Una exposición experimental para pensar la sociedad contemporánea

Es complicado determinar qué clase de exposición es Ciudad Adentro. Resulta más fácil decir lo que no es: no es una exposición de objetos artísticos y no es una exposición documental. Nos acercaríamos diciendo que es una exposición de ideas, pero esto puede llevarnos a pensar que es una muestra de arte conceptual, y tampoco.

En realidad no es necesario clasificarla, basta con describirla: está dedicada a tres personalidades de la cultura española reciente: Noni Benegas (1947), escritora y traductora; Javier Echeverría (1948), filósofo y ensayista; y Llorenç Barber (1948), músico.

La muestra rinde homenaje a unas trayectorias que merecen nuestro reconocimiento, aunque antes necesiten, simplemente, ser mejor conocidas por el gran público.

Barber es quien tiene hoy mayor proyección, impulsada por el creciente aprecio de las instituciones artísticas por la música experimental. Es, en todo caso, una figura imprescindible y carismática de una espléndida generación de músicos de vanguardia.

Echeverría, especialista en filosofía de la ciencia, publicó en la década de 1990 tres libros precoces y visionarios acerca del lado oscuro de la entonces incipiente revolución de las tecnologías de la información y la comunicación. Telépolis, Cosmopolitas domésticos y Los señores del aire se adelantaron muchos años a las traducciones de Nicholas Carr o a recientes analistas como Marta Peirano.

Noni Benegas fue la autora (junto con el editor Jesús Munárriz) de Ellas tienen la palabra (1997), la primera antología de poesía femenina española, que constituyó un terremoto en el campo literario de nuestro país. Antes de eso destacó como traductora e introductora del pensamiento de Paul Virilio, es decir, de su visión crítica de la tecnología y la velocidad.

En suma, las aportaciones de los tres tuvieron importancia en la modernización (postmodernización, en realidad) de la cultura española de finales del siglo XX.

Vista de 'Ciudad Adentro' Xaime Fandiño

Aquí nos aproximamos a cada uno a través de vitrinas con sus publicaciones, inevitablemente, pero también mediante paneles que recogen sus ideas capitales. En el caso de Benegas, además, encontraremos sus bellos poemas visuales, puramente pictóricos. Y en el caso de Barber, sus extraordinarias partituras. En el de Echeverría, podemos asistir a una larga entrevista.

También se han encargado ex profeso, a doce ilustradores de renombre, imágenes para conceptos propuestos por los protagonistas: Infodemia, Saber Gay, Cosmos/Humus…

Ciudad Adentro es un experimento notable de los límites de la exposición como dispositivo de conocimiento. Esto y el interés de la trayectoria de los participantes merecen la visita.