'Jungle Cruise': los fantasmas de la conquista de América
Jaume Collet-Serra dirige una superproducción familiar de Disney en la que resucitan los conquistadores españoles de América
30 julio, 2021 09:10El gran cine palomitero para toda la familia regresa con Jungle Cruise, película con la que Disney quiere llenar los cines con un espectáculo de aventuras a la vieja usanza. Mitad Mogambo (John Ford, 1954), en versión blanquísima, mitad Piratas del Caribe, con zombis incluidos, y una clara inspiración en Indiana Jones, en esta ocasión el blockbuster tiene sabor hispano y no solo porque lo dirija el barcelonés Jaume Collet-Serra, quien sube de categoría después de rodar bombazos de género con Liam Neeson como Sin identidad (2011) o El pasajero (2018). Los “conquistadores” españoles del siglo de Oro, perdidos en la selva del Amazonas 400 años después, tienen un papel estelar en la piel de actores patrios tan populares como Dani Rovira y Quim Gutiérrez. El peor de ellos se llama Aguirre y le da vida Edgar Ramírez.
La película está inspirada en una popular atracción de los parques temáticos de Disney que consiste en una barca que recorre un río de la jungla siendo atacada por reptiles y animales además de otras amenazas de tipo sobrenatural. La acción se sitúa a principios del siglo XX, en la gran época de las sociedades científicas, y cuenta la peripecia de una aguerrida exploradora, Lily (Emily Blunt) que está dispuesta a llegar al fin del mundo para encontrar un lugar recóndito de la selva llamado Lágrimas de cristal, donde supuestamente crece un árbol legendario capaz de curar cualquier mal. Acompañada de su hermano, McGregor (Jack Whitehall), quien acaba de ser repudiado por ser gay, la heroica aventurera recluta al capitán de una barcaza, Frank (Dwayne Johnson), para que le guíe por aguas peligrosas.
Jaume Collet-Serra, con una larga trayectoria en Hollywood, deja claras las intenciones de la película: “Solo quiero que la gente se lo pase bien. Creo que todos necesitamos escapar y pasar un buen rato. Esta película es para toda la familia y el objetivo es disfrutarla en familia. Y me hará muy feliz que lo puedan hacer”. Lo mejor que se puede decir sobre Jungle Cruise, y no es poco, es que cumple con gracia y eficacia su propia función. El director se divierte rodando una película clásica por los cuatros costados en los que Dwayne Johnson y Emily Blunt reinterprethttps://www.youtube.com/watch?v=k3zJZXbAPpEan con talento la eterna guerra de sexos con esa Blunt que parece una reencarnación de los personajes independientes y fuertes de Katherine Hepburn, canon fijado por su inmortal Susane Vance de La fiera de mi niña (Howard Hawks, 1938).
No solo los “buenos”, claro está, buscan como locos por la jungla ese árbol de los deseos. La galería de villanos está lograda aunque se base en caricaturas. La sorpresa del asunto es que los “conquistadores” (a los que llaman así en castellano en el original en inglés) siguen vivos y vagando por un río inhóspito en busca de ese tesoro que los salve de su maldición. También hay un príncipe rubio que dice “chungle” en vez de “jungle” al que interpreta Jesse Plemons, que sirve como parodia de los futuros nazis. Y también sale Paul Giamatti interpretando a ese tipo cínico y codicioso que se le da tan bien. El director construye su película a base de arquetipos muy claros para que nadie se confunda pero hay magia en una producción que por momentos se acerca con talento al espíritu de las grandes aventuras de antaño. Sirva también como ejemplo supremo del ritmo del blockbuster en tiempos de redes sociales, con esos montajes paralelos con constantes flashforwards para que no haya escenas muertas y la gente no se aburra medio segundo.