Carlos Urroz dejará la dirección de ARCO tras la próxima edición
La directora comercial y de programas comisariados de la feria, Maribel López, tomará el relevo en marzo de 2019
27 noviembre, 2018 01:00Maribel López y Carlos Urroz
Después de 9 años al frente de ARCOmadrid, Carlos Urroz (Madrid, 1966) ha anunciado que deja la dirección de la feria de arte contemporáneo que se celebra en Ifema cada mes de febrero. Será Maribel López (Barcelona, 1972), su segunda de a bordo desde el principio y hoy directora comercial y de programas comisariados, quien tome el relevo del evento más importante para los galeristas españoles. Esto ocurrirá cuando se cierre la próxima edición, que se celebrará entre el 27 de febrero y el 3 de marzo.
De momento, durante la feria de 2019, Maribel López ejercerá, junto a Urroz, de codirectora, una decisión tomada para facilitar el cambio y otorgar continuidad al proyecto, según explica el hasta ahora director a El Cultural: "Es una decisión consensuada y es importante que se entienda como una evolución, que tanto galerías como coleccionistas estén cómodos. Mi proyecto más inmediato es que esta próxima convocatoria salga bien y quiero centrarme en ella", asegura al ser preguntado por futuros retos de los que no ha querido hablar, aunque dice tener ya varias ofertas sobre la mesa, alguna de fuera de España.
Tal y como explica Maribel López, esta elección "demuestra que el proyecto funciona y se le da esa continuidad desde Ifema con alguien que está trabajando en el proyecto desde el principio", confirma. La idea es por lo tanto seguir en la misma la línea "manteniendo lo que funciona pero estar muy atenta para no acomodarnos. Trabajar con los coleccionistas, cuidar a las galerías, y no dejar atender a los focos de interés que cada año puedan surgir", afirma la nueva codirectora que tomará las riendas de ARCO en solitario en marzo de 2019 y que ya trabaja en la edición de 2020. "No habrá país invitado sino que de nuevo volveremos a un concepto", adelanta a El Cultural.
Urroz llegó a ARCO a finales de mayo de 2010 para sustituir a Lourdes Fernández que había dejado el cargo a principios del mismo mes. Era el favorito de los galeristas para hacerse cargo de una feria maltrecha por las injerencias políticas sufridas en aquella edición y las desavenencias entre el comité e Ifema. A Carlos Urroz le tocó ganarse de nuevo la confianza de las galerías, algo que no le costó demasiado y, aunque tuvo que lidiar con la fuerte crisis económica supo atraer a los coleccionistas (en 2018, más de 250 pasaron por la feria gracias a su programa de compradores) y tener contentos a los galeristas, en un equilibrio con la institución organizadora que no siempre es fácil.
Durante los nueve años que, cuando deje el cargo el próximo 3 de marzo, llevará en ARCO, Urroz ha logrado el regreso de algunas de las grandes galerías extranjeras, que habían dejado de lado Madrid durante los peores años de la crisis, y la expansión de la feria con la puesta en marcha de ARCOlisboa, que este año ha celebrado su tercera edición. Nueve años de relativa estabilidad solo empañada por momentos muy puntuales (como cuando el año pasado la galerista Helga de Alvear decidió retirar de su stand la obra de Santiago Sierra en la que calificaba de "presos políticos" a Junqueras y a los Jordis) y viendo cómo aumentaban las ventas progresivamente hasta lograr los niveles previos a la crisis, sin dejar de lado su apuesta el arte emergente desde programas comisariados como Opening, que inauguró, precisamente con Maribel López como comisaria, en 2011.
Desde entonces, Maribel López, mano derecha de Urroz desde los comienzos, ha ido adquiriendo cada vez mayor responsabilidad en la organización de la feria hasta convertirse en su directora comercial y de programas comisariados. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, su trayectoria profesional ha estado orientada en su totalidad al ámbito del galerismo. Entre 1999 y 2007 fue la subdirectora de la Galería Estrany-de la Mota en Barcelona, su ciudad natal, y entre 2007 y 2010 dirigió Maribel López Gallery en Berlín. "De las cosas que están establecidas en la feria, me gusta cada vez más que en los stands haya pocos artistas y tratados más en profundidad. Es más respetuoso con el arte y se facilita la visita de los coleccionistas. Me encanta nuestro modelo que es muy equilibrado entre lugar de encuentro, innovación y contenido intelectual". Y con eso seguirá trabajando.