Oliver Stone sigue acusando
"Si el dinero es Dios, los índices bursátiles son la Biblia
8 octubre, 2010 02:00Josh Brolin y Michael Douglas en la segunda entrega de Wall Street.
Gordon Gekko reaparece hoy en la cartelera de la mano de Oliver Stone con Wall Street: el dinero nunca duerme. El director, adicto a la polémica, ultima un documental sobre la historia secreta de EEUU.
"Es una película sobre la avaricia, el poder y el dinero" dice Stone, que busca además una reflexión sobre el paso del tiempo: "En la actualidad, las únicas personas que ganan dinero son los dirigentes de las empresas. En 1987, con el primer Wall Street, pensé que las cosas mejorarían, pero los 20 años que han pasado desde entonces han demostrado lo contrario. Si entonces se pedía una mayor regulación de los mercados, ahora se considera como algo imprescindible", afirma. El padre del director era agente de bolsa, por eso Stone sabe de lo que habla: "Era un hombre honesto, con estilo, nada que ver con Gekko".
Hechos reales
Ganador en dos ocasiones del Óscar al mejor director, por Platoon y por Nacido el 4 de julio, su cine se inspira frecuentemente en hechos reales, pero sus películas han evolucionado de la nostalgia a la denuncia. En la película que hoy llega a nuestras pantallas, la hija de Gekko, Winnie (Carey Mulligan, que confirma que su nominación al Oscar por An education no fue por casualidad), no quiere saber nada de su padre, pero cuando el mentor de su novio se suicida tras oscuras operaciones financieras, éste buscará a Gekko en secreto. "La ambición del personaje no conoce límites. La palabra clave de Gordon Gekko es more (más). Desde que hice la anterior película, Wall Street ha cambiado tanto que sentí la necesidad de mostrar esta evolución, siempre para mal. Lo que enseñaba hace 20 años era casi una comedia de costumbres en comparación con lo que tenemos ahora. Volver a pisar Wall Street me ha dejado en estado de shock. Los banqueros han realizado el mayor atraco de la historia". Oliver Stone, provocador nato, destila un fuerte mensaje sobre el capitalismo, aunque cuando rodó la película, la crisis apenas había despuntado, pasando de puntillas por temas como el de las hipotecas subprimes. "Las cifras, los índices que suben y bajan, son un icono de nuestro tiempo. Si el dinero es Dios, los índices bursátiles son la Biblia", reconoce Stone. La sobriedad de la puesta en escena la ha combinado con una fuerza visual asombrosa, de la que no es ajena la forma en que retrata Manhattan.
Estos días se ha especulado con que haya una tercera entrega y que Wall Street se convierta en trilogía: "Bueno, habrá que ver cómo evoluciona la economía... En estos momentos estoy preparando un documental sobre la historia secreta de los EEUU que dura diez horas. Es uno de los proyectos más ambiciosos de mi vida", desvela.