Sandhya Suri. Foto: Oxfam / La Aventura

Sandhya Suri. Foto: Oxfam / La Aventura

Cine

Sandhya Suri: "No hay tantas películas en las que las mujeres tomen decisiones realmente interesantes"

La directora británica de ascendencia india estrena 'Secretos de un crimen', un 'thriller' policíaco sobre la investigación de un asesinato que denuncia la corrupción y la misoginia en el país asiático. 

Más información: 'Secretos de un crimen': un eficaz 'thriller' policíaco sobre las cloacas del poder en la India contemporánea

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Tras hacerse un nombre en el mundo del documental, con galardonados trabajos como I for India (2005) y The Field (2018), la directora británica de ascendencia india Sandhya Suri debuta en el largometraje de ficción con Secretos de un crimen, filme que fue seleccionado por la Academia de Cine del Reino Unido para competir por el Oscar a mejor película internacional tras su estreno en la sección Un certain regard del Festival de Cannes.

Estamos ante un thriller con contenido social que recuerda a El Cairo confidencial (Tarik Saleh, 2017) o Holy Spider (Ali Abbasi, 2022), obras de capital europeo que, como está, utilizan una historia de suspense para destapar la corrupción, el machismo y la intolerancia religiosa en los países en los que se hunden las raíces familiares de sus respectivos directores. 

Secretos de un crimen parte de una peculiar política del gobierno indio: las viudas de funcionarios públicos con ingresos muy bajos pueden heredar el puesto de trabajo de su marido fallecido. Así, Santosh (Shahana Goswami), tras la pérdida de su pareja, asume la placa de policía, viéndose involucrada en un complejo asesinato que destapa la incompetencia de sus compañeros.

Pregunta. ¿Cómo acaba una licenciada en Matemáticas dedicándose al cine?

Respuesta. No son disciplinas que estén realmente tan lejos. Desde mi adolescencia había querido tener algún tipo de carrera artística, pero estudiar a los 18 años Literatura Inglesa empezó a arruinar mi capacidad para disfrutar de la lectura. Me di cuenta de que una carrera universitaria que consistiera en analizar y criticar obras literarias o cinematográficas no era lo mío. De hecho, lo que quería hacer era rodar películas. Así que decidí que iría a una escuela de cine después de graduarme.

»Tenía que hacer algo antes y elegí las Matemáticas un poco por diversión, aunque no se me daban especialmente bien. La matemática pura es una abstracción muy interesante y estudiar esta disciplina te permite pensar de una manera diferente. Al final no está tan lejos del campo artístico.

P. ¿Cuál fue el origen de la historia que cuenta en la película?

R. Durante mucho tiempo estuve trabajando en un documental sobre la violencia contra la mujer en la India, investigando, hablando con ONGs… Pero, después de cierto tiempo, pensé que solo iba a ser capaz de mostrar el problema, pero no de alcanzar un auténtico entendimiento del tema.

»Aparqué el proyecto, que se volvió a reactivar de manera fortuita, cuando vi las imágenes de una protesta callejera por la violación en grupo de una mujer en Delhi en 2021. Había una fotografía de una policía con una expresión en la cara muy curiosa frente a los enfadados manifestantes, entre los que había muchas mujeres. Pensé que ella era una puerta de entrada perfecta al tema de la violencia machista porque estaba en ambos extremos. Su uniforme está asociado al abuso y el poder, pero al mismo tiempo es una víctima potencial. Después, descubrí la ley del gobierno que permite a las viudas de funcionarios con bajos ingresos heredar el trabajo que hacía su marido. Pasar de ama de casa a viuda a mujer policía era un todo un viaje para un personaje.

P. ¿También le interesaba el género del thriller?

R. En realidad, no. De hecho, me resultaba bastante terrorífica la idea de que mi primera película de ficción fuera de género policíaco, un thriller con secuencias de acción, dobles, multitudes, mucho diálogo… No me quedó otra que aprender a lidiar con ello, porque esta era la historia que quería contar. Pero no sabía bien qué hacer con la trama, cómo diseñar el crimen, ese tipo de cosas.

P. La película recuerda a thrillers con contenido social como Memories of Murders (Bong Joon-ho, 2003), El Cairo confidencial (Tarik Saleh, 2017) y Holy Spider (Ali Abbasi, 2022). ¿Le inspiraron de alguna manera?

