"Después de 25 años nadie ha podido sustituir a Encarna Sánchez"
Auténtico icono del periodismo durante décadas, la biografía ‘Una vida para la Radio’ explora las claves vitales y personales de la locutora
15 septiembre, 2021 09:00“Lo primero que me llamó la atención de Encarna fue que en esa sociedad aún machista de mediados de los años ochenta era una mujer que mantenía esa línea valiente, dura, de enfrentamiento delante del micrófono. Eran comportamientos que entonces se asociaban al hombre”, explica Juan Pedro Alcázar Contreras (Madrid, 1975), doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid y fiel oyente de la locutora desde los 12 años.
Así lo cuenta en la detallada y emocionante biografía Encarna Sánchez. Una vida para la Radio (CEU Ediciones), un recorrido que pone en valor el papel histórico de la comunicadora en la radio española y contextualizar al personaje en lo que realmente es, “la mujer más relevante de las ondas españolas de las últimas cuatro décadas del siglo XX tanto por el éxito que alcanzó como por sus vitales aportaciones al medio”, defiende.
Pregunta. En el prólogo se narran aquellos primeros años de Radio Miramar, la concepción que tenía la periodista de la radio cercana, de ayudar a la gente… ¿Dónde ha quedado esa radio que tantos oyentes arrastró en otra época?
Respuesta. Encarna concebía su radio como un compromiso con sus oyentes, como ella misma decía era “algo más que un pasatiempo”. No iba a la radio a poner tres discos, a hacer dos entrevistas y a dar paso a las llamadas oyentes, no. Encarna se ponía delante del micrófono a justificar que tenía que hacer un programa, que sus programas tenían un motivo para existir…. Se entregaba, lo vivía con auténtica pasión. Es una forma de hacer radio absolutamente personal e inimitable que suponía un gran desgaste físico y mental. Después de 25 años no ha encontrado sucesores que pudieran continuar ese estilo polémico y discutido, pero también brillante, revolucionario y talentoso.
P. El libro ensalza aspectos como su voz, su olfato, su cercanía… Más allá de todo esto, ¿cuál fue la clave de su éxito? ¿Qué tenía Encarna Sánchez que nadie pudo imitar?
R. Su capacidad de emocionar. Encarna decía una cosa: “si no eres capaz de emocionar, de hacer vibrar, reír, llorar a través del micrófono dedícate a otra cosa”. Y eso es lo que hacía buscar continuamente el impacto emocional en el oyente, darle esa descarga eléctrica que le provocase sentimientos, que le movilizara, que le indignase… Y es que Encarna tenía una virtud, que muy pocos han conseguido, y era mantener pegados a sus programas no sólo a sus incondicionales sino también a sus enemigos que debían escucharla para seguir discrepando de su radio y de su discurso.
"Tenía una virtud que pocos han conseguido: mantener pegados a sus programas no sólo a sus incondicionales sino también a sus enemigos"
P. Quizá una parte de esto fue su condición de pionera inconformista, lo que además la hizo un referente para varias generaciones, ¿cuáles fueron sus grandes revoluciones y lo más importante de su legado?
R. Encarna Sánchez ha sido un personaje fundamental sin el cual no se entendería la radio contemporánea. Fue una adelantada a su tiempo y una pionera en muchos aspectos lo que le trajo muchas críticas por la incomprensión que generaban en su momento algunas de sus innovaciones. Quiero destacar, por un lado, que fue la primera mujer que a mediados de los años sesenta se puso al frente de un programa no dirigido en exclusiva al público femenino, sino más bien masculino. Me refiero a C.S. y buen viaje a través de Radio España de Madrid. Entonces las mujeres en la radio tenían un papel secundario siempre ligado al hombre.
En busca de justicia social
Además, como desgrana el biógrafo, la periodista fue creadora de formatos y revitalizadora de franjas horarias que o no existían o se encontraban aletargadas antes de su llegada. “Así ocurrió con las madrugadas. La propuesta revolucionaria de Encarna (que comenzó en 1967) fue una radio de servicio y de ayuda mutua basada en el contacto directo con el oyente”, explica Alcázar Contreras. “Esa fórmula basada en las llamadas de los oyentes que confiesan sus inquietudes, problemas, preocupaciones al locutor se ha seguido utilizando en la mayoría de los programas de madrugada hasta la actualidad”.
Algo similar ocurrió, con las tardes, dos décadas más tarde, cuando creó Directamente Encarna (1984), una especie de magacín matinal de actualidad, pero con un marcado enfoque de denuncia y crítica social. “El pionero programa se hizo en poco tiempo líder de la radio de la tarde y se mantuvo así hasta su fallecimiento 12 años después. Su fórmula ha sido la base de la programación de la tarde en la radio española décadas después de su desaparición”.
