“Cuando empecé a escribir, hace ya once años, ni siquiera pensé que podría optar a un premio de estas características. Veía a los finalistas como auténticos autores consagrados. Y ahora soy uno de ellos”, nos contaba Luis A. Santamaría (1985) hace apenas un mes cuando fue elegido finalista del Premio Literario Amazon Storyteller 2021, dotado con 5.000 euros y una campaña de marketing.
Orgulloso de ser uno de los cinco seleccionados entre más de 5.200 candidatos, proclamarse ganador es para el autor “un hito cumplido, algo que me llevaré a la tumba. Más que un premio, es una recompensa al trabajo diario. La confirmación de que estoy haciendo las cosas bien. Me siento muy agradecido a la vida”, afirma emocionado Santamaría, que en esta convocatoria se ha presentado por tercera vez consecutiva del galardón de Amazon. “Siempre, incluso en los años anteriores en los que no pude llegar a la final, he obtenido réditos positivos”.
Y es que, en su opinión y experiencia, algo muy destacable de este premio es que “a diferencia de otros certámenes literarios, Amazon permite tener el libro publicado y en circulación en Amazon KDP”. Algo de vital importancia, “porque no te fuerza a tener la novela parada durante el verano. Independientemente del fallo del jurado, la novela se vende desde el primer día, y esto es clave sobre todo teniendo en cuenta que el concurso se celebra en verano, la época de mayor lectura”.
"Incluso en los años anteriores en los que no pude llegar a la final, he obtenido réditos positivos de presentarme al premio"
Otro punto a favor del galardón literario es, para Santamaría, “la visibilidad. Estos últimos años me he dado cuenta de que hay lectores que, durante el periodo estival, solamente leen libros autopublicados presentados al concurso. Por lo tanto, estar entre las novelas candidatas te abre puertas a lectores que de otra manera quizá nunca llegarían a leer tu novela”. Por último, defiende que, como escritor, “presentarse al concurso te marca unas fechas y unos objetivos fijos, que siempre vienen bien a la hora de planificar una novela y combatir la pereza. Digamos que marca una meta clara”.
Hacer pensar al lector
Entre Líneas, la séptima novela de Santamaría, ha sido descrita por el jurado como "una novela negra que arrastra al lector gracias a una trama sorprendente y un ritmo narrativo vertiginoso. Un thriller clásico, cuajado de suspense, acción, enigmas y sentido del humor, que recuerda a las mejores obras de Benjamin Black, con constantes guiños literarios y cinematográficos que seducen al lector y garantizan su complicidad”.
Pregunta. ¿Cómo nació la idea y cómo fue la gestación de Entre Líneas?
"Lo fundamental es plantear situaciones complicadas que hagan pensar al lector, personajes carismáticos y enigmas suculentos"
Respuesta. Esta novela nació a partir de dos ideas separadas, que, juntas, pensé que funcionarían como un reloj. Y, al parecer, así ha sido. No puedo contar de qué tratan las ideas porque estaría desvelando partes clave de la novela. Lo que sí puedo decir es que desde hacía tiempo tenía ganas de ambientar un thriller en Londres, algo que disfruté muchísimo.
P. El jurado ha destacado lo absorbente de la novela, ¿qué elementos piensa que son determinantes para enganchar al lector?
R. Lo fundamental es plantear situaciones complicadas que hagan pensar al lector, personajes carismáticos y enigmas suculentos. Y todo ello debe presentarse en los primeros capítulos de la novela, cuanto antes mejor, para que el lector esté atrapado cuanto antes.
Un cóctel absorbente
Una exigencia que cumple a la perfección Entre Líneas, cuya trama nos presenta a la inspectora Mónica Lago, que en mitad de sus vacaciones recibe la extraña llamada de un afamado escritor inglés. Unas horas después de que ella le cuelgue el teléfono, el escritor aparece muerto sobre los hierros que conforman la estructura del Millenium Bridge de Londres.
Lectura absorbente y mimbres de thriller clásico son los puntos fuertes de este vibrante cóctel de misterio y aventura
Vertiginosamente condensada en dos días, la novela añade a esta trama principal el secuestro de la hija del subinspector Rayco Medina, hecho que motivará a la inspectora Lago a viajar inmediatamente a la capital británica, donde se verá envuelta en una trama que tuvo su origen varias décadas atrás, y que involucrará hasta a Scotland Yard.
Lectura absorbente y mimbres de thriller clásico son los puntos fuertes de este vibrante cóctel de misterio y aventura, plagado sabiamente de constantes guiños literarios, culturales, históricos, cinematográficos.
Ir al grano de la historia
P. Es autor de otras seis novelas de suspense ¿dónde cree que reside el éxito de la novela negra, por qué la gente se apasiona por este tipo de historias?
R. Nos encontramos en una época en la que se vive muy rápido. Nos gusta absorber mucha información en el menor tiempo posible, a los lectores cada vez les gusta menos que el autor divague. Creo que la buena novela negra va al grano, al gran misterio de la trama, y eso el lector lo agradece.
P. Un miembro del jurado citaba a Benjamin Black como un eco en este libro, ¿cuáles son sus referentes y maestros, tanto dentro como fuera del noir?
"Al lector no le gusta que el autor divague. La buena novela negra va al grano, al gran misterio de la trama"
R. Tengo muchos referentes, procuro aprender un poco de los más grandes. Leo mucho a Stephen King, pero también me gusta fijarme en Adler-Olsen, John Verdon, Pérez Reverte o Neil Gaiman, todos ellos maestros de la narrativa. Mis novelas favoritas son 1984, de George Orwell, Los renglones torcidos de Dios, de Luca de Tena, la trilogía Millenium, de Stieg Larsson y El niño con el pijama de rayas, de John Boyne.
P. Ya ha publicado otras seis novelas, ¿está trabajando en algo nuevo?
R. Sí, estoy en pleno proceso creativo de mi octava novela, que compartirá personajes con Entre Líneas, aunque contará una trama completamente independiente. Creo que los lectores estarán encantados con esta historia, que saldrá a mediados de 2022.