Un Picasso "homoerótico" y de "género fluido" en la exposición que cierra el 50 aniversario de su muerte
Los reyes inauguran en el Museo Reina Sofía 'Picasso 1906. La gran transformación', que sitúa en aquel año la gran aportación del artista a la modernidad.
14 noviembre, 2023 14:07Siempre se ha considerado que Las señoritas de Avignon, de 1907, es el cuadro con el que Picasso entra de lleno en la modernidad, el que marca un antes y un después tanto en su trayectoria pictórica como en la historia del arte universal. No obstante, la nueva exposición del Museo Reina Sofía, la última de este Año Picasso con el que se ha conmemorado el cincuentenario de la muerte del artista, contradice esta idea tan extendida, como apunta su título: Picasso 1906. La gran transformación.
"Se ha exagerado Las señoritas de Avignon con respecto a su aportación a la modernidad", opina el comisario de la exposición, Eugenio Carmona, en declaraciones a Efe. Según él, 1906 fue cuando Picasso transformó el concepto de "desnudo" por el de "cuerpo" y dio un papel relevante al masculino.
Más de 120 obras procedentes de colecciones privadas y museos como el MoMA, el MET, el Louvre o el Prado forman la exposición, que se inaugura este martes y podrá visitarse desde el miércoles 15 de noviembre hasta el 4 de marzo.
Los reyes de España, Felipe y Letizia, han inaugurado este martes la exposición, centrada en ese 1906 en el que se produjo la primera aportación de Picasso a la modernidad del arte, y que también recoge la sensibilidad homoerótica del artista.
Por primera vez en la obra de Picasso la presencia del homoerotismo es decisiva y las pinturas que pueden verse en la exposición están llenas de "vitalismo estético" y de una relación con el cuerpo con "amabilidad erótica", opina Carmona.
[Las siete mujeres en la vida de Picasso]
Una época en la que la relación del artista con los hombres homosexuales que asumen su condición "no es anecdótica". Entonces y posteriormente en otras épocas, Picasso convierte las figuras masculinas en femeninas y viceversa "en un abrir y cerrar de ojos", lo que muestra que "el género fluido" está en el artista.
Según el nuevo director del Museo Reina Sofía, Manuel Segade, esta exposición que "genera una nueva interpretación de la aportación de Picasso a la modernidad" permite "releer todo lo que viene después", incluyendo el Guernica y otras piezas del artista presentes en la colección del museo.
['Guernica': una imagen, mil historias]
También opina que esta exposición cierra el cincuentenario de la muerte del artista de forma "bastante singular" porque, a pesar de ser la última, "viene a ser la primera", porque trata del momento en que Picasso genera su lenguaje propio. "En aquel momento los artistas jóvenes estaban hartos de la cultura visual generada en el siglo XIX", explica Segade. Además, entonces se estaba iniciando la Historia del Arte como disciplina, y los creadores jóvenes entendieron que "no tenía sentido pintar como Velázquez porque era insuperable". De modo que se lanzaron a explorar "otros repertorios y otras culturas visuales".
Picasso fue un claro ejemplo de esto: "Se empieza a fijar en el arte etrusco, el arte primitivo, de las altas culturas de Egipto, el mesopotámico o el primer románico catalán". Todas aquellas culturas y maneras de entender el cuerpo lo llevan a "darle un giro total al estatus de la pintura de aquel momento", y hace que "varios estilos convivan en una misma pintura, algo muy peculiar y que no se había visto antes".