Retrato de dos artistas contemporáneos
El artista callejero Banksy y el arquitecto Norman Foster, retratados en los documentales Exit Through the Gift Shop y ¿Cuánto pesa su edificio, señor Foster?
8 octubre, 2010 02:00Un fotograma de Exit Through the gift shop.
Exit Through the Gift Shop es uno de los documentales más interesantes en alcanzar las pantallas españolas este año. Aunque esté dirigida por él, no es exactamente una película sobre Banksy, el enigmático artista callejero, ni tampoco un antología visual del street art (aunque algo de todo ello hay), sino más bien propone un discurso en torno a conceptos tan esquivos como el reciclaje del mercado del arte contemporáneo, el papel vampirizador de los artistas y la santificación de falsos genios. Es de esos filmes que van añadiendo capas de significado en cada bobina, del que van surgiendo, como de soslayo, sorprendentes ironías en torno a algunos discursos del arte contemporáneo.La verdadera historia que nos cuenta Banksy no es la suya (aunque su presencia sea determinante), sino la de un extravagante artista francés, Thierry Gueta, que trazó su carrera de filmador compulsivo a estrella de síntesis del arte contemporáneo. Una gran mentira. En la primera parte del filme, Gueta registra las hazañas y métodos de trabajo de los más destacados representantes del street art, si bien en determinado momento, Gueta decide crear su propia leyenda y, bajo el influjo de una megalomanía creativa, se transforma en el artista Mr. Brainwash. Un verdadero elogio al simulacro y a la impostura que a su vez invita a reflexionar sobre los límites del mockumentary.
Por su parte, el documental ¿Cuánto pesa su edificio, señor Foster?, tiene una estructura narrativa más convencional, como de reportaje televisivo, si bien visualmente justifica su estreno en salas. Se trata de un recorrido cronológico, en tono didáctico y explicativo -escrito y narrado por el director del Design Museum de Londres, Deyan Sudjic-, por la carrera del arquitecto Norman Foster, la mente creativa de edificios tan reconocibles como la Hearst Tower de Nueva York o el imponente aeropuerto de Shanghai. Dirigida por los españoles Norberto López Amado y Carlos Carcas, destaca del film sobre todo su acabado formal, extremadamente cuidado, que se deleita en la filmación de las creaciones más significativas del arquitecto. Entre el retrato profesional y personal, siempre bordeando la hagiografía (el filme está financiado por Elena Ochoa, la esposa del arquitecto), la película se propone mostrar los diversos rostros de Foster, tanto sus inquietudes artísticas como su aspecto más íntimo y humano.