El arte contemporáneo no solo se puede disfrutar en museos y galerías dedicadas a ello. El Museo del Prado también programa exposiciones de artistas más actuales que han mantenido una estrecha relación con la pinacoteca. Es el caso de Philippe Parreno, Pablo Picasso o Fernando Zóbel, tres de los creadores que expondrán sus obras durante este 2022 en el museo encabezado por Miguel Falomir. Entre sus líneas de actuación para este año también nos encontramos con una nueva reordenación de su colección permanente o muestras dedicadas a Luis Paret o Annibale Carracci.
Será a lo largo del año cuando el museo comience una serie de intervenciones que permitirán ofrecer una visión renovada de sus fondos. “No será una transformación tan profunda como la de las salas del siglo XIX, dependerá de la necesidad de actualización”, apunta Miguel Falomir en la presentación de la nueva programación del museo. Una de las líneas de actuación será la “recuperación de espacios que no se usaban para la contemplación de obras de arte”.
La más ambiciosa es la colección de escultura clásica en las galerías jónicas, donde se expondrán 53 obras más que hasta ahora”, ha puntualizado. Esto permitirá, en palabras de Falomir, que el Prado “entre en diálogo con el espacio circundante y con la naturaleza”.
También se reordenarán las salas 34 a 38 dedicadas a Goya para generar un nuevo discurso narrativo y expositivo y una sala dedicada a los artistas leonardescos. “No vamos a acabar con las divisiones de escuelas nacionales porque siguen teniendo una utilidad en términos didácticos y escolásticos pero sí nos parece importante diluir algunas divisiones porque en ocasiones carecen de sentido”, defiende el director. “No tiene sentido -continúa- que algunos leonardescos estén en cuatro salas diferentes porque nacieron en diferentes países. Es más lógico que pintores que participaron de una serie de elementos comunes se puedan exponer conjuntamente”.
Carraci y Francisco Pradilla
Las exposiciones temporales también tienen un peso capital para el museo que durante la pandemia ha visto cómo bajaban los visitantes y con ellos parte de su recaudación anual. La primera de ellas, Goya, San Bernardino de Siena: bocetos de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno se inaugurará en febrero y tendrá como objetivo mostrar el proceso creativo de la obra La predicación de San Bernardino. A través de los dos primeros bocetos preparatorios el espectador podrá entender la manera en la que el artista desarrolló esta obra de gran complejidad técnica.
El 8 de marzo será el turno de Annibale Carracci. Los frescos de la capilla Herrera, “un proyecto que tuvo una gran relevancia para el desarrollo de la pintura romana en el siglo XVII”, sostiene Falomir. Se trata de una temporal organizada junto al MNAC y la Gallerie Nazionali di Arte Antica Palazzo Barberini de Roma en la que se mostrarán los frescos de la capilla de la familia de Juan Enriquez de Herrera en la iglesia de Santiago de los Españoles de Roma. Se reúne, por primera vez en muchos años, “un conjunto que se separó y que no hemos logrado entender por qué”, lamenta Falomir. Marzo tendrá otro protagonista como Francisco Pradilla, cuya monográfica mostrará su trayectoria como pintor de historia y el periodo que más le cautivó: finales del siglo XV y principios del XVI.
El 4 de octubre será el turno de El marqués de Santillana. Imágenes y letras, una muestra que reúne un grupo de pinturas y manuscritos encargados por el marqués de Santillana complementada con otras piezas de Jorge Inglés. Y unos días más tarde, el 18, llegará la hora de El descubrimiento del Renacimiento. Artistas españoles en Nápoles a comienzos del Cinquecento que propone ilustrar un capítulo de la historia que comprende los años que van de 1504 a 1535. En la muestra, la más ambiciosa y la que supone un desafío para Falomir, se podrá ver la obra de artistas como Pedro Fernández, Bartolomé Ordóñez, Diego de Siloe, Pedro Machuca y Alonso Berruguete.