R. Sí, son muy buenas referencias. El Cairo confidencial es una gran mezcla de thriller y cine de autor, al igual que Memories of Murders. Pero también me influyeron películas americanas de los años 70, como Serpico (Sidney Lumet, 1973). Fue una referencia en la textura, con ese mundo en 16 mm mugriento y corrupto.

Shahana Goswani, en 'Secretos de un crimen'

Shahana Goswani, en 'Secretos de un crimen'

P. ¿Qué quería enseñar a los espectadores de la India?

R. En realidad, no sé si mi objetivo con esta película tiene tanto que ver con mostrar la vida en la India. Lo que quería hacer era poner a los espectadores al lado de Santosh, para que la acompañen en su viaje emocional. Obviamente, retratamos un lugar corrupto y misógino, sometido a estructuras de poder, como pueden ser el sistema de castas, la religión o el patriarcado. Santosh tiene que desenvolverse en ellas. Espero que al espectador le resulte fácil ponerse del lado de Santosh, y ver la realidad a través de sus ojos. No he visto tantos filmes en los que las mujeres tengan que tomar decisiones realmente interesantes, complejas y morales.

P. ¿Cuál fue el mayor reto durante el rodaje?

R. Lo más desafiante fue superar cada día, porque todo era un reto para alguien que no había rodado ficción antes y que nunca había trabajado con actores. Pero, al final, todo resultó bastante natural. La gente piensa que a los documentalistas no nos gusta trabajar con actores, pero no es así, porque estamos acostumbrados a trabajar con personas de manera profunda.

»Rodamos en mitad del verano y el calor era asfixiante. De alguna manera, esto me hizo darme cuenta de mi propia resistencia física. Trabajar en localizaciones reales también fue muy exigente, pero al final merece la pena. Y el casting nunca acababa porque había más de 70 personajes con líneas de diálogo. Eso introducía al trabajo una presión adicional.

P. ¿Qué quería expresar con el diseño visual de la película?

R. Hemos usado todas las herramientas posibles para sumergir al espectador en la India, para que la sienta, para que incluso pueda olerla… Quería poner ahí al espectador y que no hubiera nada que pudiera romper el artificio, siendo precisos y rigurosos en todo momento. Pero tampoco quería rodar como en un documental, ese rollo de mostrar una mosca en la pared. Simplemente queríamos alcanzar el nivel de detalle correcto y ser cuidadosos con la puesta en escena cuando demanda atención. Por ejemplo, en esa preciosa escena en la estación en la que se ve a la pareja a través de los vagones.

P. ¿Por qué no ha usado banda sonora en la película?

R. Creo que en algunas circunstancias la música te puede sacar un poco de lo que estás viendo. Además, soy alérgica a que me digan lo que tengo que pensar y, a veces, eso es lo que hace la música en una película. En otras ocasiones, sí funciona para mí, como en mi último documental, que está construido con música e imágenes de archivo. Pero, otras veces, no. La cuestión aquí es que el paisaje sonoro de la India es fascinante, complejo y variado. Así que sentí que no necesitaba música, ni siquiera en las secuencias de mayor tensión. Tampoco quería dirigir las emociones de los espectadores.

»La única pieza musical está al final y pusimos en ella mucho esfuerzo. Creo que ayuda al espectador a que se tome un momento para lidiar con los sentimientos que le ha provocado la película, ya sea ira, enfado, melancolía… De manera que, cuando sales de la sala, ya estás preparado para discutir sobre el filme.

P. ¿Cómo ha trabajado en sus papeles con las actrices principales, Shahana Goswami y Sunita Rajwar?

R. Tuvimos la oportunidad de tomarnos un tiempo para investigar, y aprovechamos para hablar con policías y para estar en ese ambiente, de manera que pudiéramos conocer esa realidad. Eso lo hacíamos durante el día y, por la tarde, nos poníamos a trabajar con el guion y así estuvimos unas tres semanas.

P. ¿Cómo ha vivido la trayectoria de la película desde su estreno en Cannes?

R. La presentación en el festival fue genial, era el sitio donde queríamos estar. Ha sido maravilloso. Ahí me di cuenta de que la película funcionaba a nivel artístico como quería. Esa es la principal victoria.