¿Qué libro tiene entre manos?
El ojo del observador. Johannes Vermeer, Antoni van Leeuwenhoek y la reinvención de la mirada, de Laura J. Snyder y una recopilación de textos sobre Michael Asher editados por la revista October.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Casi nunca abandono la lectura de un libro.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Con Marcel Duchamp.
¿Qué libro recuerda entre los primeros que leyó?
Creo que alguno de Julio Verne, La vuelta al mundo en ochenta días o Miguel Strogoff.
¿Cuáles son sus hábitos de lectura?
Siempre en papel y en cualquier momento del día o de la noche.
Cuéntenos la experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Me impresionó mucho la retrospectiva de Duchamp en el Centro Pompidou de París a finales de los 70, cuando lo inauguraron. En esa época empezaba a estudiar Bellas Artes y fue todo un descubrimiento.
Sustituye en su exposición Sin imagen las obras por palabras, ¿no vale una imagen más que mil palabras?
Depende, unas veces vale más la palabra y otras la imagen. No sabría decir cuál de las dos es más valiosa. Lo importante es cómo se utilizan unas y otras y la relación que se establece entre ellas.
Llena los muros de la Blueproject Foundation de adjetivos, acompañe alguno de ellos de un nombre.
Idea inconcebible, pensamiento secreto, muro transparente, realidad invisible.
¿Qué tienen las imágenes que a veces huye de ellas?
No es que huya, simplemente cuestiono su uso y abuso en la actualidad.
Ha hablado muchas veces de pintura sin pintura, ¿se ha cansado de ella?
No, pero no se qué hacer con ella. Si lo supiera, la utilizaría.
¿Qué sigue hoy vigente del arte conceptual?
Muchas cosas, por ejemplo la importancia de las ideas sobre la materialización de las obras.
¿Quién manda en el mundo del arte?
Los artistas. Sin ellos no habría “mundo del arte”.
¿Sobre qué aspecto del arte pondría el grito en el cielo?
Lo que menos me interesa es la parte puramente comercial, el precio de las obras, lo que se llega a pagar por algunas de ellas, las ferias, las subastas, la especulación.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De varios: Duchamp, On Kawara, Rémy Zaugg, Bernd & Hilla Becher, Stanley Brown… Con algunos artistas amigos –Carlos Garaicoa, Nicolás Paris o Dora García– he hecho ya intercambios y tengo alguno más pendiente.
Ejerza de crítico de la última exposición que ha visitado. ¿Cuál es y qué le ha interesado?
Una de las últimas ha sido la de Charlotte Posenenske, en el MACBA de Barcelona. Me interesó mucho ver un grupo de obras amplio de una artista que conocía poco y de la que me sorprendió su calidad formal y conceptual.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Si es una crítica con sentido y bien fundamentada sí que me interesa.
¿Qué música escucha en casa?
Normalmente jazz y música clásica.
¿Qué película reciente le ha impactado?
Liberté, de Albert Serra.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta. He viajado bastante por ella y he descubierto ciudades y paisajes fantásticos. Siempre me he sentido muy bien tratado, tanto profesionalmente como cuando he viajado por otros motivos.
Regálenos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Aumentar los presupuestos de cultura y aprobar una buena ley de mecenazgo.