Distinguido representante de la rica y fecunda animación japonesa, Mamoru Hosoda (Kamiichi, 1967) ha alcanzado gran reconocimiento con películas como La chica que saltaba a través del tiempo (2006), Los niños lobo (2012), El niño y la bestia (2015) o la reciente Mirai mi hermana pequeña (2018). Los universos paralelos es un tema que fascina al cineasta y en Belle se presentan bajo la forma de una red social que crea todo un metaverso llamado U. De esta manera, la película sucede en dos lugares distintos, la realidad de una adolescente más bien tímida, Suzu, que acaba de perder a su madre, y ese mundo virtual en el que se transforma en Belle, una cantante mundialmente famosa.
El reinado de Belle en la música pop se ve amenazado por la Bestia, una especie de minotauro que irrumpe en sus conciertos cargando con todo. A pesar de su carácter violento e iracundo, Suzu/Belle se sentirá atraída por el personaje, en quien detecta heridas ocultas y un corazón roto. Muy aficionado a los cuentos moralizantes, en la estela del retirado Miyazaki, Hosoda es el creador de anime más popular actualmente en su país y en todo el mundo. Nos cuenta por qué cree que Internet es un paso en la conquista de la libertad de la humanidad o por qué los niños que han sufrido maltratos en la infancia “deben tener un papel en la sociedad”.
Pregunta. ¿Actúa esa red social como el espejo de Dorian Gray, que muestra la verdadera esencia de las personas?
Respuesta. Todas las personas tenemos como mínimo dos dimensiones. Por una parte, está lo superficial que es lo que mostramos. Después, está lo que es profundo, que no solemos mostrar. En esta red social esos sentimientos más ocultos se revelan y ella por ejemplo que es una chica tímida en ese avatar se convierte en una cantante famosa. En este caso, Belle consigue encontrar en la red social la confianza que le falta en sí misma y eso le permite ayudar a otras personas.
P. ¿Quiere reivindicar el potencial positivo de las redes sociales?
R. A menudo, las redes sociales o Internet es presentado de manera negativa. Para mí eso es aburrido. Soy consciente de todos los peligros que conllevan como el bullying. En Japón sucede, y supongo que también en muchos otros países, que hay muchas personas solitarias que se esconden en las redes porque tienen muy baja autoestima y no quieren revelar su verdadero nombre. Con la película me gustaría que se sintieran identificados con la protagonista y les ayude a descubrir su potencial. Yo creo en las nuevas generaciones y confío en su capacidad para cambiar el mundo haciendo un buen uso de esas redes. Ese prejuicio que tienen muchos directores mayores, incluido Spielberg, no sirve de nada y con ese discurso no lograremos comunicarnos con los jóvenes. Me parece sobre todo aburrido ese tópico.
P. ¿Por qué quería hacer una adaptación del clásico cuento La bella y la bestia de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont?
R. Me resulta atractiva esta historia porque hay dos personajes que son muy distintos, completamente opuestos. Uno es muy agresivo y ella es todo lo contrario. Hace treinta años que quería hacer un proyecto con esta historia. Al final, pensé que podía mezclar internet con este cuento. Hay una conexión porque hay una duplicidad en los caracteres que se revela en las redes sociales. Como he dicho antes, está lo que muestras al exterior y lo que hay dentro de ti.
P. Muchas veces vemos al personaje del niño maltratado que se vuelve agresivo como el villano. ¿Quería darle una oportunidad de “curar” esa violencia?
R. A menudo, como dices, vemos cómo el personaje del niño maltratado en la infancia se convierte en un villano en su vida adulta a causa del trauma. En este sentido, no hay ninguna rectificación a la sociedad. Desde que hice El niño y la bestia visité varios orfanatos para conocer a estos niños. Estoy a favor de que este tipo de personas puedan rectificar y encontrar una función dentro de la sociedad. Esa rectificación sucede en la película mediante el amor.
P. ¿Qué papel juega la música pop en la historia?
R. En el caso de esta chica no solo se atreve a cantar en ese metaverso, también eso le permite mostrar su verdadera personalidad. La música le permite reflejar ese trauma de haber perdido a su madre y comprender cómo era. No solo eso, incluso puede ayudar a otra gente. No es solo una chica que sabe cantar y ya está, es algo más profundo.
P. ¿Cómo concibe ese universo futurista y mitológico de la red social?
R. Ahora internet es súper realista y se parece mucho al mundo que vivimos. Mi intención era crear un mundo totalmente aparte mediante la fantasía. Creo que internet forma parte del camino hacia la liberación de la humanidad porque precisamente permite la fantasía. A lo largo de la historia, la humanidad ha ido alcanzando mayores cotas de libertad y es un paso más. En la época feudal, por ejemplo, las mujeres no gozaban de la autonomía y el respeto que merecen. Por suerte, eso está cambiando.