María Moliner vuelve a la palabra en Diccionario
Vicky Peña como María Moliner en un ensayo de Diccionario. Foto: Ros Ribas.
José Carlos Plaza como director, Manuel Calzada como autor y Vicky Peña como intérprete resucitan en La Abadía la figura de María Moliner, autora del 'Diccionario de uso del español' y figura esencial de nuestra cultura.
"Fue capaz de crear el diccionario más útil, más coherente y profundo de la lengua castellana. Ella y sus fichas, ella y su amor al lenguaje, ella y su superación constante y su honda rebeldía fueron capaces de enfrentarse a una sociedad que intentó reprimir su creatividad", añade Plaza. El montaje habla también de las posibilidades que encierra el ser humano frente a la adversidad de una manera universal. Para el director madrileño, la obra nos habla de las enormes posibilidades que es capaz de desarrollar el ser humano: "María Moliner abre la puerta a nuestras facultades más escondidas, es un canto a la esperanza, un aliento fresco contra la inmovilidad, contra la apatía y el abatimiento". Una personalidad de estas características tenía que ser encarnada por una actriz de raza como es Vicky Peña, que llega a este papel después de protagonizar los musicales Sweeney Todd y Follies y Un tranvía llamado deseo con Mario Gas.
En Diccionario descubrimos a una mujer que ha sufrido la represión franquista con una adolescencia muy agitada familiarmente y con enormes dificultades, económicas y sociales, para acceder incluso a la educación. Se vio obligada además a trabajar en varias ciudades para poder desarrollar su vocación. Según el autor Manuel Calzada, nos encontramos ante una de las personalidades del siglo XX en nuestro país: "Al estudiar su biografía me encontré a una intelectual valiente y honesta. Su vida fue una continua lucha por crear un mundo mejor. A través de su diccionario habló alto y claro".
Calzada reconoce que uno de los motivos que le llevaron a escribir esta obra fueron los últimos años de su vida, afectada ya por una forma de demencia que le hizo perder las palabras que tanto había amado: "Se quedó vacía. Esta canallada del destino me emocionó profundamente y pensé que tenía fuerza dramática suficiente como para alimentar una obra teatral importante".