Andres Senra: Do it ourselves, 2015

La Facultad de Bellas Artes de Cuenca se inspira en un encuentro celebrado en 1993 para buscar soluciones contra la precariedad del sector y reconsiderar el papel del arte en la sociedad después de la Gran Recesión.

A principios de los 90 hubo una fuerte crisis económica que, recordada después de la Gran Recesión de 2008, no parece tan grave. Entonces muchos artistas decidieron reunirse para analizar la situación del sector y decidir qué hacer. El encuentro tuvo lugar en Cuenca en 1993 y se llamó, precisamente, La Situación. Lo organizaron Horacio Fernández y Ángel González y a él asistieron Isidoro Valcárcel Medina, Federico Guzmán, Manolo Quejido, Dionisio Cañas, Patricia Gadea, Juan Ugalde, entre otros artistas, comisarios, coleccionistas y estudiantes. Los debates plantearon dos preguntas muy simples -cuál era la situación del arte español y qué hacer con ella- y de allí surgieron nuevas ideas para combatir la precariedad mediante nuevas formas de organización gremial.



Hoy toca hacerse las mismas preguntas en el mismo lugar. El decano de la facultad, Javier Baldeón, ha tenido la iniciativa de repetir el encuentro y el resultado es La Situación 2016, que se celebra del martes 18 al viernes 21 de octubre en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Esta vez los protagonistas son otros. Entre ellos, Rogelio López Cuenca, Luis Camnitzer, Wilfredo Prieto, Helena Cabello y Ana Carceller, María Cañas, Laura Torrado y casi un centenar de artistas, colectivos y profesores más. Aunque también hay algunos que repiten, como Federico Guzmán, Dionisio Cañas o Isidoro Valcárcel Medina, que, a punto de cumplir 80 años, sigue activo y activista. Con su rebeldía y su independencia frente a los aspectos comerciales del arte, encarna el espíritu de ambos encuentros, el de 1993 y el de 2016.



"Con la crisis financiera ha habido un cambio de paradigma en las políticas culturales. Han cambiado los modos en que las instituciones y los espacios públicos se relacionan con los artistas y la precariedad está afectando muy duramente a los creadores jóvenes en las condiciones de trabajo y de acceso al circuito profesional", explica José Antonio Sánchez, catedrático de la facultad y organizador de las mesas de debate.



Erroristas: Operación B.A.N.G, Cumbre de los Pueblos 2005, Mar del Plata, Argentina

Lo normal es que un evento o producto cultural evite significarse políticamente. No está la cosa como para andar perdiendo asistentes, lectores o seguidores por culpa de un puñado de ideales. Pero el objeto de este encuentro es debatir precisamente "cómo está la cosa", de modo que no hay lugar para la tibieza. "El arte y la cultura se han convertido en industrias al servicio del turismo y de las marcas. Se ha perdido completamente su valor como espacio de comunidad y de encuentro, de memoria, de creación de identidades colectivas", opina Sánchez. "No es que haya pasado un tornado y se lo haya llevado todo, pero los modelos culturales actuales tienden a eso. Estamos a merced de los políticos".



La reflexión anterior sintetiza el punto de partida de los debates, que tratarán de analizar los modos en que el "estado de excepción" (así califican los organizadores el panorama posterior a la crisis) se manifiesta en la práctica artística y la condiciona. También se buscarán modelos de organización de los artistas para sobrevivir en este contexto, se impulsarán estrategias de "empoderamiento y recuperación de lo común" en el ámbito artístico y se debatirá sobre el papel que deben desempeñar la universidad y la investigación artística.



Una de las mayores paradojas que se dan en el mundo del arte, y que también será objeto de debate, es la existencia de prácticas artísticas subversivas, antisistema, contestatarias (o como queramos llamarlas) que acaban en museos, galerías y colecciones privadas. Es decir, en manos de "las élites" contra las que pretenden rebelarse. El catedrático y coordinador de los debates reconoce la existencia de este conflicto, pero opina que sólo se plantea "cuando el mercado o las instituciones neutralizan la potencia crítica" de esas obras o acciones artísticas.



Wilfredo Prieto: Huevo y bola negra, 2016

La asistencia a todas las actividades es gratuita previa inscripción. Los debates se celebrarán en la Facultad de Bellas Artes por las mañanas y por las tardes habrá tiempo para ver las exposiciones, proyecciones, acciones y conferencias complementarias en diversos espacios de la ciudad, entre ellos la iglesia de San Miguel, donde se celebró el encuentro de 1993.



Aquel primer encuentro se centró en el ámbito español, pero esta vez la universidad ha querido ampliar el marco del debate incluyendo a artistas de América Latina. "Por su historia y su presente, allí hay una tradición de arte político mucho más extensa que en España, donde uno de los efectos de la Transición fue liquidar el arte político y estigmatizarlo", opina Sánchez.



La Situación 2016 pretende también celebrar y fortalecer los lazos entre la universidad y los artistas, por eso todos los ponentes son artistas y profesores. No hay comisarios ni críticos. Sánchez explica el motivo: "Cuando están en presencia de un crítico, comisario o teórico importante, los artistas se muestran tímidos o tienden a focalizar su atención en esas personas, porque siguen siendo muy poderosas. Queríamos evitar eso y que los artistas hablaran por ellos mismos".



@FDQuijano