El Quijote y Ai Weiwei comparten celda
Uno de los dioramas de Ai Weiwei
La Catedral de Cuenca acoge La poética de la libertad, una exposición con un instalación del artista y activista chino enmarcada en el año cervantino. Junto a ésta, las pinturas de los informalistas españoles abordan la práctica artística como defensa de la libertad.
La primera propuesta, Cervantes y la libertad, reflexiona sobre la presencia de los conceptos de libertad y cautiverio en la vida y obra del escritor. Mediante proyecciones de imágenes quijotescas, los comisarios realizan así una actualización formal de temas de por sí intemporales. El cautiverio no le es ajeno a Ai Weiwei, principal reclamo de esta exposición, y sirve como base sobre la que se alza S.A.C.R.E.D. En el claustro de la catedral se encuentra esta instalación formada por seis cajas de hierro. Dentro de ellas encontramos realistas dioramas mostrando crudas escenas del encarcelamiento del artista en 2011 a manos de las autoridades chinas. El espectador ha de contemplarlas a través de pequeñas aberturas, reforzando así la idea de celda.
La exhibición de las obras del artista y activista chino ha sido, sin duda, uno de los grandes objetivos de la muestra. Según indica Florencio Galindo, uno de los comisarios, se llevaron a cabo difíciles negociaciones durante al menos dos años. Finalmente, el principal motivo de su aprobación fue exponer en la catedral conquense. La instalación proviene de Londres y viajará a Los Ángeles tras su paso por Cuenca, por lo que, por el momento, ésta será la única oportunidad de verla en nuestro país.
Una instalación del propio Florencio Galindo antecede a S.A.C.R.E.D. Una obra compuesta por alambres de espina con pequeñas cuerdas azules atadas que supone, según Galindo, "un homenaje a Weiwei como símbolo de libertad". Siguiendo esta estela, la obra conecta con el drama de los refugiados, que "cruzando fronteras de espina van dejando trocitos de su libertad". Es evidente que con esta muestra ambos comisarios han querido exaltar la importancia tanto de la obra como de la vida del creador chino. "Una obra contra las barreras del hombre con la naturaleza, y sobre todo, del hombre con el propio hombre". Galindo va más allá y, al destacar la repercusión de Weiwei, lo considera la personificación del artista del siglo XXI. "Del objeto de arte, estético, hemos pasado al sujeto del arte. Un arte mucho más universal y con más poder", explica.
La última parte de la exposición, Alta expresion, presenta las propuestas de los informalistas españoles. La conexión de éstos con Weiwei no resulta fortuita. "No es extraña la vinculación con los informalistas porque todos ellos, en realidad, también hablaron sobre la libertad", explica Galindo. Por otro lado, se ha buscado una coherencia con el enclave físico, que adquiere gran importancia. "Se ha ideado un recorrido arquitectónico muy interesante, pensando mucho en la integración lógica con las obras". De este modo, el visitante podrá disfrutar de las obras de Weiwei, Feito, Chirino, Canogar, Farreras , Barte y el propio Galindo en un majestuoso emplazamiento.