El arte a través del olfato
Una de las muestras más peculiares será una que, de alguna manera, “nos adentra en coordenadas distintas en la que entran varios sentidos en juego”, avanza Falomir. La esencia de un cuadro. Una exposición olfativa recreará, a partir del 5 de abril, los olores y esencias que hay en El olfato, de Brueghel el Viejo y Rubens, lo que conlleva un montaje que permitirá oler una variedad de fragancias.
Ya en mayo será el turno de Luis Paret, que verá su primera exposición monográfica en el Museo del Prado. “Es un pintor -apunta Falomir- que se ha considerado como la cara opuesta de Goya”. Con enorme talento, “representa una facción más francesa y cosmopolita y en ocasiones se le ha tachado de superficial y frívolo”. A través de cerca de 50 pinturas más dibujos y grabados, la pinacoteca revaloriza la obra de un “artista de enorme calidad, personalidad y sensibilidad extraordinaria”.
Arte contemporáneo
La primera de las muestras de arte contemporáneo tendrá lugar en mayo y el protagonista será Philippe Parreno y su particular visión de la La Quinta del Sordo, un montaje audiovisual para cuya realización el artista pasó largas horas frente a las Pinturas Negras Goya. La segunda, aunque habrá que esperar hasta noviembre, será la de Fernando Zóbel, construida en torno a los cuadernos de dibujos de un artista que, en palabras de sus comisarios, “acometió como ningún otro un estudio sistemático de los maestros del pasado”.
También en noviembre será el turno de Picasso con una exposición que se enmarca dentro de la celebración del 50.º aniversario de su muerte. Será “una muestra dossier centrada en el papel que tuvo el estudio de la obra de El Greco en la génesis del cubismo por parte de Picasso”, ha asegurado Falomir.
Itinerarios y el Prado fuera de Madrid
El museo también recupera sus itinerarios para proponer distintas aproximaciones a la colección. En este sentido, invitarán a personalidades como Montserrat Villa Martín, investigadora del Centro de Astrobiología del CSIC, que “mostrará los avances astrofísicos que se van recogiendo en los pintores a lo largo de la historia”.
El otro correrá a cargo de Noelia García Pérez y se propone “dar visibilidad a las mujeres en el mundo del arte. Hasta ahora la mayoría de las actuaciones se han centrado en mujeres artistas pero hay muchas formas de ser mujer en el mundo del arte”, sostiene el director. En este caso, este itinerario estará centrado en las mujeres que jugaron un papel importante como coleccionistas, mecenas e impulsoras de las colecciones reales.
“En pocos museos del mundo las mujeres han jugado un papel tan importante en su creación como en el Museo del Prado”, asegura. Para ello, este itinerario se centrará en el periodo comprendido entre Isabel la Católica e Isabel Clara Eugenia mientras que en años sucesivos seguirán indagando en el papel de otras mujeres como Cristina de Suecia o Isabel de Farnesio.
Además, el Museo del Prado continúa con una serie de exposiciones fuera de la ciudad de Madrid: Arte y mito. Los dioses del Prado llegarán a Lérida y a Gerona, El Prado en las calles continuará su andadura por Extremadura y Andalucía y Hoy Toca el Prado llegará a La Coruña, Málaga, Zaragoza, Lérida y Salamanca.
Salón de Reinos
Miguel Falomir cree que las primeras obras de estructuración del Salón de Reinos, que han sido aprobadas por el Gobierno y cuyo presupuesto actualmente se encuentra en fase de licitación, podrán empezar a finales de primavera. En principio tendrán una duración de 36 meses siempre y cuando, aclara, no haya ningún contratiempo.
“Siempre hemos pensado que el plan arquitectónico de Foster y Rubio es respetuoso con la historia y muy útil e innovativo. Nos parece que para este espacio lo lógico es que, con criterios actuales, se vuelvan a ver las obras que había en su momento. Sobre todo en el Salón de Reinos pues las piezas que caben son las que se hicieron específicamente para ese espacio. Los demás serán más flexibles”, ha anotado el director.
Además, habrá una nueva planta diáfana de alrededor de 80 metros de largo por 17 de ancho que podría dedicarse a exposiciones temporales. Su mantenimiento supondrá una suma que roza los 7 millones de euros y, tal y como avanza el director, “habrá que ver cómo se cubre ese gasto”.