Image: Georg Baselitz

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Arte internacional

Georg Baselitz

Arte en el mundo

15 abril, 2004 02:00

Clown, 1981

"Pictures that turn your head". Kunst-und Ausstellungshalle der Bundesrepublik Deutschland. Bonnwww.kah-bonn.de

Gran exposición de uno de los grandes pintores alemanes vivos. 130 obras entre pinturas y esculturas en realizadas durante más de cuarenta años.

George Baselitz es uno de los grandes representantes del neoexpresionismo alemán. Nacido en 1939, tomó su apellido de su lugar de nacimiento en la Sajonia (Deutschbaselitz). Esta exposición de Bonn muestra obras de todos sus periodos e incluye sus primeras obras, los "Hero Paintings" de los sesenta, y los "Upside Down Paintings", la inversión del contenido, realizados a partir de la década de los setenta. Pero también hace un recorrido por su faceta escultórica, un campo que presenta la visión africana y primitiva del artista pero siempre contemplada desde el prisma europeo, esto es, a través de los artistas que le precedieron, en especial Gauguin y Picasso.

Los "Upside Down Paintings" surgen en el año 1969, fecha en la que realiza "The Forest on its Head". El artista afirmó en repetidas ocasiones que cuando quería pintar cuadros aún después de estrujarse los sesos y de inventar motivos, la salida más fácil era la de pintar los motivos al revés. Puso el ejemplo del cielo y la tierra, preguntándose por qué habían de ser representados el primero arriba y la segunda abajo. Baselitz utiliza este recurso para deconstruir el sentido convencional de la imagen. Pintando el motivo boca abajo, el pintor propone una ruptura parecida a lo que en su día constituyó el cubismo y lo que posteriormente haría el Expresionismo Abstracto con toda su vorágine gestual. Se trata pues de descubrir una nueva dimensión en la imagen, una realidad desconocida. La pintura de Baselitz se inscribe en una suerte de vuelta a la figuración en la Alemania de principios de los sesenta, una figuración que se apoya en un gesto de corte expresionista que enlaza con la tradición pictórica alemana de las primeras décadas del siglo. Sin embargo, lejos de aquellos, estos nuevos expresionistas no tenían esa voluntad de cambiar el mundo ni intención trascendente parecida.

En cuanto a la escultura, Baselitz se acerca al material desde una postura drástica. En sus obras escultóricas se puede ver la huella del proceso, liberando la madera en una práctica netamente expresionista. La utilización de los diferentes instrumentos (gubias e incluso motosierras) produce interesantes juegos de luz y diversas posibilidades expresivas. Baselitz se muestra aquí como un escultor de formas hieráticas, un escultor que no modela la materia sino que parece querer herirla. Los bustos y torsos parecen arrancados del tiempo y de toda secuencia narrativa e iconográfica.

Al margen de la pintura y la escultura también se podrá ver un video de cincuenta minutos de duración producido específicamente para esta exposición en el que se narra la evolución de la pintura del artista. Una gran exposición, en definitiva, de uno de los grandes artistas de la segunda mitad del siglo XX.