El ruido metálico de un mazo nos recibe en el patio central de Zapadores, pequeña ciudadela del arte situada en el antiguo cuartel militar de Fuencarral. Despojados de cualquier tipo de atuendo y levantando el trono de una figura envuelta en sábanas blancas, un grupo de jóvenes marcha al ritmo de los golpes orquestados por el artista Ernesto Artillo. Se trata de una de las secuencias de Niño de Elche, documental codirigido por Marc Sempere y Leire Apellaniz, cuyo rodaje se ha presentado estos días en Madrid.
“El propósito de esta película es entender la figura de Paco Contreras; componer un retrato coral a través de las personas que más le han influido”, aclara Sempere, que, después de llevar cinco años siguiendo al poeta y cantaor flamenco, se ha convertido en uno de sus mejores amigos. Muchos son los rostros que conforman este puzle: desde los más cercanos, como sus padres, hasta los habituales en su entorno, como el guitarrista Raúl Cantizano. El filme también da cabida a sus últimas colaboraciones con artistas tan eclécticos como el rapero C. Tangana o el escritor Ramón Andrés. “Paco se relaciona con tal cantidad de creadores y disciplinas, que tengo la sensación de estar realizando una fotografía del momento cultural actual en España", confiesa Apellaniz.
Nacido en el seno de una familia humilde (su familia se trasladó a Elche en busca de trabajo en los años setenta) poco o nada hacía presagiar que este cantaor ilicitano acabaría siendo, entre otras cosas, artista sonoro en el Museo Reina Sofía. “La película intenta reflejar este arco de crecimiento. Como la mayoría de proyectos en los que me sumerjo, este está teniendo el cometido de cambiarme”, relata el propio Contreras quien no concibe el documental como una biografía al uso. “No sé si el filme es sobre mí o conmigo. No se trata de contar por dónde he transitado, sino con quién”, añade.
Mostrar en lugar de relatar, sugerir frente a explicar, en este contexto poético entra en juego Ensayo de Fe, performance ideada por el creador andaluz Ernesto Artillo (Málaga, 1987) que pretende reflejar la esencia de los pasos de Semana Santa. “Tanto a Ernesto como a mí nos interesa mucho la concepción de la fe en el siglo XXI. Tal y como ocurre con el arte (aunque se intente conceptualizar), hay cosas que no tienen explicación, que se nos escapan de las manos”, apunta el Niño.
La estructura narrativa de un personaje tan controvertido y heterodoxo no podía estar enmarcada en la clásica fórmula ‘introducción, nudo y desenlace’. “Buscábamos plantear un formato análogo al arte del Niño de Elche. Nos interesa hacer un tipo de cine estimulante. Confiamos en un espectador inteligente y con criterio que sea capaz de valorar el documental”, señala Apellaniz. El montaje tendrá mucho peso dentro el filme. De la mano del premiado Marcos Flórez (suya es la edición de El último verano, 2016, primer largo documental de Leire Apellaniz nominado a 7 premios Goya) seguirá una actitud musical pendiente del ritmo, de todo aquello que logre generar (o no) emoción en el espectador.
Coproducida por Sr. & Sra. y Código Sur y rodada durante tres semanas (la grabación se inició el pasado 1 de julio) Niño de Elche pretende estrenarse a principios de 2021.