P. Otro elemento al que se alude constantemente es su ambición, sus ganas de “triunfar por cojones”, como ella misma dijo. ¿Cuál era el origen de esta hambre y qué estaba dispuesta a hacer Encarna por la radio?
R. Encarna fue una proscrita durante su infancia y adolescencia y de ahí le nace un instinto salvaje de supervivencia y de justicia que, en ocasiones, volcaba ante el micrófono. Su padre, carabinero y miembro del Partido Comunista, fue fusilado al finalizar la Guerra Civil acusado de rebelión militar por no haber hecho causa con las Fuerzas Armadas que en Almería se habían levantado a favor del Movimiento Nacional. Este acontecimiento trágico marca sus primeras décadas de vida y su fuerte personalidad. En el libro narro como tiene que buscarse la vida desde muy pequeña para salir de la pobreza y sortear las dificultades que el régimen de Franco le pone a su familia y a ella para, por ejemplo, poder estudiar. La suya es una vida de continua superación y de esfuerzo por sobrevivir en un ambiente contrario y difícil de silencios, miedos, dolor. Sin embargo, nunca utilizó esta circunstancia para destacar su papel de víctima ni para hacer política.
"Sus inicios estuvieron llenos de enfrentamientos por su incomodidad ante el papel secundario que se le daba a la mujer en la radio de entonces"
P. En este sentido, siempre fue una mujer que provocaba contrastes, desde sus primeros tiempos en la radio madrileña, por su carácter fuerte e independiente. ¿Era difícil trabajar con ella, tenía una manera de ser complicada en ciertos aspectos?
R. Era una mujer exigente, pero a la vez generosa y siempre clara y directa en la forma de relacionarse con sus equipos de trabajo. Sí que tuvo algunos desencuentros, que desvelamos en este libro, en sus primeros años con grandes estrellas de la radio de los años sesenta como fue el caso de Bobby Deglané al que consideraba su primer maestro y con el que coincidió en diferentes programas en su primera etapa en Radio España de Madrid. Con Deglané mantuvo enfrentamientos la mayoría de las veces debido a su incomodidad ante el papel secundario que se le daba en la radio de la época por ser mujer. Su personalidad fuerte y agresiva también entra en colisión con otra estrella de la emisora madrileña de la época, la actriz Lolita Cervantes. Tanto es así que la “ceden” durante un año a Radio Popular de San Sebastián por incompatibilidad con la dirección artística de la emisora madrileña.
Una figura irrepetible
P. Tras grandes éxitos en la radio, unos años antes de fallecer sufrió un batacazo en la televisión, ¿cómo lo vivió y cómo le marcó este hecho?
R. Me parece demasiado contundente hablar de batacazo. Es verdad que Y ahora Encarna, el espacio que dirigió en 1990 durante tres meses en Antena 3, pudo no cumplir con las expectativas que ella misma fijó públicamente, aunque llegó a picos del 25% de share. Sin embargo, analizada con el paso de los años fue una propuesta muy digna y revolucionaria en aspectos como el paso que daba a la publicidad o la utilización de un lenguaje audiovisual en una etapa en el que muchos programas de televisión que se hacía eran programas de radio televisados. A Encarna lo que más le afectó fueron las duras críticas contra ella que se vertieron desde algunas tribunas. Y es que su aparición en las pantallas la situó en el disparadero público y tanto ella como su programa de televisión eran asunto casi diario de debate en los medios de comunicación de la época.
P. Más allá de todas sus virtudes y defectos es cierto que la periodista halló una época muy favorable a su manera de sentir y trabajar, ¿sería posible hoy una Encarna Sánchez, un fenómeno tan rotundo y rompedor?
"La fórmula de Encarna seguiría funcionado hoy en día, porque la emoción y el relato de la cotidianidad no son algo de una época u otra"
R. Creo que, sin duda, su fórmula adaptada a las circunstancias actuales seguiría funcionado porque la emoción y el relato de la cotidianidad no son algo de una época u otra. Sin embargo, el fenómeno Encarna como comunicadora es único y eso sí que me parece irrepetible.
P. Encarna sufrió una muerte temprana y dramática, ¿qué habría sido de ella de haber seguido en la radio? ¿Ha influido positivamente en su legado haber fallecido joven?
R. Encarna falleció el abril de 1996 siendo líder de la radio de la tarde al filo del millón de oyentes, es decir, en pleno éxito y convertida ya en una líder de opinión de la radio informativa de la última mitad de los años noventa. Podría haber seguido liderando la radio de la tarde hasta su retirada de las ondas sin ningún problema. Su fallecimiento temprano en su mejor momento profesional ha contribuido a potenciar aún más al mito radiofónico.