Muere el actor Robin Williams
Robin Williams. Foto: Dan Steinberg / AP
El actor estadounidense de 63 años, ganador de un oscar por su interpretación en El indomable Will Hunting, ha sido encontrado muerto en su residencia de Tiburón en California. Las autoridades sospechan que podría tratarse de un suicidio
Williams fue visto con vida en su residencia, en la que vive junto a su mujer, a las 22.00 horas (hora local) del 10 de agosto. Por su parte, la Oficina del Sheriff recibió una llamada a las 11.55 horas (hora local) del lunes para informar de que un hombre adulto había sido localizado inconsciente y sin respirar en su vivienda en Tiburon. La Oficina del Sheriff, así como el Departamento de Bomberos, se desplazaron al lugar y llegaron a las 12.00 horas. El hombre, que fue declarado muerto a las 12.02 horas, fue identificado como Robin McLaurin Williams.
El actor ingresó el mes pasado en un centro de rehabilitación de Minnesota para recibir ayuda, si bien sus representantes afirmaron que Williams no estaba consumiendo drogas o alcohol y que había acudido a la institución para "mejorar y centrarse" tras un calendario de trabajo más largo de lo habitual. La esposa de Williams, Susan Schneider, tras el suceso, publicaba un comunicado en el que pedía privacidad. "He perdido a mi marido y mi mejor amigo, mientras que el mundo ha perdido a uno de sus artistas más queridos y uno de los seres humanos más bellos", ha dicho. "Estoy totalmente desconsolada. En nombre de la familia de Robin, pedimos privacidad durante nuestro periodo de profundo duelo. Esperamos que el foco no esté en la muerte de Robin, sino en los incontables momentos de felicidad y risa que dio a millones de personas", ha agregado.
El actor además sufría de la enfermedad de Parkinson en una etapa temprana, según lo dio a conocer su esposa Susan Schneider. "La sobriedad de Robin estaba intacta y fue valiente mientras luchaba sus propias batallas contra la depresión, la ansiedad, así como las etapas tempranas de la enfermedad de Parkinson. Él aún no estaba listo para compartir la enfermedad públicamente", dijo Schneider en un comunicado.
Nacido en Chicago, sólo poco tiempo mantuvo su intención de estudiar ciencias políticas. Su amor por el teatro pudo más. Aprendió las técnicas de actuación en la famosa escuela Juilliard, en Nueva York, junto a su buen amigo Christopher Reeve, quien después se convertiría en Superman. Siempre hizo lo que había hecho al comienzo: stand up (comedias en vivo). Todos sus papeles tenían un toque del artista, como los que se presentan en los parques y en pequeños clubes. Pero era muy bueno.
Cuando hizo de extraterrestre en la serie de televisión Mork & Mindy, se salió tantas veces del libreto que finalmente los guionistas le dejaban líneas en blanco. Eso era típico de Robin Williams. Pero de un Robin Williams. Es que pese a que el actor con una nariz característica y una barbilla marcada se podía reconocer en cada papel, al mismo tiempo era versátil como pocos. No sorprende que fuera nominado tres veces para los Oscar por sus participaciones en Good Morning, Vietnam (1987), El club de los poetas muertos (1989) y El rey pescador (1991).
Finalmente recibió el galardón en 1998 en la categoría mejor actor secundario y justamente por un drama: en El indomable Will Hunting interpretó, con barba e inusualmente tranquilo, a un comprensivo psicoterapeuta, que le mostró el camino a un joven genio, interpretado por Matt Damon. Si bien Entertainment Weekly lo calificó en 1997 de "persona más divertida del mundo", también podía mostrarse diferente.
En Despertares (1989) ejerció de médico y le ayudó a un paciente que sufría una rara enfermedad, interpretado por Robert de Niro. Dirigido por Terry Gilliam, hizo de un sin techo loco y culto en El rey pescador. En el thriller Insomnia, bajo las órdenes de Christopher Nolan, se puso en la piel de un asesino que juega al gato y al ratón con Al Pacino. Mientras, que en el thriller psicológico Retratos de una obsesión, Williams, como un solitario inestable, logró hacer que a los espectadores se les ponga la piel de gallina.
En 2006 Williams reconoció públicamente que tenía problemas con el alcohol, hizo una pausa en su carrera actoral y se sometió a un tratamiento. Durante 20 años no tomó alcohol, pero ahora había empezado a tomar otra vez, dijo entonces. Tras su repentino éxito como cómico de televisión a fines de la década de 1970 consumió gran cantidad de cocaína y alcohol. En 2009 tuvo que someterse a una operación cardíaca. El año anterior había fracasado su segundo matrimonio. En octubre de 2011 se casó por tercera vez, con Schneider. "Espero que en los recuerdos no prevalezca su muerte, sino los innumerables momentos de diversión y risa que le dio a millones", indicó la diseñadora gráfica.