La meta del español: menos expansión y más influencia
El Instituto Cervantes cifra el número de hispanohablantes en 577 millones, el 7,6 % de la población mundial, cuota que podría disminuir a finales de siglo
27 noviembre, 2018 01:00Richard Bueno, Luis García Montero, Carmen Noguero y David Fernández en la presentación del anuario
Como cada año desde hace 20, el Instituto Cervantes ha presentado este martes su Anuario del español en el mundo con la actualización de los datos cuantitativos de nuestro idioma que son usadas como referencia principal por lingüistas, investigadores, periodistas e instituciones de todo el mundo. Las cifras principales revelan que el español sigue creciendo: más de 480 millones de personas tienen el español como lengua materna (el año pasado eran 477,6); y el número de usuarios potenciales del español (categoría que aglutina a los grupos de dominio nativo, de competencia limitada y de estudiantes de lengua extranjera) supera los 577 millones (en 2017 eran 572,6), lo que significa que el 7,6 % de la población mundial es hoy hispanohablante.Estas cifras sitúan al español como la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, solo por detrás del chino mandarín, y también la segunda en el cómputo global de hablantes. El estudio prevé que hacia 2050 el peso de la comunidad hispanohablante crecerá ligeramente hasta el 7,7 % de la población mundial, especialmente por el aumento demográfico previsto para la población hispana en Estados Unidos. Fernández Vítores ha explicado que, según las oficinas del censo del país norteamericano, esta alcanzará los 120 millones de personas, es decir, que para entonces "uno de cada tres estadounidenses será de origen latino, una cifra abrumadora". Sin embargo, hacia 2100 la cuota descenderá previsiblemente hasta el 6,6 %, debido sobre todo al descenso de la natalidad en los países hispanohablantes provocado por el desarrollo económico y al crecimiento demográfico de otras zonas del planeta.
"Estas previsiones nos hacen plantearnos si nos conviene cambiar de rumbo y, en vez de competir por los primeros puestos en el ranking de las lenguas en número de hablantes, centrarnos en los aspectos culturales y convertir al español en una lengua cada vez más importante en los medios de comunicación internacional y en la comunicación científica", ha opinado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. "Más que competir con el inglés, lo que nos interesa es usar la cultura para mantener una conciencia iberoamericana de unidad que nos dé una perspectiva panhispánica del mundo". En definitiva, se trata, según el poeta, catedrático y gestor, de poner el foco "en la diplomacia cultural y no solo en el desarrollo económico" al analizar las potencialidades de nuestra lengua.
El anuario del Cervantes es, en palabras de su director académico, Richard Bueno, "el termómetro del estado anímico y de salud del español". El investigador David Fernández Vítores es el principal responsable del informe demolingüístico que encabeza la publicación, El español: una lengua viva. El autor destaca como novedad una mayor "atención a los datos que muestran la dimensión económica del español". En este ámbito, ha destacado que el conjunto de los países hispanohablantes aporta el 6,9 % del PIB mundial, lo que convierte al español en la tercera lengua por detrás del inglés y del chino y por delante del francés. Otro indicador mide la influencia del español en el panorama internacional basándose en datos económicos y de presencia en foros internacionales importantes como la ONU o la Unión Europea, categoría en la que el francés se sitúa por delante del español.
El apartado dedicado a los datos y las estadísticas se complementa con una serie de artículos de expertos que traducen los números a tendencias visibles, recorridos históricos o comparativas geográficas e históricas, sección en la que participan autores como el Francisco Moreno Fernández, director del Observatorio del Instituto Cervantes en Harvard, el periodista Álex Grijelmo o el académico Pedro Álvarez de Miranda, que también ha colaborado en la redacción del recién publicado Libro de estilo de la lengua española de la RAE.
El Instituto Cervantes, entidad pública creada en 1991, es la principal institución dedicada a la enseñanza del español como lengua extranjera, con presencia en 85 ciudades de 44 países, y en su anuario dedica una sección a la evolución de la enseñanza del español en el mundo, que incluye la visión de varios directores de distintos centros territoriales.
Carmen Noguero, la nueva secretaria general del Instituto Cervantes, ha destacado la complejidad administrativa de un organismo tan diseminado por el mundo. "El Cervantes tiene que lidiar con una enorme dispersión de recursos sometidos a muchos regímenes jurídicos distintos, con contextos políticos muy distintos y cambiantes". Por este motivo, ha explicado, la expansión del instituto es asimétrica, con distintos tipos de sucursales que van desde los centros con estructura bien definida (con director y áreas académica, cultural y administrativa) hasta las aulas, como la de Dakar (Senegal), fruto de convenios con universidades locales. También existen aproximadamente 1.000 centros autorizados para realizar los exámenes DELE y 192 centros con el sello de calidad del instituto, la mayoría de ellos en España, dedicados a enseñar el idioma a extranjeros visitantes o residentes, así como 250 centros autorizados para el examen de conocimientos constitucionales y socioculturales que se exige a los extranjeros que solicitan la nacionalidad española.