Pablo Auladell: "Si el cómic vive una edad dorada, el autor desde luego ve poco oro"
Premio Nacional de Cómic por 'El Paraíso perdido', Pablo Auladell ha hecho tándem con Gonzalo Suárez en 'El sueño de la Malinche' y 'Alas de tiniebla'. Intuición, poesía, inteligencia...
16 diciembre, 2021 14:35¿Qué libro está leyendo en estos momentos?
Veo una vara de almendro. Veo una olla que hierve (La Uña Rota), de Angélica Liddell.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que esté redactado pero no escrito.
¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?
Con Umbral. Para volver al mundo que se fue con él.
¿Recuerda el primer cómic que cayó en sus manos?
Creo que fueron unas adaptaciones de las novelas de Karl May: Winnetou, Old Shatterhand…
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
En papel y muy temprano por la mañana, antes de ponerme a dibujar, para atravesar el espejo.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Diría que la primera procesión de Semana Santa que contemplé después de dejar el colegio religioso y la fe. Fue como asomarse entre bambalinas.
El sueño de Malinche, Alas de tiniebla… ¿qué química ha surgido entre Gonzalo Suárez y usted?
Teniendo en cuenta el volumen de trabajo y el número de dibujos que he hecho, podríamos hablar de física…
… y entran juntos también en el catálogo de Editions de la Cerise. ¿Hay proyección internacional?
La razonable para obras de este tipo. Y ya es mucho.
De la cultura azteca a la china… ¿qué tienen en común ambas historias?
Una misma poética, una nueva intuición de Gonzalo.
¿Hay también en su trabajo storyboard?
Lo hice, pero a Gonzalo no le sirve esa manera de trabajar. Estas dos piezas han sido más bien animales que han ido creciendo con cierta autonomía.
¿Qué le debe a El Paraíso perdido?
Desenmascaró errores e inercias nocivas. Ha sido fundamental para realizar todo lo que llevo en marcha.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Música para piano. La escucho en el móvil.
¿Cómo vive la revolución del cine en las plataformas?
No vivo esa revolución. Al contrario que la mayoría de mis colegas, no soy muy cinéfilo. Sin embargo, desde 2016 casi todos mis proyectos andan a vueltas con el cine.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Una crítica seria, bien argumentada, es fundamental.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Creo entender enseguida cuándo algo es arte, sea contemporáneo o del Pleistoceno, porque he caído en todos sus espejismos. Y cuando lo es me emociona y me devuelve herido y pensante al mundo.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Una de Javier Pagola, justo antes de la pandemia, en el Museo ABC de Madrid. Fue conmovedor ver la recreación que hicieron de su mesa de trabajo. La guardo en el recuerdo como un tesoro.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De Joanna Concejo.
¿Qué grandes del cómic le han inspirado?
Giraud, Castells, Hernández Cava, Federico del Barrio.
¿Cree que el cómic vive una edad dorada?
Hay una docena de obras que han tenido un gran éxito y han propiciado esa percepción pero la mayoría de autores ven sus obras desaparecer casi en el mismo instante de publicarlas faltos de promoción, de atención y de lectores. Las novelas gráficas de 200 páginas o más (quizá un año de trabajo), se pagan a 2.000 euros. Las tiradas son anecdóticas, las ventas raquíticas. Si es una edad dorada, el autor desde luego ve poco oro.
¿Qué medida urgente tomaría?
Un nuevo marco fiscal y de Seguridad Social más acorde con la realidad de las profesiones del sector, cuyos ingresos son intermitentes y cuyos tiempos no se corresponden con los de otras profesiones.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta más ahora que cuando era joven, como todas esas cosas cuyo valor se aprecia cuando ya no se tienen, cuando se van a perder.