La cara y la cruz del trap español, Yung Beef y C. Tangana, lanzan nuevo álbum. Además de odiarse el uno al otro, representan dos artistas opuestos. El granadino rehúye a la prensa, publica nuevo material sin previo aviso y se niega a firmar con una multinacional. Por la otra, Tangana ejerce el papel de estrella del pop y explota su éxito material como parte de su imagen. La música urbana vive un gran momento con dos mixtapes de altura, el nuevo disco de Bad Bunny, Las que iban a salir, colección de descartes, mientras el canadiense Drake compila sus rarezas y su trabajo más personal en Dark Lane Demo Tapes.
Perfume Genius marca este 2020 con Set My Heart on Fire Inmediately, un álbum bellísimo en el que pasa de lo espiritual a lo terrenal para emocionarnos con canciones sublimes. Stephin Merritt, viejo conocido, por su parte, se muestra más sarcástico que nunca en Quickies, donde protesta por lo que considera banalidad contemporánea. Finalmente, reseñamos Humillación, nuevo trabajo de la artista de música electrónica madrileña Niet!, quien explora nuevos territorios sónicos que van de Vainica Doble a los ritmos sufíes.
Yung Beef: Shishi Plugg / Perreo de la muerte 2.5
Fuera del foco mediático, el colectivo artístico de Fernando Gálvez (Yung Beef) es un centro de creatividad colaborativa apasionante. Antiestrella por antonomasia, él mismo ha contado que el sueño del éxito masivo solo le ha producido monstruos. Acaba de publicar dos discos fastuosos con pocas semanas de diferencia en la que vemos dos vetas distintas del artista. Perreo de la muerte 2.5 es la continuación casi inmediata del no muy lejano Perreo de la muerte 2 y es incluso mejor que ese. Exploración de la música latina y el reggaetón, el artista realiza su propia versión con una música que combina la exuberancia latina con el trap urbano con un pie en Atlanta (cuna del género) y otro en Andalucía que le es propia sin desdeñar otras influencias. Hay momentos maravillosos como esa Mami Duele 2.5 (“esto es un acoso/ se me pega tanto que parezco pegajoso”) o la vitamínica Swagger Maliantoso, un reggaetón lúbrico y peligroso. Shishi Plugg supone un regreso a los orígenes en el que Yung Beef entrega un álbum modélico de trap patrio en el que vemos un Madrid mestizo y auténtico en el que se retroalimentan las influencias latina pero también la árabe o de la música africana. En este disco, el músico realiza una vibrante crónica callejera de amores, desamores, trapis, precariedad, lealtades, traiciones y sexo en el que su propia voz cobra un gran protagonismo. Atentos al himno No nos pueden soportar. Como siempre, en los álbumes colaborativos de Yung Beef hay que celebrar su talento pero también el de otros MCs como los fabulosos Papa Trujillo, Old Purps, Left Behind o el gran Kiid Favelas.
C. Tangana: Bien :(
Un chiste malo de trapero: si votas a Podemos te gusta Yung Beef y si votas a Ciudadanos, Tangana. Al propio Tangana no le hace ninguna gracia la broma. Sin duda el madrileño es el trapero español más exitoso y comercial. Después de firmar un contrato millonario, regresa con cuatro canciones en la estela de la decadencia lánguida de Frank Ocean, esa música tristona creada a base de distorsiones de sintes que recuerdan a una especie de lounge deconstruido. La melancólica Nunca estoy, quizá la canción más escuchada de la cuarentena, tiene un sample del Corazón partío de Alejandro Sanz que funciona y una base de Nineteen85 (colaborador de Drake). Supone un buen cambio de rumbo para un artista que estaba agotando el filón de macarra mafioso. Más cercano al Tangana de siempre, Guille asesino, con una base que recuerda a Drake, es una canción con potencial para los clubes bien remixada mientras Bien es puro Ocean con un toque latino a lo Helado Negro, al que cada día se parece más.
