ha puesto música a películas mudas de los años 20, como El acorazado Potemkin.

Los poetas recopilados en en War Work son los expresionistas alemanes August Stramm (1874-1915), Alfred Lichtenstein (1889-1914) y Ernst Stadler (1883-1914), el francés Guillaume Apollinaire (1880-1918), el húngaro Geza Gyoni (1884-1917) y los ingleses Isaac Rosenberg (1890-1918) y David Nomberg (1890-1957). Todos murieron en la guerra, excepto Nomberg, que también era pintor. "Uno de los dramas de las guerras es que siegan jóvenes talentos que se pierden para siempre", lamenta Nyman, y asegura que la poesía de estos jóvenes poetas franceses, ingleses, alemanes, austro-húngaros, polacos e italianos era muy diversa, pero "todos tienen mucho en común porque experimentan los mismos sentimientos". Para crear la música, Nyman se ha inspirado en compositores de los siglos XVIII y XIX: Beethoven, Rossini, Schubert y Chopin, entre otros. Así hace honor al título de un poemario del francés Gaston de Ruyter, Chansons vieilles sur d'autres airs (Canciones viejas en otras melodías), cuyo avión fue derribado el 7 de octubre de 1918, a un mes del final de la guerra. En War work, las "viejas canciones" son los poemas de los soldados muertos en combate; "otras melodías" son las obras de los compositores en los que se ha inspirado Nyman. "Me siento afortunado de tener un lenguaje musical que me permite adaptar piezas de otras épocas y estilos y que el resultado quede bien", se jacta.

El proyecto, cuenta el compositor, ha sido registrado ya en un disco, pero para disfrutarlo íntegramente (aparte de los conciertos) habrá que esperar al lanzamiento del DVD, previsto para diciembre.



Madgarden, alianza de estilos para matar el calor

El festival Madgarden, que celebra su segunda edición, arranca este viernes en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense para refrescar las noches del tórrido julio madrileño con propuestas muy dispares. Por él pasarán el cantautor Jackson Browne, la francesa Zaz, Christopher Cross y Yann Tiersen, compañero de Michael Nyman en las filas del minimalismo. También estarán Suzanne Vega, Sara Baras, The Divine Comedy, Kakkmaddafakka, el electro swing de los franceses Caravan Palace y el mestizaje musical de la mexicana Lila Downs. Mayor eclecticismo, imposible.

El jazz estará presente en todas sus variantes: el swing cálido de Madeleine Peyroux; los desgarradores clásicos de Billie Holiday en la voz de José James; las armonías contemporáneas de Avishai Cohen; y el flamenco jazz de Jorge Pardo y Lin Cortés.

El programa del festival está cargado de homenajes a grandes bandas del pasado. Es el caso de The Dire Straits Experience, tributo liderado por el saxofonista de la banda original, Chris White; Earth, Wind and Fire Experience, banda liderada por el guitarrista Al Mckay, antiguo miembro de la mítica banda de funk, soul y disco; así como el Sinatra & Friends Centenary Concert, un espectáculo que lleva más de una década representándose en el West End londinense. Además, habrá veladas temáticas dedicadas al blues rock (con Poppa Chubby, El Twanguero y Julián Maeso) y al soul (con el festival Black is Back, que pasará también por Santander).

@FDQuijano