Catherine Opie
Mi trabajo es homosexual y político
12 junio, 2002 02:00En las dos últimas décadas la mujer ha logrado tomar las riendas de su vida y esto se ha reflejado en el arte. Las fotógrafas muestran en sus obras la herencia de la generación anterior: las fronteras entre los géneros han desaparecido definitivamente y la homosexualidad, tal y como la presenta en sus obras la norteamericana Catherine Opie, es más que habitual. En estas páginas, El Cultural entrevista a esta fotógrafa tan personal; por su parte, Margarita Aizpuru, comisaria de exposiciones a menudo centradas en las mujeres artistas, analiza estas perspectivas en la actualidad.
Cuerpo y sexo: territorios privilegiados donde a lo largo de los años 90 una pléyade de artistas ha desarrollado un trabajo sobre la dificultad de representación de la identidad. En este contexto, Catherine Opie alcanzó un reconocimiento espectacular a partir de las series de retratos de ella y sus amigos de la comunidad queer de Los ángeles. A propósito de la exposición The Self, organizada por PhotoEspaña, Opie nos habla de los aspectos más relevantes de su trayectoria, desde una reivindicación de la diferencia -defendiendo su condición lesbiana, y su vinculación a esta comunidad-.-¿Se ha sentido participe de la tendencia que ha planteado su "política de identidad"?
-La "política de identidad" de nuestra comunidad fue muy clara en la serie de los retratos. La recuperación de la diferencia no era necesariamente un objetivo, sino una consecuencia; este segmento de la sociedad se percibe como diferente, y trae el diálogo de la diferencia.
-Para muchos la serie Being and Having nos descubrió su obra. ¿Fueron aquellos trabajos una declaración contra las convenciones de lo masculino y lo femenino?
-Estas imágenes tenían más que ver con el mundo drag. El mundo drag se suele asociar al ámbito homosexual masculino, pero las "bolleras" llevan mucho tiempo metiéndose pollas en los pantalones y poniéndose barba y bigote. Este grupo de obras era muy interpretativo y alegre, y también tenía que ver con mi propia identidad, con que se me llame "señor" en la vida diaria, y con que el vello facial y una voz ronca tengan automáticamente una connotación masculina.
Sueños domésticos
-Creo también que hay una intención en sus trabajos de desestabilizar los patrones sexuales. Sus obras parecen hablar de una sexualidad de trasgresión sin fronteras.
-Trasgresión también es un término teórico que trajo consigo una enorme cantidad de retórica sobre estudios del sexo. Si mi comunidad experimenta dentro de su propia vida y su sexualidad, y posteriormente se teoriza que es una trasgresión, supongo que habrá algo de cierto en ello. En aquel momento me parecía que se trataba más de una declaración política.
-Su obra Autorretrato (1993) parece afirmar una visión optimista del futuro. Las imágenes grabadas de modo infantil hablan de la posibilidad de otros "hogares".
-Este autorretrato trataba sobre un sueño doméstico que tenía. Ocurrió tras la ruptura con la mujer con la que había estado viviendo. Me pasé un año garabateando esta idea en un cuaderno hasta que le pedí a otra artista amiga mía, Judie Bamber, que me hiciera el corte en la espalda para la fotografía. Es una imagen llena de esperanza. También el uso del dibujo infantil es un gesto político y señala lo importante que es que se represente la homosexualidad.
-De sus trabajos más recientes me interesa su carácter narrativo. ¿Cree que la narratividad puede servir para acentuar las contradicciones?
-El uso de la narrativa es patente en un conjunto de obras, como Doméstico. También era una conversación con la historia de la fotografía y con lo que quedaba fuera, con lo que no era visible. Al hacer Doméstico quería crear un grupo de obras que formara parte de mi deseo e historia visual, y que no quedara al margen de la historia. En cierto sentido funcionó, porque Al y Tipper Gore van a publicar un libro titulado American Family (La familia estadounidense) en el que se incluirán dos de las fotografías de la colección.
Lo personal es político
-¿Existe un fundamento biográfico en sus series de retratos, o en su serie Domestico? ¿Hay además algo de ironía sobre aquello que tradicionalmente constituye un hogar o una familia ideal?
-Mi trabajo trata sobre el "salir a la luz" y la importancia de la visibilidad para una comunidad que no se comprende. No creo que Doméstico sea irónico, salvo que la ironía esté en presentar imágenes de lesbianas en casa. No tiene por qué ser necesariamente un marco heterosexual, pero desde luego es algo que deseaba. Finalmente, este año mi compañera y yo nos compramos una casa y en febrero di a luz a un hijo, Oliver, y todo esto era algo que yo deseaba, partiendo del autorretrato de 1993 y de la serie Domestico.
-¿Estaría de acuerdo con el lema "lo personal es político"?
Puede ser. Yo he hecho un trabajo muy personal que funciona políticamente. Creo que gran parte del trabajo homosexual funciona de este modo.
-¿Cree que la fotografía es un medio favorable para plantearse preguntas que afectan a la identidad?
-Creo que la fotografía es un medio interesante para debatir las cuestiones de identidad, por el aspecto de realidad que supone. Desde que se inventó, ha sido una gran fuente histórica de la forma en que vemos nuestras vidas y nuestro tiempo.
-En estos momentos se está celebrando una exposición con sus últimos trabajos, Skyways and Icehouse. ¿Están relacionadas estas obras con la serie Los ángeles mini-malls? ¿Cómo los relaciona con la cuestión de la identidad?
-Está muy relacionado con esta exploración continua de los rasgos de la identidad de las ciudades estadounidenses. Los minicentros comerciales son tan característicos de Los ángeles como las rutas aéreas y las fábricas de hielo lo son de Minneapolis. Lo que a mí me interesa es hacer un conjunto de obras que analice la construcción de la identidad en su relación con la comunidad y la arquitectura.
-¿Podríamos hoy todos sentirnos otros-otras?
-Supongo que muchas personas pueden sentir que son "los otros". Así es como la sociedad establece un sentido de la norma que puede establecer fronteras, y después uno existe como "el otro". Yo no soy "el otro". Realmente creo que mi trabajo intenta desafiar esas contraposiciones y estereotipos que se dan en la sociedad. Sí, hay demasiadas identidades establecidas de antemano, y punto.
Ana MARTíNEZ-COLLADO
Catherine Opie (Sandusky, Ohio, 1961) es desde hace dos años profesora de arte y fotografía en las universidades de Yale y Ucla. Su primera exposición individual tuvo lugar en 1989 en el Mills College de Oakland y entre las más significativas destacan sus series de retratos en Regen Projects (en 1994), en la galería Massimo de Carlo de Milán (1995) o, más recientemente, la que le dedicó el Museo de Arte Contemporáneo de Los ángeles en 1997. Asimismo, en 1995 participó en la bienal del Whitney Museum de Nueva York. En la actualidad vive y trabaja en Los ángeles. Reproducimos aquí un autorretrato de 1998.