El universo femenino de Fernando Botero en una edición de lujo
Artika publica Las mujeres de Botero, un estuche con dos libros de tirada limitada que reúne 45 dibujos del artista y una reflexión en torno a su trayectoria
10 octubre, 2018 02:00Mujer en una cama, 1999
Fernando Botero (Medellín, 1932) defiende que no es el "pintor de las mujeres gordas sino el pintor del volumen". Todos los artistas, asegura, han dibujado féminas "con gran deleite". También él lo ha hecho a través de un estilo volumétrico que tiene que ver con su forma "de ver la pintura". La figura femenina ha sido una constante durante su trayectoria y esta es la faceta que rescata Artika Artists Books en Las mujeres de Botero, un estuche de edición limitada que contiene 45 láminas escogidas por el creador y un detallado estudio del alcance de su obra.
El volumen contiene dos libros con una tirada de 2.998 ejemplares numerados con un precio de 4.500 euros para la edición arábiga y 6.500 para las 200 unidades de la impresión romana firmada por Botero. Cada una de las piezas está realizada a mano, cosida con hilo de algodón y encuadernada en tela de lienzo. El 'Libro de arte' reúne 45 dibujos que él mismo ha escogido para la publicación. Todos ellos están reproducidos en papel de acuarela y artesanal, pegados a mano por tres puntos de cola y acompañados de los cuentos que escribió en los años 80. "Le doy suma importancia al dibujo, no se puede pensar en ningún gran artista sin pensar en su capacidad de dibujar. Es la base y sin ello es difícil crear algo realmente importante", opina en un vídeo difundido por la editorial.
En el segundo tomo, el 'Libro de estudios', la catedrática en Historia del Arte Lourdes Cirlot profundiza en su obra de manera que permite conocer su alcance. El papel de la mujer, representada de manera simbólica como madre, amante o relacionada con la mitología y la religión, el dibujo y el estudio de cada obra escogida en el primer tomo se desgranan en este segundo. Además, se completa con una entrevista a este pintor que actualmente sigue trabajando a diario entre 4 y 8 horas. Esta edición, asegura el artista, muestra su "manera de pensar sobre el dibujo" y el "mejor aspecto" de su trabajo.
A los 16 años Botero participó por primera vez en una exposición colectiva en su ciudad natal. Su carácter curioso le llevó a recorrer el mundo estudiando los grandes nombres del arte. Velázquez y Goya en Madrid o los maestros renacentistas en Italia. Pronto comenzó su propio estudio de la naturaleza y dotó a sus pinturas de un volumen que se ha convertido en el completo protagonista. "La preocupación por el volumen prácticamente ha desaparecido del arte contemporáneo. A partir de los impresionistas la figura se volvió más plana, el volumen no interesó y yo soy uno de los únicos que se ha interesado por ello", sostiene el artista que está presente en ciudades como Singapur, Nueva York, Lisboa, Madrid o Barcelona.