Pedro Almodóvar ha vuelto a conquistar el Festival de Cannes. Su cortometraje Extraña forma de vida ha recibido una sonora ovación, con el público en pie, que se ha prolongado durante un par de minutos, afianzando su idilio con el certamen francés, que se remonta más de 20 años atrás.
El director ha aparecido en La Croisette acompañado de Ethan Hawke, una de las estrellas de este wéstern en el que un sheriff y un ranchero reviven una historia de pasión que protagonizaron cuando eran jóvenes. El otro protagonista, Pedro Pascal, se ha ausentado por estar inmerso en el rodaje de la segunda parte de Gladiator, a las órdenes de Ridley Scott.
Durante la promoción del cortometraje en el festival, Almodovar ha aprovechado además para anunciar que su próximo proyecto ya tiene guion y que se rodará en inglés en Nueva York el próximo año.
Hace unos meses había renunciado a adaptar Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlín, película que iba a protagonizar Cate Blanchett y que iba a suponer su debut en la lengua de Shakespeare. Sin embargo, la complejidad de la producción le hizo renunciar a seguir adelante.
"Este nuevo proyecto es mucho más abarcable, con pocos personajes", ha asegurado a Efe. "Son básicamente dos mujeres, en una situación extrema y todos es contemporáneo, no hay que fabricar trastiendas y eso es muy importante para mí, que todo el atrezzo sea asequible".
Ya han comenzado el proceso de localización y tiene a las actrices -"me tienen prohibido que diga los nombres", asegura entre risas- y confía en no volverse atrás en el último momento. "Ya lo he hecho más de una vez y voy a quedar muy mal", agregaba.