Erwin Wurn
Sidney, 2001
Una amplia serie de proyecciones dieron ya en la Fundación Miró de Barcelona cumplida muestra de la obra del artista austríaco Erwin Wurm. Derivados de la extraordinaria serie One minute scultures, estos vídeos presentaban la materialización de la escultura en una situación límite. En ellos, un pulso entre el espacio y el tiempo pone a prueba la definición misma del arte. Amparado en los rudimentos duchampianos de la idea, Erwin Wurm explora un territorio para la creatividad en el que se suceden extraordinarios hallazgos. Cuanto las obras proponen, por muy disparatado que parezca, acaba teniendo una razón de ser, termina por observarse como posible. Con una simpleza extrema, el artista da lugar a una insólita acción de la que resultan delirantes puestas en escena. En estas fotografías tituladas Hotel rooms, aparecen espacios en los que se suceden todo tipo de ensamblajes y amontonamientos de muebles. A pesar de que nada parece estar en su sitio, estas habitaciones de hotel desnudan sus interiores para hacer públicas sus asépticas y admitidas anomalías. Valiéndose de paradojas, Erwin Wurm nos presenta imágenes que resultan inquietantes e irritantemente admisibles. Con un humor agudísimo y una punzante ironía, el artista lleva al espectador a contemplar lo inmutable como circunstancial. En definitiva, un artista, éste, para no perder de vista.