Matt Mullican y el misterio del lenguaje
Breaking up is hard to do
13 abril, 2006 02:00Learning from that person’s work, 2006
El trabajo de Matt Mullican (Santa Mónica, California, 1951) gira en torno a los problemas de percepción y del lenguaje. Pero decirlo así es insuficiente. El punto de partida del artista es un cuestionarse cómo el mundo, con toda su complejidad y diversidad, se transforma en un sistema de signos. Su obra es una exploración de los procesos mentales y de los mecanismos -desconocidos y secretos- que intervienen en la articulación del lenguaje. Se trata de investigar el funcionamiento de las palabras y las imágenes, de indagar sobre su verdadera lógica, de adentrarse en el misterio del lenguaje.La exposición de la galería ProjecteSD, Breaking up is hard to do, presenta obra reciente del artista y es al tiempo una especie de panorámica por sus obsesiones. En estos trabajos hay una problemática concreta que me interesa señalar y es que Matt Mullican explora la capacidad creativa del lenguaje directamente, es decir, ajeno a cualquier intervención consciente del yo. En este sentido, una de las facetas más destacadas de la obra de Mullican es el trabajo realizado en estado de hipnosis. Con ello trata de situarse fuera de todo control racional e intenta dejar que el lenguaje fluya de una manera espontánea. Se busca un estado en el que el lenguaje se exprese con absoluta libertad. Es un procedimiento próximo al automatismo surrealista, pero aquí el interés no se encuentra tanto en sumergirse en las profundidades del alma como en los juegos o accidentes que provocan las imágenes y las palabras.
En la exposición se presenta un conjunto de obras agrupadas bajo el título de Learning from that Person’s Work: son dibujos y textos realizados por el artista después de una sesión de hipnosis, es decir, una suerte de reflexión tras una de aquellas sesiones. En ellas, por ejemplo, la letra de una canción se asocia a la de otras melodías o la grafía de los números -como por efecto de un espejo- se desdobla en imágenes simétricas. Complemento de estas piezas sugeridas por el método hipnótico son Default Atmospheres, unas obras creadas por ordenador. Aquí el yo creador se sitúa de nuevo en una posición pasiva, porque es la máquina y el programa los que -a partir de unas coordenadas- engendran por sí mismos la imagen.
Y así también los diagramas o mandalas que Matt Mullican presentó en la Fundación Antoni Tàpies. Estos mandalas eran esquemas o estructuras que organizaban y disponían objetos muy diversos. El sentido, el significado de todo aquello no estaba tanto en las cosas que contenían como en el lugar que ocupaban y su capacidad de provocar relaciones entre sí. Era el contraste entre los objetos lo que provocaba la chispa de sentido.
La idea que subyace en todo ello es que el lenguaje posee una lógica y una vida propia y Matt Mullican se enfrenta a este problema a través de diferentes estrategias. Pero ésta ha sido desde siempre la razón de la poesía, ésta es su magia, lo que nos fascina de ella aunque no sepamos exactamente cómo funciona.