Perfume Genius: Set My Heart on Fire Immediately
Empieza un disco de Perfume Genius y ya se te pone la piel de gallina. Como Antony and the Johnsons, el artista estadounidense Michael Alden Hadreas no teme buscar la Belleza con mayúsculas. Partiendo de un pop electrónico con guitarras eléctricas que por momentos lo acerca al rock, Alden siempre realiza un viaje a su propia vulnerabilidad. Tras sufrir acoso escolar por su homosexualidad, el músico ha convertido su propio proceso de sanación e introspección por las heridas sufridas en el material con el que construir canciones. Set My Heart on Fire Immediately es un disco espectacular que se cuenta desde ya entre lo más destacado del año. Contando con músicos de excepción como el saxofonista Sam Gendel o el batería Jim Keltner, Alden plantea su LP como una manifestación de sus emociones corpóreas buscando la inspiración en lo material tras un trabajo anterior, No Shape, en el que precisamente exploraba lo contrario, la elevación de espíritu por encima de la carne. Hay ecos de Magnetic Fields en canciones cercanas al folk pop como Without You y emoción pura y dura en la sublime Whole Life o la bellísima Jason.
Drake: Dark Lane Demo Tapes
El artista canadiense Aubrey Drake Graham ha obtenido un enorme éxito en los últimos años gracias a álbumes como More Life (2017) o Scorpio (2018) en los que combinaba la sabiduría pop de Michael Jackson (al que vuelve a citar en este nuevo álbum varias veces) con la fuerza del hip hop. Gran creador de hits, Drake lanza este álbum con rarezas publicadas en SoundCloud, descartes de álbumes anteriores y canciones inéditas en el que vemos a un artista menos comercial practicando un hip hop más oscuro en el que rapea muchísimo. Aunque sigue siendo un maestro a la hora de crear bases con texturas exuberantes y seductoras, escuchamos a un Drake cercano al spoken word en canciones como When to Say When, habitual confesión de sus inseguridades, o la rica Pain 1993, con un ritmo sensacional. El Drake popular que hace canciones fantásticas de r&b sigue brillando en la juguetona y brillante Tossie Slide.
Magnetic Fields: Quickies
El bostoniano Stephin Merritt es uno de los músicos más aclamados desde su irrupción hace ya 30 años. Merrit se mueve a medio camino entre el pop británico experimental de los 60, el folk y la música de vanguardia de John Cale o Kevin Ayers. Su nuevo álbum se titula Quickies (rápidos), un título que juega con el doble sentido ya que así se llama en inglés coloquial un “polvo rápido” pero también se refiere a la brevedad de estas 28 canciones, cuya duración máxima son dos minutos y medio. Los amantes de un disco tan célebre y mítico como 69 Love Songs y cualquiera de los suyos encontrarán al mismo Merrit de siempre, ese hombre que es como una mezcla entre viejo cascarrabias (en una canción desea que se mueran todos los políticos) y romántico impenitente, aunque en esta ocasión lo vemos más sarcástico que otras veces.
Bad Bunny: Las que no iban a salir
La hiperactividad del trapero portorriqueño Bad Bunny es desbordante. Después de lanzar con pocos meses de diferencia dos discos que marcan de manera profunda la historia de la música latina como X100 PRE en 2019 y YHLQMDLG hace pocas semanas, a los que aún habría que sumar su vibrante colaboración con J Balvin en Oasis, ya tenemos material nuevo. Colección de descartes y rarezas (la portada es como una demo) sabemos que Benito Antonio Martínez Ocasio está en plena racha creativa y Las que no iban a salir es una nueva muestra de su talento. Hay de todo, desde la canción latina más tradicional como la efervescente PA’ ROMPERLA con Don Omar, clásico himno de la juerga nocturna, al trap más psicodélico y lírico de BYE ME FUI, con otro de sus temas clave, el despecho.
Niet!: Humillación
Con un título contundente, Humillación, la artista de música electrónica madrileña Niet! presenta un disco más tenebroso y sofisticado en el que explora nuevos terrenos sonoros que van de la influencia árabe al pop vaporoso. A veces, el dramatismo barroco de la productora recuerda a las filigranas de FKA Twigs aunque en el momento menos pensado, como en Devastación, quizá la mejor canción del disco, se cuela un estribillo más pop a lo Vainica Doble. Ella dice que “Humillación trata de esos sentimientos que todos queremos ocultar cuando son los que más impacto tienen: la sensación de pérdida, el vértigo que produce sentirnos solos, el miedo a perder la memoria, la decepción de los amores que no llegan a buen puerto, el rencor por los agravios recibidos...”. Nacida en Tánger, los ritmos repetitivos como de trance de la tradición sufí siempre han estado presentes en su trayectoria y aquí parecen marcar el tono de un disco osado en el que hay canciones épicas de gran ambición como Pérdida mientras en otras juega de manera directa con el dadaísmo como en Memoria.