El Rolex Learning Center, en Laussane.
El reciente premio Pritzker avala el buen momento de Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, una de las parejas estrella de la arquitectura contemporánea. Minimalistas, herederos de Toyo Ito y alejados de los focos, han creado SANAA, un estudio con sede en Tokio desde donde proyectan un mundo blanco y diáfano en el que vivir.
Kazuyo Sejima (1956) y Ryue Nishizawa (1966) reciben el premio Pritzker con humildad. Su celebrada arquitectura ha sido capaz de desarrollar con intimidad constructiva espacios “capaces de aunar simplicidad estética y complejidad técnica”. Son definitivamente poetas, capaces de elaborar con pocas palabras un espacio narrativo, evocador e inspirador que cautiva inmediatamente tanto al usuario de a pie como al especialista, y convocan nuevos modos de habitarlo. Sejima y Nishizawa describen su arquitectura en términos estrictamente disciplinares, muy inspirados por la ligereza y la transparencia extremas. Sus construcciones se organizan a partir de una estructura muy clara, visible, presente en el espacio. Trabajando con la escala , tanto lo pequeño como lo monumental coinciden en el mismo método expresivo. La luz, el viento y las sombras, que provienen del mundo natural, se insertan en sus edificios con majestuosa naturalidad: “Transformará el viento en una suave brisa y el soleamiento en un espacio luminoso”, indicaron a propósito del diseño de la piel que recubrirá el
proyecto de ampliación del IVAM, que confiamos se construya en breve. Será la primera obra de SANAA en España.
Transparencia vertical
En el Pabellón del Vidrio situado en el Museo de Arte de Toledo (Ohio, USA) han explorado los límites físicos y perceptivos del vidrio como envolvente, cerramiento y estructura del edificio. La precisión con que el espacio se inscribe en la aurora de perspectivas y reacciones propias de un material que vibra, alteran la lectura del espacio convirtiendo los recorridos en un paseo perceptivo, rico en la gama de matices que infiere la luz a las distintas geometrías y materialidades del vidrio.
En el New Museum de Nueva York, la verticalidad apilada de las salas de exposiciones es capaz de romper la escala del área baja del Este neoyorquino, de corte residencial, y llevar la esencia vertical de la ciudad al diseño asimétrico y abstracto de la composición. De nuevo encontramos la escala y la medida contradichas, monumentalidad e intimidad en el mismo plano. Y el orden roto y equilibrado de sus composiciones en planta, ahora apilado en vertical.
Su último proyecto construido es el Centro de Aprendizaje Rolex, en Lausanne, que supone la construcción de un nuevo hábitat universitario, entre un área de estudio, un laboratorio, una red social y un jardín. Todas estas esencias mezcladas son el aire del espacio que circula por el Rolex. Porque en este edificio, es el espacio el que parece moverse, y las personas las que parecen provocar el movimiento.
El hombre frente a la obra
Mientras que el
promenade lecorbuseriano se basaba en la arquitectura, en el estudio de SANAA la dinámica del espacio está basada en el hombre, la gente se encuentra en la arquitectura.
People meet in Architecture es el lema de la próxima Bienal de Venecia, que Sejima dirige este verano. Quiere que la bienal sea un concierto de espacios, no de objetos. Son las ideas las que flotan, alrededor de su percepción del espacio, continuo y leve. El motivo que inspira a los seleccionados por Sejima en la muestra en Venecia es la transparencia más pura, la que es capaz de generar la proyección de un espacio sobre otro y tanto conectar como confrontar su arquitectura con el paisaje, la ciudad y las personas.
El Pritzker reconoce en SANAA el diseño de espacios de libertad, sin planteamientos intelectuales excluyentes ni retórica. Una síntesis personal y sensible materializada con un lenguaje puro basado en principios invariantes de la arquitectura en la que todos sus edificios contienen la misma intensidad que la experiencia espacial provee, y que la excelencia técnica permite. ¡Enhorabuena!