'Djin Jesud', 1985. Foto: Pablo Gómez-Ogando.

'Djin Jesud', 1985. Foto: Pablo Gómez-Ogando.

Arte

Zush, en el país de la pintura con sus propias leyes

Artista inclasificable y ciudadano de su propio universo, el Evrugo Mental State, vuelve a Madrid después de muchos años de ausencia.

24 enero, 2024 02:21

No dejen pasar la oportunidad de visitar esta exposición, dedicada a uno de los más singulares artistas del panorama nacional centrada, además, en un periodo especialmente significativo de su trayectoria. A través de sus diferentes identidades (fue Zush de 1968 a 2001 y Evru desde 2001 hasta la actualidad), Albert Porta (Barcelona, 1946), ha creado un universo propio. Esto, que no deja de ser una frase hecha, es en este caso una verdad literal.

Zush. Obras 1970 - 1986

Galería Maisterravalbuena. Madrid. Hasta el 17 de febrero. De 9.000 a 36.000 €

En el año de gracia de 1968, tras salir de un centro de salud mental y no poder entrar en un país extranjero por problemas con su pasaporte, el hasta entonces llamado Alberto Porta y Muñoz decidió convertirse en Zush y, de paso, fundar Evrugo Mental State. Evrugo es un territorio mental, político y autónomo, con mitología, alfabeto, moneda, bandera y leyes propias. Y más allá de lo que supone como derroche de creatividad y gesto utópico, fue también un instrumento de subversión y crítica en unos años en que Barcelona vivió una auténtica primavera de la contracultura.

Ese horror vacui obsesivo nos recuerda ciertas obras de Art Brut, de autores como Adolf Wölfli o Martín Ramírez

El estilo de Zush es muy característico: colores fosforescentes, presencia de la línea dibujística, collages fotográficos, relieves, contraste entre composiciones con grandes espacios en blanco y otras saturadas de grafismos… Ese horror vacui obsesivo nos recuerda ciertas obras de Art Brut, de autores como Adolf Wölfli o Martín Ramírez.

Hay también una predilección por dibujar conexiones, como si el autor fuera capaz de visualizar relaciones invisibles para el resto. Conexiones, sinapsis cuya delicadeza remite a los dibujos histológicos de Cajal. Y que sin sobresalto se convierten en escritura del peculiar alfabeto "evrugi", que se balancea entre lo significante y lo decorativo. No en balde el mismo artista se ha denominado a sí mismo ArtCieMist, es decir, artista, científico y místico.

Vista de la exposición. Foto: Roberto Ruiz.

Vista de la exposición. Foto: Roberto Ruiz.

Zush fue un artista precoz, cuyas primeras exposiciones a mediados de los sesenta remiten al primer arte pop en Cataluña. Fue también un pionero del arte holográfico, técnica en la que se formó gracias a distintas becas en el MIT, ya en la década siguiente.

Instalado luego en Ibiza, conectó también con la psicodelia local. Prueba de su reconocimiento es que poco después fue seleccionado para la mítica exposición colectiva titulada New Images from Spain, que se celebró en 1980 en el museo Guggenheim de Nueva York. Es precisamente esta época la que recorre la muestra que comentamos y cuyas obras tienen ecos de todos estos contextos.

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Por su interés, hay que destacar los tres libros de artista que se exponen. Son un formato que a Zush le interesa desde antiguo (ya en 1989 había celebrado en el Centre Santa Mónica una exposición titulada Los libros de Zush). Los aquí presentes, además de su rotundo interés plástico, tienen otro documental, pues son verdaderos diarios gráficos, con alusiones a viajes y descubrimientos. Uno de los cuadernos, por cierto, contiene el proceso de creación de Evrugo Mental State, con los sucesivos estudios que dieron lugar al alfabeto, el papel moneda o la bandera.

Empezaba esta reseña recomendando enfáticamente la visita. Con una impresionante trayectoria de exposiciones internacionales (desde la Bienal de São Paulo de 1967, Documenta de 1977, Les Magiciens de la Terre de 1989), desde hace tiempo Zush apenas viaja fuera de Evrugo y mucho menos a Madrid, donde no ha expuesto desde hace más de una década.