Los auriculares: finalistas

Hola, amigos. 

Parece que el horizonte sanitario se despeja. Ya no se ven sólo los nubarrones negros del virus, sino que el sol de la vacuna comienza a iluminarnos. Pasaremos antes por una de las navidades más tristes y solitarias que se recuerdan, para luego dirigirnos hacia el horizonte con el ánimo renovado por la esperanza que nos brinda la ciencia (y perdonen las cursiladas). Pero a mí me interesa otro horizonte, el visual, esa línea de la superficie terrestre donde se juntan cielo y tierra. A mí me interesa ese horizonte en el que podemos deleitarnos cada día, mientras amanece o anochece. Será el tema de la semana que viene: el horizonte (a partir del lunes).

Entretanto, veamos quienes son los finalistas de la semana dedicada a los auriculares. 

Edizagoy 
Al abuelo se le ocurrió regalar auriculares nuevos a su nieto deprimido. Descartar los inalámbricos por ahorrarse unos euros fue fatal.

Sosias 
Hablaba solo por las calles, daba enfáticos discursos al aire. Todos le creían cuerdo hasta que descubrieron que no llevaba auriculares.

Hilario 
Cuando enterraron al difunto, llevaba unos auriculares por los que sonaba, en bucle, su grupo favorito. Tras agotarse la batería, despertó.

Gatusso 
Cada día en el bus del cole ella compartía con él un auricular. Él no recordaría ninguna de sus canciones pero aquel aroma le quedó grabado.

Landrade 
Lo internaron porque decía escuchar voces extrañas en sus auriculares. Meses después los extraterrestres le sacaban del psiquiátrico.

Achille 
La azafata del AVE rompió con su novio cuando le regaló unos auriculares.

Mayemberg 
Engaña a los jubilados. Les vende auriculares para escuchar a sus cónyuges difuntos. Hasta que un día su padre le habla desde el Más Allá.

Yanoa 
Sigue las órdenes, pero el fuego hace abortar la misión. Al otro lado del auricular su mujer lo calma; ya llevará ella pizza para cenar.

Gabriel 
El piloto lanza el misil y observa el impacto. Se quita los auriculares para no escuchar los gritos de alegría de sus compañeros.

Mari Carmen Pavón 
Desde que les compró a sus hijos auriculares le encantaba viajar con ellos.

Mocorito 
Fue una mala idea ponerse música durante el safari fotográfico.

Prismáticos 
Tomé los prismáticos y enfoqué a un individuo que se colocaba unos auriculares; veamos a quién espías hoy, leí en sus labios.

Sosias 
Llegó aterrorizado diciendo que oía voces. En urgencias le quitaron los auriculares y le dieron un calmante.

Chaicosqui 
Desde que ella murió escuchaba sin cesar su voz grabada. Los auriculares le impidieron oír aquella furgoneta que les reunió de nuevo.

Achille 
Por los auriculares escuchó que el teatro se estaba incendiando. Discretamente, y sin decir nada, se levantó y salió del patio de butacas.

Pilar Alejos 
Soportó con estoicismo el enésimo sermón de papá. Luego se quitó los auriculares inalámbricos.

Torivino 
Se compró unos auriculares para escuchar la radio por la noche, pero lo único que oía era la voz de su conciencia.

Cordelia 
«Estoy harta de hablar sola», gritaba enloquecida la mujer mientras su marido intentaba desenrollarse del cuello sus propios auriculares.

Juanvi 
Se puso los cascos para no seguir escuchando a su suegra, fallecida recientemente en circunstancias extrañas.

Achille 

Cuando descubrió los auriculares dejó de discutir con su esposa.

Y uno, de regalo: 

Conectado 
Todas las noches metía la clavija de sus auriculares en una caracola y se dormía oyendo el mar.

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Gracias

Saludos cordiales